Begoña Villacís: «Votar PP es votar a Vox y votar PSOE es votar Podemos»

Llega apurada a su despacho, tras una intensa sesión plenaria, la última antes de las elecciones de mayo. Murmura entre dientes lo que considera la «última barbaridad» del líder de Vox, Javier Ortega Smith, acosando a un mantero en Madrid. Precisamente, para Begoña Villacís, impedir que Ortega Smith y Vox sean decisivos para la formación de Gobierno en la capital de España es vital, y es ahí donde piensa echar el resto, para explicar a los votantes que solo una representación robusta de Ciudadanos puede evitar que la capital de España se radicalice y caiga en manos o bien de Vox, o bien de Podemos.

La vicealcaldesa exhibe la estabilidad de su Gobierno, frente a las batallas frecuentes entre socios en el Gobierno de España. Pone el programa de Cs sobre la mesa como herramienta de negociación de cualquier investidura y añade un par de líneas rojas: que ondee la bandera arcoiris durante el Orgullo en el Ayuntamiento de Madrid y que se modifique la Ley Electoral que, en su opinión, nos ha llevado al Gobierno Frankenstein, es antipatriótica y maltrata a los madrileños.

PREGUNTA.- Las encuestas publicadas hasta la fecha les otorgan una representación más baja que en 2019 e incluso hay alguna que no les concede representación en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Cuáles son sus expectativas reales?

RESPUESTA.- La mayor parte de las encuestas nos dan que en Madrid entramos y somos decisivos. En las últimas encuestas, que no son mis encuestas, que son las que publican distintos medios de comunicación, nos otorgan entre un 6,2 y un 6,8%. Creo que lo que está sobre la mesa es que hemos hecho un buen trabajo y que además la gente está premiando la nobleza y la valentía de los que nos presentamos ahora.

P.- Supongo que lo dice porque recientemente ha habido dos concejales que se han desvinculado de Cs y otros parece que también se van o se desvinculan del partido. ¿Se siente traicionada por estos compañeros? 

R.-No. Además, prefiero hablar de la gente que vamos a estar en el proyecto. He presentado una lista mucho mejor que la que presenté hace cuatro años. Hubo quien entonces no quiso dar el paso al frente, porque meterte en política no es fácil en este país, sobre todo si tienes mucho que perder, y ahora han decidido presentarse. Es importante que la gente sepa que las personas que estamos poniendo ante los madrileños son de fiar, que es del segundo grupo, de los que están en los malos momentos. Con respecto a los otros, los que se han ido… han tomado su decisión y yo la respeto. Es un país libre. Puedes estar en otros partidos…

P.- En todo caso, ¿se siente traicionada por el Partido Popular?

R.- No, tampoco. Yo no haría lo que ha hecho el PP. De hecho, pude hacerlo hace cuatro años y no lo hice. Pero bueno, ¿qué quieren que diga yo ahora mismo? Hay gente que tiende a recrearse en este tipo de cosas. Yo no, yo dedico cero tiempo a pensar en estas cosas, porque no es útil. A mí me interesa defender el proyecto del centro liberal en Madrid, y es de lo que me tengo que encargar. Y tengo la responsabilidad de que Madrid no acabe ni en manos de Ortega Smith, ni en manos de Podemos. Y eso solo lo puedo defender yo. La única que lo puedo garantizar ahora mismo soy yo: Ciudadanos. Solamente si nosotros no condicionamos la formación del gobierno municipal -cosa que no va a ocurrir- votar PP es votar Vox y votar PSOE es votar Podemos. Somos nosotros los que lo tenemos que evitar y lo vamos a evitar.

P.- Hace unos meses, usted planteaba la unidad en las listas electorales con el PP, después de tener un encuentro con algún dirigente del PP de Génova, y luego llegaron Ayuso y Almeida, que salieron diciendo que nones. ¿Cree que ese episodio le ha hecho daño a Ciudadanos?

