Abascal avisa de que el Gobierno usará todas las herramientas «lícitas e ilícitas» para ganar
El líder de Vox espera unas semanas «muy tensas» de campaña hasta las elecciones del 23 de julio
El presidente de Vox, Santiago Abascal. | Alberto Ortega (Europa Press)
El líder de Vox, Santiago Abascal, espera unas semanas «muy tensas» de campaña hasta las elecciones del 23 de julio porque cree que el Gobierno «va a utilizar todas herramientas lícitas e ilícitas para intentar ganar las elecciones». Vox, ha avisado, se presenta a las elecciones para forzar «un cambio radical de políticas» si obtiene fuerza para ello.
En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, Abascal ha asegurado que no se fía de las encuestas y solo espera al resultado en las urnas. En Vox, según ha asegurado, están «satisfechos» con las expectativas, aunque el resultado final dependerá también de lo que obtengan el resto de partido y la aplicación de la ley electoral.
«Cambio radical»
«No sé cuántos votos, porcentaje ni escaños vamos a tener, pero la confianza que se nos otorgue será para un cambio radical de políticas en España», ha adelantado dejando claro que esa será su exigencia tengan 30 o 70 escaños. En este sentido, ha evitado abrir el debate sobre la posibilidad de ocupar una vicepresidencia en un gobierno presidido por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y ha insistido en que sus exigencias pasan por «un cambio de rumbo». «Vox exige cambios de rumbo radicales», ha asegurado poniendo como ejemplo el acuerdo firmado en la Comunidad Valenciana.
Por ello, ha asegurado a los votantes que confíen en Vox en que el partido «hará valer su confianza» con un cambio de políticas que pasa por la derogación de numerosas leyes, entre ellas las de Memoria Histórica, o la eliminación del Ministerio de Igualdad. Para Abascal, el crecimiento electoral de Bildu es «lógico» porque lo ve como consecuencia de su «legitimación» por parte del PSOE. Sin embargo, ha negado la posibilidad de apoyar al PNV en algunos ayuntamientos, como ha hecho el PP, para evitar que gobierne Bildu. «El PNV ha sido cómplice de Bildu y de ETA durante 40 años», ha reprochado reivindicando que la única medida efectiva era su ilegalización, a la que el PP se opuso en el Congreso.
En la misma línea, ha rechazado que Vox tuviera que sumarse a la estrategia para evitar que el candidato de Junts, Xavier Trias, gobernase en Barcelona y lo hiciera el del PSC, Jaume Collboni. Su juicio, el PSC es también «culpable» del desafío separatista. «Nosotros elegimos España y esa es la posición de Vox. Para esas pequeñas elecciones ya está el PP, nosotros estamos para otra cosa», ha subrayado una elección que ve como «susto o muerte». «Nosotros no estamos para eso», ha dejado claro.
