La estrategia electoral de Moncloa: ocultar los anuncios a Podemos para «evitar filtraciones»
La estrategia electoral es excluir a los morados de la toma de decisiones para rentabilizar las medidas en exclusiva
La estrategia electoral del Gobierno empezó antes incluso que la precampaña. Allá por el mes de marzo, antes de la moción de censura de Vox, Moncloa comenzaba a perfilar los ejes de una «nueva estrategia de comunicación». El modus operandi es sencillo: difuminar la delgada línea que separa la actividad del Gobierno de la del partido para que el PSOE pueda rentabilizar en exclusiva la acción de Ejecutivo; y ocultar información al socio minoritario de la coalición para evitar que Podemos haga lo propio. Semana tras semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tira de chequera electoral anticipando en los mitines del fin de semana lo que aprobará el Consejo de Ministros del martes, con el desconocimiento e indignación de su socio morado que prefería quejarse de que el PSOE le copiaba la iniciativa antes que de no haber sido informado, lo cual evidenciaba su irrelevancia en Moncloa.
En las últimas semanas, Sánchez anunció un plan para movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sareb en un mitin del PSOE en Valencia (16 de abril); 1.300 millones de inversión en formación profesional en un mitin del PSOE en Pamplona (29 de abril); la financiación del 50% de Interrail y AVE para jóvenes en Murcia (6 de mayo) y la concesión de avales hasta el 20% de la compra de vivienda para jóvenes en Tenerife (7 de mayo). Anuncios hechos todos en mitines del PSOE, a excepción de los 4.000 millones de euros para financiar 453.000 nuevas viviendas de alquiler asequible (19 de abril), en su comparecencia en el Congreso y la compra del suelo de defensa para construir 20.000 viviendas públicas (25 de abril) en el Senado. Pero todos hechos con un común denominador: Podemos se enteró de las medidas escuchando al PSOE, ya fuera en directo o por streaming.
«Un cambio en la estrategia de comunicación»
Fuentes gubernamentales explican a THE OBJECTIVE que se trata de «un cambio de estrategia de comunicación», consistente en ocultar la información de las medidas concretas a los representantes de la órbita morada, incluyendo a la coordinadora del espacio en la coalición, Yolanda Díaz. Atrás quedó el foco y la visibilidad que le prestó el presidente a su supuesto tíquet en la moción de censura de Ramón Tamames hace poco más de un mes. Más atrás quedaron los espacios de coordinación que existían en la coalición a principios de legislatura, en donde se reunían los principales responsables de PSOE y Podemos para limar asperezas y repartir espacios.
Ahora Sánchez aplica el rodillo a Podemos: ni hay espacios de coordinación, ni información, ni foco. Y el motivo no es otro que el temor a que el ala morada del Ejecutivo «reviente la estrategia», que ha de llevarse con sumo secretismo para «evitar las filtraciones». Un imposible para el sector más combativo de Podemos, representado por Pablo Iglesias, Irene Montero e Ione Belarra, a quienes en Moncloa responsabilizan de las constantes filtraciones que se hacían en la primera fase de la legislatura, con Iglesias como vicepresidente, incluso durante el transcurso de los Consejos de Ministros. Ahora la situación es bastante más relajada y en Moncloa aseguran que las críticas a los avales, que califican de «infames», «no se atreven» a verbalizarlas ni dentro del órgano colegiado ni en el café previo en el que los ministros del Gobierno despachan de forma más personal y distendida.
«Yolanda desaparece en julio»
Podemos calla en las reuniones internas y dispara en público contra unas medidas que antaño se debatían y ahora ni se comentan. Como aventuraron fuentes gubernamentales a este periódico hace días: «Yolanda Díaz va a desaparecer en julio». Se referían cargos del Ejecutivo al inicio de la presidencia española de la Unión Europea, pero la evaporación de la candidata de Sumar en el plano gubernamental ha llegado antes de lo esperado, forzándole a buscar en Twitter la visibilidad que no encuentra en el Palacio de la Moncloa, donde nuevamente este martes comparecieron tres ministras del PSOE.
En privado, el Ejecutivo resta importancia a este hecho porque «basta con que conozca la medida el ministro del departamento que lo propone y el presidente». Pero obvian el hecho de que, para garantizar la ocultación de las medidas a Podemos, se sorteen las dos reuniones preparatorias del Consejo de Ministros: la comisión delegada para asuntos económicos, que se celebra los jueves, y la comisión de subsecretarios y secretarios de Estado. Dos reuniones que alumbran los índices del Consejo de Ministros y garantizan la opinión de los ministerios implicados por la aprobación de un proyecto de Ley.
Vuelven los ‘martes electorales’
Pero el calendario legislativo se ha cerrado, la agenda normativa está cubierta y el presidente Sánchez ha inaugurado la campaña electoral en Moncloa retomando los ‘martes electorales’. No es algo nuevo, ya que se utilizaron en las elecciones de Madrid y Cataluña en 2021 y también en las de Andalucía y Castilla y León en 2022. «Lo hicimos también en la anterior legislatura», recuerdan en Moncloa en referencia a los llamados ‘viernes sociales’ o ‘electorales’, pues el Ejecutivo aprobaba sin rubor iniciativas encaminadas a afianzar las perspectivas de voto del PSOE. Pero ahora se da un paso más: excluir a Podemos de la capitalización electoral de la acción de Gobierno; actuar como si, de facto, la coalición estuviera rota. Porque de hecho lo está: «rotos pero juntos», admite una fuente gubernamental.
Desde Moncloa defienden su política de ocultación de información a Podemos porque «es en el Consejo de Ministros donde se deciden las medidas», evitando responder a las críticas de Podemos que enmarcan en «la campaña electoral». Pero el uso electoralista que hace el Gobierno de los anuncios en los mitines del PSOE se ignora con el argumento de que «no es los mismo una promesa electoral que una decisión del gobierno. Nosotros no prometemos, hacemos». Y por eso, excluyen del relato a los morados: «No es lo mismo decir lo que vas a hacer que hacerlo». Y esto no ha hecho más que comenzar: «Habrá muchas más medidas» porque «no solo hay que hacer una ley, hay que fiarla de contenido». Y quedan dos Consejos de Ministros más para hacerlo de aquí a las elecciones municipales y autonómicas del 28-M.