R.- Ese es un relato. El otro es que yo hablé de agrupaciones de vecinos, iniciativas que hay que dentro el mundo local, que es muy distinto al ámbito nacional. Punto número uno. Punto número dos: no tenía nada que ver con esa reunión. Y no sólo me he reunido con gente del PP, sino con gente de todos los partidos y alguno de los políticos tendríamos hacerlo mucho más. No pasa nada porque los políticos nos reunamos. Tenemos que hacerlo, porque forma parte de nuestro trabajo y lo voy a seguir haciendo. Me seguiré reuniendo con todos los partidos políticos y eso no significa nada, porque es que hasta el propio presidente Feijóo reconoció que yo nunca había querido dar el paso. ¡Ya está! No me he desviado ni un ápice y nunca he hecho declaraciones. Me han preguntado por esto 200.000 veces y siempre he dicho lo mismo: aquí estoy, en los momentos difíciles, dando la cara por el proyecto liberal en Madrid.

«Estoy peleando por que la capital de España no se radicalice»

P.- Hablando de pasos, un paso importante es presentarse a las primarias para encabezar la candidatura de Cs en el Congreso. ¿Cabe la posibilidad de que se presente usted en el cartel de Cs para las elecciones generales de diciembre?

P.- Mientras yo estaba en Madrid se me ha puesto delante la posibilidad de ser portavoz de Cs, de liderar el partido, o se me ha puesto encima de la mesa la posibilidad de ser la alcaldesa de la ciudad de Madrid. Yo siempre he dicho que mi compromiso está con los madrileños y con un pacto de gobierno que tengo que respetar. Con lo cual, más que todo eso, para mí mi palabra siempre ha sido y siempre va a ser lo más importante. Si yo me comprometo con los madrileños es para trabajar en Madrid. Si me votan es para que yo siga haciendo lo que llevo haciendo durante ocho años, porque me conozco la ciudad de Madrid, porque creo que después de ocho años nadie nos puede acusar de haber tenido ningún caso de corrupción, nunca nos hemos vendido, nunca hemos traicionado la palabra, nunca hemos faltado a un pacto de gobierno. Eso es algo que me ha acompañado siempre, vaya adonde vaya. Y para mí eso es lo que vale. Yo siempre he optado por Madrid. No sé cuál va a ser mi futuro dentro de muchos años, pero yo ahora mismo tengo muy claro dónde estoy. Estoy peleando por que la capital de España no se radicalice, ni se convierta en la primera capital que caiga en manos de los extremos de un país grande. No quiero que España se convierta en Hungría. No quiero que España se convierta en Polonia, ni tampoco quiero que caiga en manos de la extrema izquierda, como ya está, de hecho, en el Gobierno de la Nación. 

P.- Ser alcalde o concejal no es incompatible con ser diputado en el Congreso…

R.- Pero con ser alcaldesa de Madrid… ¡bastante!

«Pude ser portavoz de Cs y dije que no, porque me parecía incompatible con mi cargo en Madrid»

P.- Ahora mismo no es usted alcaldesa…

R.- Ahora mismo soy vicealcaldesa y podía haber optado a ser portavoz de Ciudadanos, pero dije que no, porque me parecía incompatible.

P.- Siendo legal y compatible, ¿es una autolimitación que se impone usted?

R.- Me parece incompatible, porque hay un momento en el que se pueden producir conflictos de intereses y eso no te lo puedes permitir, si te han votado para que estés en Madrid y tú trabajas para la ciudad de Madrid. Es lo que yo he hecho siempre.

«Voy a garantizar que el proyecto liberal está en Madrid y que no viene Ortega Smith, el ‘acosamanteros’, a ser clave en la ciudad»

P.- ¿Se ha planteado que sea su partido, Cs, quien la necesite y se lo pida, para mantenerse en la vida política española?

R.- Es que son tantos » y si…». Mi filosofía de vida es: «¡A por lo siguiente!». Y lo siguiente es garantizar que el proyecto liberal está en el Ayuntamiento de Madrid y no viene Ortega Smith, el acosamanteros, a ser pieza clave de esta ciudad.

