PP y Vox superarían por 20 escaños la mayoría absoluta el 23-J, según una encuesta
Feijóo y Abascal tendrán que negociar un Gobierno de coalición si el expresidente de la Xunta de Galicia se ve empujado a pactar
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. | Eduardo Parra (Europa Press)
El órdago del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantando las elecciones al verano puede salirle rana. El 23 de julio los españoles votarán un nuevo Congreso de los Diputados en el que las previsiones sostienen que la derecha se hará con la mayoría de los asientos y podrán conformar un Gobierno de solo dos partidos gracias al ascenso del Partido Popular y la resistencia de un Vox que obtendría los mismos resultados que en 2019.
Según el sondeo flash de Imop para El Confidencial afirma que el PSOE no podría revalidar La Moncloa tras empeorar los resultados obtenidos en las anteriores elecciones, el poco tirón que tendría la izquierda de Yolanda Díaz y el descenso de sus aliados nacionalistas tras una legislatura de apoyo al Gobierno. Pedro Sánchez perdería 27 escaños y se quedaría en los 93 y el 24,6% de los apoyos a pesar de haber adelantado los comicios con el objetivo de aglutinar el voto de la izquierda aprovechando la poca solidez de un Sumar que debe armar un proyecto en solo ocho días.
La vicepresidenta del Gobierno se encuentra en medio de las negociaciones con Podemos para constituir una confluencia amplia de izquierdas con el objetivo de convertirse en una fuerza esencial de cara a una posible reedición de un Gobierno de coalición. De conseguirlo, el sondeo le otorga –sumando también lo obtenido por los morados, Equo, Más País, Izquierda Unida y Compromís–10,2% de los votos y 25 escaños, por debajo de los 35 que la estimación considera que habría obtenido bajo la misma fórmula en las generales de noviembre de 2019.
PP y Vox suman para gobernar
Ante este escenario, la derecha tendría el Gobierno en las manos. Los buenos resultados de Alberto Núñez Feijóo en sus primeras elecciones al frente del PP le permiten mejorar en 55 escaños los resultados obtenidos en 2019 por Pablo Casado, que se quedó en los 89. Los 144 diputados populares en el Congreso no serían suficientes para alcanzar la mayoría absoluta en solitario –gran esperanza en Génova 13 para no depender de alianzas–, por lo que harían necesario emprender pactos con otras formaciones.
Descartado el PSOE salvo un giro radical de los acontecimientos, la única alternativa pasa por Vox. Los de Santiago Abascal se mantienen estables en la encuesta y obtendrían la misma representación parlamentaria que en las anteriores elecciones, siendo determinantes para conformar un Ejecutivo en el que tendrían un peso que iría más allá de lo testimonial y que seguiría el mismo modelo que el de la Junta de Castilla y León, donde Alfonso Fernández Mañueco mantiene una vicepresidencia y varias consejerías para sus socios.
En cuanto al porcentaje de votos, Vox crece hasta el 16,3% tras el 15,09% obtenido en 2019. Esta estabilidad y mejora de la derecha permite plantear que Alberto Núñez Feijóo escalaría hasta La Moncloa empujado por la suma de escaños de ambas formaciones, que sería 196 y que permitiría superar con holgura la mayoría absoluta que facilitaría una investidura del expresidente de la Xunta.
El sondeo no recoge el parecer de los encuestados sobre la desaparición de Ciudadanos de no ir a las elecciones para prepararse de cara a las generales. Sin embargo, los resultados apuntan a que los de Patricia Guasp no habrían obtenido representación parlamentaria y habrían desgastado el espacio del centro derecha.
El nacionalismo cae por el Gobierno
El nacionalismo sufre los acuerdos con el Gobierno. Esquerra Republicana pierde una buena parte de su representación al pasar al 2,5% de los votos y de los 11 a los nueve diputados en el Congreso. El beneficiado no es otro que Junts, que aprovecha la sangría de su rival y logra estabilidad suficiente como para mantenerse en los ocho asientos de 2019.
En el nacionalismo vasco, el PNV no rentabiliza cuatro años de acuerdos con el Ejecutivo y pierde un escaño, lo que le coloca en igualdad con EH Bildu, de Arnaldo Otegi, que a diferencia del resto crece gracias a las medidas sociales en las que el Ejecutivo le ha permitido promover e incluso protagonizar.
