Primo de Rivera será exhumado el lunes del Valle de los Caídos y reposará en San Isidro
El fundador de Falange será inhumado por quinta vez, en esta ocasión por petición de su familia cumpliendo así la voluntad que manifestó en su testamento
Manifestación en 2019 para conmemorar la muerte de Primo de Rivera | Isabel Infantes (Europa Press)
José Antonio Primo de Rivera tiene las horas contadas en el Valle de los Caídos. El fundador de Falange será exhumado este lunes, en el 120 aniversario de su nacimiento, tal y como había solicitado su familia en octubre. Alegaron que el exlíder falangista reflejó en su testamento la voluntad de ser enterrado en un cementerio católico. Sus restos serán trasladados al camposanto de San Isidro de Madrid. Los descendientes de las víctimas republicanas consideran que este proceso les acerca a recuperar los restos de sus familiares enterrados en Cuelgamuros.
La operación, adelantada por Infovaticana.com, tendrá lugar casi tres años después de que el Gobierno trasladara los restos de Francisco Franco al cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio. El dictador ocupaba un lugar destacado de la Basílica del Valle de los Caídos desde su fallecimiento en noviembre de 1975 (el mismo día en que fue ejecutado Primo de Rivera).
El fundador de Falange fue enterrado en la ubicación actual en 1959. Un comité de expertos creado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero propuso en 2010 que fuese trasladado de la tumba en la que se encontraba, en un lugar prominente de la basílica, a otra cripta o a un lugar designado por la familia ya que, a diferencia de Franco, Primo de Rivera era una víctima de la Guerra Civil. la Ley de Memoria Democrática aprobada en octubre ya prohíbe enterramientos en zonas preferentes.
Nuevo traslado de Primo de Rivera
Primo de Rivera será exhumado por cuarta vez, aunque en esta ocasión a petición de su familia, que rechazó que los restos permanecieran en el Valle de los Caídos, aunque en un lugar distinto. De esa manera cumplen la voluntad que manifestó en su testamento. «Deseo ser enterrado conforme al rito de la religión católica, apostólica, romana que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz».
Un deseo que expresó la familia después de que el Gobierno anunciara su intención de exhumarlo tras aprobar la Ley de Memoria Democrática. Los descendientes del fundador de Falange se adelantaron varios días a la aprobación definitiva del texto y solicitaron el 10 de octubre el traslado. Sus herederos han rehusado hacer declaraciones a THE OBJECTIVE.
«Jose Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones», lamentó la familia en un comunicado. Este será el quinto emplazamiento de Primo de Rivera tras ser fusilado en Alicante, donde permanecía preso desde marzo de 1936 por orden del Ministerio de la Gobernación. Fue detenido días después de que varios falangistas tirotearan en Madrid al socialista Luis Jiménez de Asúa, uno de los redactores de la Constitución de la Segunda República.
Los restos de Primo de Rivera serán trasladados al cementerio madrileño de San Isidro, donde ya se encuentran varios familiares. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ya avanzó en enero un acuerdo con sus descendientes para exhumar los restos. Este jueves ha asegurado en Barcelona que se trata de «un paso más en la resignificación del Valle para que no se homenajee ni enaltezca allí a ninguna persona ni ideología que evoque la dictadura».
Las víctimas republicanas
El mausoleo construido por Franco aún alberga 33.833 personas, un tercio enterrados de forma anónima y sin el conocimiento de sus familias. La exhumación de Primo de Rivera se produce a la par que se realizan trabajos para desenterrar 118 víctimas republicanas enterradas en la cripta de la basílica. Los descendientes consultados valoran positivamente la exhumación del fundador de Falange. Lo consideran la antesala para recuperar los restos que llevan décadas reclamando.
Los operarios y forenses designados por el Gobierno trabajan desde hace semanas en el Valle de los Caídos. Consideran que las exhumaciones son «inminentes», pero nadie del Gobierno se ha puesto en contacto con ellos para darles una fecha concreta. Tampoco ha respondido a este diario. Jesús Heras, portavoz de Falange, sostiene que la exhumación de Primo de Rivera supone «consumar la ignominia de los herederos de quienes le asesinaron» y excusan a su familia porque «se vio obligada a hacerlo».