P.- Ha mencionado que pudo ser alcaldesa de Madrid. A cuenta del escándalo, de la venta millonaria y fraudulenta de las mascarillas, durante al pandemia, que sufragó el Ayuntamiento de Madrid, ¿cree, viéndolo con cierta perspectiva y vista la actitud del PP hacia Cs, que se equivocó al no intentarlo en ese momento?

R.- Si volviéramos atrás, volvería a hacer lo mismo. Yo digo con orgullo que a mí la política no me ha cambiado. Cuando me metí en política, sabía lo que era la política y pensé en aquel momento que me metí, que no quería convertirme en eso. Sigo sin querer. Así que no hubiese cambiado nada, hubiese hecho lo mismo que hice.

P.- ¿Cómo resumiría estos cuatro años de cogobierno con el PP y concretamente con Almeida?

R.- Creo que es el mayor honor que se puede llegar a tener: gobernar la ciudad de Madrid ha sido maravilloso. Es evidente que siempre en solitario se gobierna más fácil… Pero si echas la vista atrás de todas las cosas que has hecho, toda la gente con la que has hablado, todos los problemas que ha solucionado… Yo lo he disfrutado muchísimo, muchísimo. Y me siento muy orgullosa.

«Hay que elegir entre Ortega Smith y Begoña Villacís. El PP ya tiene los votos»

P.- ¿Cómo va a convencer a ese votante que está dudando entre PP y Cs de que le interesa votar a la lista de Begoña Villacís?

R.- Le diría: si estás dudando entre PP y Cs, es que no quieres Vox. A estas alturas, la única manera de evitar a Vox es votar a Cs. Y, ahora mismo, no hay ni una sola encuesta que dé la mayoría absoluta al PP en el Ayuntamiento. Es verdad que en la Comunidad están más cerca, pero en el Ayuntamiento no hay ninguna encuesta, con lo cual ese votante tiene que saber que hay que elegir entre Ortega Smith y Begoña Villacís. PP ya tiene los votos, con lo cual, con su voto lo que está decidiendo es si es Ortega Smith o Begoña Villacís quien decide en Madrid. Y creo que, por lo poco que hemos conocido del señor Ortega Smith, porque ha aparecido poco por Madrid, no es una persona especialmente trabajadora, no ha presentado ni enmiendas a los presupuestos… ¡Eso no lo he visto en la vida! La haraganería que han demostrado Vox y Ortega Smith en los últimos videos… de verdad… grabarse acosando a un pobre mantero. ¿Eso es lo que queremos en la ciudad de Madrid? Sinceramente, yo es que ni me lo pensaba.

P.- ¿Y si el votante está entre PSOE o Más Madrid y Ciudadanos?

R.- Le diría que lo que hemos hecho funciona. Le diría que compare Madrid y Barcelona. Es así de sencillo. Nosotros, desde nuestras concejalías, desde urbanismo, por ejemplo, desde políticas sociales… En políticas sociales lo hemos hecho bastante mejor que Barcelona: hemos creado 300 plazas de refugio, hemos impedido que en los albergues para personas sin hogar, se siga durmiendo en butacones de hormigón. Hemos aumentado en un 21% la plantilla de trabajadores sociales; hemos aportado las listas de espera de una forma significativa; las listas de espera para ayuda a domicilio… Sinceramente, en políticas sociales, creo que lo hemos hecho bastante mejor y hemos acometido de una forma mucho más eficaz la vivienda.

«El precio de la vivienda sube en Madrid, pero en Barcelona sube el doble»

P.- El precio de la vivienda en Madrid está por las nubes, también… y ha subido…

R.- Es verdad que Madrid sube, pero en Barcelona está subiendo el doble, porque nosotros hemos ampliado la oferta. Sinceramente, que creo que podemos tener cosas en común, porque en libertades civiles y sociales, en defensa del colectivo LGTBI hay cosas que compartimos. Pero nosotros gestionamos infinitamente mejor.

«No estaré en un Gobierno en el que esté Vox o Podemos»

P.- Si usted consigue decantar el color del Gobierno municipal con sus votos, ¿estará Begoña Villacís en un gobierno municipal en el que esté Vox?

