Encuesta | ¿Quién es el culpable de la posible repetición electoral en Extremadura?
El primer pleno de la legislatura ha comenzado con el PSOE ganando la presidencia de la Mesa de la Asamblea, acercando la repetición electoral
Asamblea de Extremadura. | Europa Press
Extremadura se acerca a la repetición de las elecciones autonómicas. El Partido Popular y Vox no han alcanzado un acuerdo para designar un candidato de consenso a la Presidencia de la Asamblea regional y ninguno de sus diputados dirigirá la institución, que seguirá en manos del PSOE de Guillermo Fernández Vara, gracias a los votos de Podemos, con cuatro asientos. De esta forma, Blanca Martín Delgado dirigirá la institución.
Con esta situación, la región se aproxima a la repetición los comicios del pasado 28-M al no reunir ni la candidatura popular la mayoría suficiente para poder gobernar en solitario ya que PP y Vox no controlarán una institución clave como la Asamblea extremeña.
Durante las últimas semanas, María Guardiola, candidata del PP a la Presidencia de la Junta, había buscado la abstención de Vox para lograr una investidura sin tener que sumar consejeros de otra formación a su equipo de gobierno; pero la negativa de la formación de Santiago Abascal a aceptar esta situación ha imposibilitado el pacto.
Abel Bautista era el candidato del PP a la Presidencia del Parlamento de Extremadura, Manuel Naharro a la Vicepresidencia y Elena Nevado a la Secretaría de la Cámara. En las negociaciones entre ambas formaciones, tal y como ha ocurrido en otras comunidades en las que ambos partidos han firmado un acuerdo de Gobierno, se incluía la cesión de la Presidencia a los de Santiago Abascal.
La formación cuenta con cinco diputados en la Asamblea de Extremadura: Ángel Pelayo Gordillo Moreno, Javier Bravo Arrobas y Juan José García García, por la provincia de Badajoz, y Óscar Fernández Calle y Álvaro Sánchez- Ocaña, por la de Cáceres.
Tras el pleno, María Guardiola ha lamentado que Vox «ha antepuesto sus ansias de poder y esa soberbia al cambio», una actitud con lo que «parece que obliga a ir a elecciones» en Extremadura.
En su intervención, Guardiola ha aseverado que ha intentado «por todos los medios» y «hasta última hora» llegar a un acuerdo con Vox, algo que no ha sido posible, tras lo que ha reafirmado que «ahora mismo no es el poder lo que está juego, es la dignidad de esta tierra», ha dicho.
«Yo no puedo dejar entrar en gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quiénes usan el trazo gordo, a quiénes están deshumanizando a los inmigrantes, y a quiénes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI», ha reafirmado la presidenta del PP de Extremadura, quien ha aseverado que cree «en una Extremadura inclusiva, moderna, respetuosa y solidaria», y «por supuesto, en una Extremadura donde el amor no admita matices», ha reafirmado.
Lo que esta señora ignora o se niega aceptar es que muchos votantes de derechas recordamos los incumplimientos del PP en 2011, 2015 e incluso de Ayuso en 2021 dejando vigentes las leyes woke y queer de su antecesora Cifuentes.
Ya veremos si el voto a Vox no crece la cara que se le va a quedar.
La repetición electoral podría dar la junta al PSOE, pero también aumentar el peso de Vox en la región. ¿Qué es lo prioritario? Aquello que la señora Guardiola reprocha a Vox también se lo podría reprochar a Cayetana Álvarez de Toledo y tal vez hasta a Ayuso. Ella es una persona vulgar e ignorante que está más cerca de Irene Montero que de una política liberal, y como los políticos compiten por sus agendas y también por sus cargos, a fin de cuentas para tener el wokismo en el gobierno de todos modos los de Vox mirarán antes por sus propios intereses y en una repetición electoral enarbolarán las banderas a las que ha renunciado el PP, que tendrá las de Podemos. A lo mejor los que votaron por Podemos en la región se pasan a Guardiola.
Se ha demostrado que la señora Guardiola no sabe pactar, se encuentra inmersa en un bucle progre, que es incapaz de llegar a acuerdos con personas conservadoras, a los que parece despreciar, su tendencia natural le valdría para pactar con el PSOE, y más allá, pues, ahí los tiene.