Vox duplica sus votos, triplica concejales y será determinante en seis regiones
El partido que preside Santiago Abascal aspira a gobernar en la Comunidad Valenciana y Murcia tras un 28-M con un sólo borrón: la Comunidad de Madrid
El líder de Vox, Santiago Abascal, comparece en una rueda de prensa en la sede del partido durante el seguimiento de la jornada electoral. | Europa Press
Vox se presentaba a los comicios municipales y autonómicos de este 28 de mayo con una expectativa: ser el partido con un mayor crecimiento con respecto a 2019. Y lo ha logrado. La formación que preside Santiago Abascal ha pasado del 3,56% de los votos a algo más del 7%, lo que se materializa en un salto de 529 concejales a más de 1.700, y de 47 diputados autonómicos a 119. Pero lo más relevante: han pasado de influir en cero gobiernos regionales (teniendo en cuenta que Castilla y León se conquistó en febrero de 2022) a ser determinantes en Aragón, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia.
En esas comunidades autónomas deberán entenderse con el Partido Popular, a quien el secretario general, Ignacio Garriga, ha lanzado un mensaje nítido: «Que tengan seguro los españoles que han depositado una papeleta de Vox que nadie las va a pisotear ni a despreciar». En este sentido, ha prometido «medidas reales que mejoren la vida de los españoles», que se resumen en «familia, libertad y seguridad».
El propio Abascal, que ha comparecido alrededor de las doce de la noche, ha abundado en este sentido, y ha instado a Alberto Núñez Feijóo a «elegir si decide construir una alternativa o si decide el continuismo» con las políticas «socialistas y comunistas».
Comunidad Valenciana y Murcia, prioridades
El modelo de Castilla y León, donde PP y Vox gobiernan en coalición, podrá reeditarse más fácilmente en la Comunidad Valenciana y Murcia: Carlos Flores Juberías y José Ángel Antelo apuntan a la vicepresidencia y varias consejerías. Por otro lado, el apoyo externo a un ejecutivo popular, a través de un pacto de investidura con medidas concretas, parece ser la fórmula lógica para Aragón, Baleares, Cantabria, Extremadura, donde el reparto de fuerzas en la derecha está más desnivelado.
La formación conservadora también ha obtenido representación por primera vez en Canarias, Castilla-La Mancha, Navarra y La Rioja, donde, sin embargo, la derecha no suma. Aun así, Santiago Abascal ha celebrado su incursión en estos lugares por su «simbolismo»: «Esta será la primera piedra de la reconquista».
En Castilla-La Mancha, la derecha ha rozado la épica, con momentos del escrutinio en los que el PP y Vox sumaban para la mayoría absoluta, con un reparto de 13 y 4 diputados. Al final, el socialista Emiliano García-Page revalida la presidencia, y se convierte en uno de los pocos barones del PSOE que se salva de la quema.
Capitales de provincia
En cuanto a las principales capitales de provincia, esta pretensión de gobernar en coalición es extrapolable a ciudades importantes como Sevilla, Valencia, Zaragoza, Palma, Toledo, Ciudad Real y Valladolid. En esta última, se ha producido una de las sorpresas de la noche: Óscar Puente perderá la vara de mando si Jesús Julio Carnero (PP) llega a un acuerdo con Irene Carvajal (Vox).
Dos ‘borrones’
El éxito de Vox en estos comicios ha tenido dos borrones. El primero, contra todo pronóstico, ha sido Ceuta, donde algunas encuestas apuntaban incluso a una victoria electoral: finalmente ha quedado como tercera fuerza política, pasando de seis a cinco diputados. Y el segundo es el de la Comunidad de Madrid, donde Rocío Monasterio ha quedado condenada a la irrelevancia por la mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso.
Vox, en definitiva, ha pasado de 812.800 votos en las pasadas elecciones municipales a casi 1.600.000. El doble. Es por eso que Santiago Abascal ha animado a que «abandonen toda esperanza los agoreros de la defunción de Vox» porque «ha venido para quedarse y ser decisivo en la construcción de la alternativa que España necesita». Y se ha aventurado a hacer una previsión: «Hagan una regla de tres para la confianza que esperamos de los españoles» en las generales, deslizando que aspiran a duplicar los 3.656.979 votos que obtuvieron la última ocasión, hasta superar los 7 millones.