R.- No, no… Ni Vox, ni Podemos. Lo tenemos clarísimo. La fuerza que tiene Ciudadanos es por dónde está situado en el tablero. No importa tanto cuántos votos tengamos, simplemente que seamos decisivos. Vox puede tener muchos votos, que en Madrid no los va a tener porque prácticamente es el sitio donde peor se les da… Por algo será. Yo, en el Ayuntamiento de Madrid, no hablo de Vox, hablo de Ortega Smith. Hay gente de Vox con la que te puedes entender, con la que puedes llegar a hablar. No es el caso de Ortega Smith, que tiene un problema de incapacidad de decidir, porque nadie quiere estar con ellos. Eso limita mucho la maniobra. Yo le repito: Vox no va a estar en mi Gobierno.

P.- ¿Más Madrid o el PSOE podrían estar?

R.- Llevamos cuatro años de buen gobierno. Creo que hemos sido un gobierno estable; hemos enseñado otra forma de gobernar y, si cualquier persona compara el gobierno de coalición que ha habido en el Ayuntamiento de Madrid con el que hemos tenido en España, ¡no hay color! Pero nosotros tenemos nuestro programa, que es lo que siempre hemos dicho. Es verdad que nuestro programa es liberal, es verdad que nosotros proponemos la eliminación de la plusvalía municipal mortis causa ente parientes, es decir, plusvalía municipal, que es mucho más costoso en Madrid que el Impuesto de Sucesiones. Proponemos seguir aplicando políticas liberales en urbanismo… Es decir, es un programa liberal. Siempre ha sido así y es lo que llevamos haciendo durante cuatro años. Entonces, pues vamos a ver quién apoya.

P.- Usted se autodefinió como la primera vicealcaldesa «mariliendre» (mujer que frecuenta la amistad de los homosexuales). Sin embargo, desde los colectivos LGTBI le reprochan, por ejemplo, que la bandera arcoíris no haya ondeado en estos 4 años en el Ayuntamiento de Madrid durante el Orgullo. ¿No es una contradicción?

R.- Bueno, no, no me lo critican a mí. Además, creo que nadie puede arrogarse la defensa de todo el colectivo LGTBI. La mayor parte del colectivo saben que la bandera o la pancarta del Orgullo se ha colgado en todas las áreas de Gobierno donde gobierna Cs. La expresión «mariliendre», que se refiere a alguien que se ha movido mucho y que ha tenido amigos a los que ha tenido que apoyar en algún momento, me define, porque esa es mi realidad. Y no, no creo que sea en absoluto contradictorio. Cualquier persona que me conozca sabe que no he faltado al Orgullo y que me representa. Yo creo que cuando hablo de libertad, lo hago en el sentido amplio y categórico de la palabra: libertad para bajar impuestos. Libertad para emprender, para tener oportunidades, para crear empleo. Libertad para casarte con quien quieras, para tener hijos con quien quieras. En definitiva, libertad para hacer lo que quieras. Para mí eso es la libertad. Somos los únicos que defendemos ese concepto de libertad.

«La bandera arcoiris en el Ayuntamiento durante el Orgullo será condición para apoyar la investidura»

P.- Recientemente, ha dicho que este año sí que habrá bandera arcoiris durante el orgullo. ¿Será condición de Cs para apoyar la investidura?

R.- Pues sí, sí. La bandera no es contra nadie, es a favor. De hecho, Juanma Moreno pone la bandera. Jorge Azcón pone la bandera, porque no agrede a nadie y hay mucha gente que se siente representada. Yo no digo que quien no quiera ponerla sea un homófobo. No voy a ser una demagoga porque no lo he sido nunca y no lo voy a hacer ahora. Pero yo creo que, si lo hace Berlín, si lo hace Londres, lo hace Nueva York y lo hace París es precisamente por eso, porque es una conquista que tiene que ver con mucho tiempo de sufrimiento, al igual que ha ocurrido con la mujer. Durante mucho tiempo, estuvimos siendo tratadas como ciudadanos de segunda y, de hecho, la ley nos trataba como a menores, o a incapacitados. El colectivo también sufrió muchísimo. Era muy difícil salir del armario en este país, en el mundo, y estamos viendo que en muchos países se está retrocediendo. Recientemente, en Hungría se aprobó que los vecinos puedan delatar a familias gays que tengan hijos. Eso está pasando en el mundo y yo creo que es importante que la bandera represente todo eso, todo lo que se ha conseguido. Hay que estar con un ojo vigilante, porque cabe retroceder. Los símbolos en ocasiones son importantes.

P.- Además de esta línea roja que usted planteará al PP o a quien pida sus votos, ¿hay otras?

R.- Hace cuatro años, el pacto de gobierno fue el programa de Ciudadanos. Cuatro años después, el pacto de gobierno volverá a ser el programa de Cs. Si alguien quiere saber lo que se va a hacer en Madrid, que se lea nuestro programa. Es lo único que yo digo. Va a ser programa más potente y más abierto a la altura de lo que necesitamos como ciudadanos.

«La ley electoral maltrata al madrileño»

Otra cosa que voy a hacer es proponer en ese pacto que la ley electoral cambie, que los que sí representamos a la ciudad de Madrid votemos como partidos políticos en el Congreso de los Diputados el cambio de la ley electoral. Somos el único grupo político que lo está defendiendo. La ley electoral maltrata al madrileño, hace que se nos trate de una manera desigual porque nuestra voz vale mucho menos. Nuestro voto vale cuatro veces menos que si estuviésemos en otra provincia, ¡cuatro veces menos! Por tanto, los madrileños estamos silenciados. Los vascos, los catalanes están sobrerrepresentados y nosotros estamos silenciados. Lo podemos decir abiertamente: la ley electoral es una ley antipatriota. España se está haciendo añicos con esta ley electoral. Tenemos un gobierno Frankestein. Si hubiésemos cambiado el tiempo, ahora mismo no estaríamos dependiendo ni de Bildu, ni de ERC, ni de otros socios que nunca hubiésemos imaginado en el Gobierno español.

P.- Se despidió usted en el último pleno municipal defendiendo la gestación subrogada…

R.- Altruista, altruista… Nosotros defendemos el modelo canadiense, que es altruista. Yo soy consciente que son muy pocos casos los que merecen estar protegidos, pero como en Portugal se reconoce o en Canadá se reconoce… La forma de evitar que ocurra malamente en el exterior es regularlo aquí. Eso es lo primero. Lo segundo: quiero hablar de la típica respuesta que se me da por redes sociales y me ha impactado mucho. Me preguntan: «¿Usted cedería su útero?». A toda esta gente que recurren a este tipo de respuestas, yo les diría que su argumento está al nivel del que otros emplean con los refugiados… ¿Acogerá usted un refugiado en su casa? Y aprovecho para decirles que defiendo la eutanasia y prefiero defenderla estando viva; defiendo el aborto y tengo tres hijas y no me veo obligada a practicar el aborto para tener que defenderlo. Verán cuando se enteren que defiendo también la prostitución regularizada… Así que ¡lo siento, van a tener que buscar mejores razones para para reprocharnos nuestra decisión! Lo único que digo es que las mujeres tenemos derecho a decidir y si algunas deciden, algunas defienden el derecho a decidir para abortar. Yo defiendo el derecho a decidir. Es tan simple como eso. No necesito que nadie me tutele, ni ningún hombre, ni ninguna ministra. Yo quiero ser la única dueña de mi cuerpo.

P.- En todo caso, con el modelo que plantea Cs no sería posible la gestación subrogada de Ana Obregón, que ha abierto el debate y la polémica en España…

R.- No lo sé, porque este caso se ha complicado más. Ya por deformación profesional, le diré que hay que ver las últimas voluntades de su hijo, cómo se produjo… Me falta demasiada información para poder pronunciarme. Pero la gestación subrogada que nosotros proponemos pone limitaciones: uno de los dos padres tiene que tener entre 25 y 45 años; la gestante tiene que tener más de 25 años, tiene que haber sido madre, tiene que ser independiente económicamente. Estos requisitos los ponemos para que la ley sea garantista.