IU se une a los Comunes y pide a Yolanda Díaz el derecho de autodeterminación en su programa
Izquierda Unida recoge en su «aportación» al programa de Sumar la «III República» y la defensa de la autodeterminación de los «pueblos que conforman el Estado»
Yolanda Díaz tiene un problema con la definición de la «cuestión territorial». Algunas formaciones que han confluido en el Movimiento Sumar defienden la celebración de referéndums de autodeterminación para la secesión de sus regiones. Los Comunes reiteraron el jueves su posición al respecto. «En el referéndum estamos donde hemos estado siempre. Cataluña debe votar su futuro. Formará parte de nuestro programa electoral», dijo Aina Vidal, cabeza de lista por Barcelona y una de las dirigentes más cercanas a Díaz. Compromís tiene una vocación semejante, y ahora se suma IU. El partido de Alberto Garzón ha incluido en sus líneas marco para el programa la «defensa» del «derecho de autodeterminación» como eje de un nuevo «Estado federal», tal y como desvela hoy THE OBJECTIVE.
El documento del partido de Garzón, uno de los principales integrantes de la coalición de Sumar, se titula Aportación de Izquierda Unida al programa de las elecciones generales. En este documento de casi 200 páginas, al que ha tenido acceso este diario, se detalla en su página 19 la propuesta de IU para el programa de Sumar bajo el epígrafe de República en un Estado federal como afirmación de la radicalidad democrática. En este apartado, la formación de Garzón, de la que fue integrante Yolanda Díaz y con la que comparte afiliación común en el PCE, insiste en su vocación republicana y reincide en la necesidad de asumir como legítimos referendos de autodeterminación dentro el territorio nacional.
«La III República se fundamentará en un modelo de Estado federal, defendiéndose el derecho de autodeterminación de los pueblos que conforman el Estado basado en la libre voluntad de las partes en unirse en un proyecto común, como una elección libre y democrática de los pueblos. Necesitamos un cambio político sustancial que conlleve un giro económico, social, cultural y ético radical. A tal cambio la izquierda le llama III República», reza el documento. Y añade: «Ante el agotamiento de un sistema que funciona de espaldas al pueblo, tenemos la obligación de impulsar desde la base, un nuevo proceso constituyente que, por medios democráticos, trabajando dentro y especialmente fuera de las instituciones, logre una constitución republicana, fundamentada en la participación ciudadana».
Tensión con los Comunes de Cataluña
Izquierda Unida es uno de los partidos que integran la plataforma Sumar. Y al igual que Más Madrid, los Comunes de Cataluña, Compromís y Podemos, es la formación que más aporta a Yolanda Díaz en términos de votos y afiliados de cara a las elecciones de julio. Eso implica que quiera influir en la definición de su programa electoral. Aunque Díaz prometió redactarlo tras un trabajo de un grupo de expertos y la participación de la «sociedad civil».
A la espera de que se publique dicho documento, queda en el aire la posición de Díaz sobre la cuestión territorial. Las palabras de Aina Vidal han obligado a la lideresa de Sumar a matizar y desmarcarse de los candidatos de sus propias listas. Es la primera vez que ocurre desde el comienzo de la precampaña electoral. «El programa de Sumar-En Comú Podem no existe; el que existe es el programa de Sumar y yo me refiero exclusivamente al programa de Sumar», afirmó Yolanda Díaz en Santander tras las preguntas de los periodistas, según recoge Servimedia.
Díaz ha acostumbrado en su carrera política a hacer constantes cambios de piel. Pero eso no quita para que entre los afines a Díaz exista cierta preocupación sobre la posición final de Sumar en temas sensibles como en encaje territorial y la cuestión nacional. Sumar se propone como movimiento regenerador, que aspira, entre otras cosas, a sustituir a Podemos en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE.
Sin embargo, en el partido morado muchos ilustres referentes, ahora alejados, siempre han denunciado que los coqueteos políticos con el nacionalismo vasco y catalán constituyeron el comienzo del fin de la trayectoria ascendente de Iglesias. El apoyo del referéndum en Cataluña en 2017 fue uno de los momentos más delicados para el partido morado.
Plurinacionalidad y el número dos por Madrid
La corriente errejonista, que ejerce de columna vertebral del proyecto de Díaz, siempre aconsejó a Iglesias esquivar temas como la independencia de Cataluña, que consideraban dañinos para la escalada al poder de los morados. Sin embargo, tanto los errejonistas como los pablistas coincidían en la defensa de conceptos como la plurinacionalidad. Y ahora habrá que ver si Yolanda Díaz, que en su día defendió la idea de Galicia como nación, toma una posición contundente sobre este asunto y sobre cuestiones como la autodeterminación de las comunidades autónomas y los referéndums de secesión.
El acercamiento de Díaz a Xavier Domènech, uno de los dirigentes de Podemos más destacados en Cataluña y considerado el ideólogo de la plurinacionalidad en España, abre la puerta a que Sumar se reafirme en ese punto. Aunque todavía queda por ver si la ministra de Trabajo entiende que en la actual coyuntura política es oportuno alejarse de esos conceptos y la defensa de referéndum de autodeterminación, como ya le están pidiendo sus socios.
Y en todo ese batiburrillo no hay que olvidar que la ministra de Trabajo ha elegido como número dos por Madrid al embajador Agustín Santos, que manifestó en diferentes artículos, firmados bajo seudónimo, su apoyo al procés separatista catalán como elemento útil para romper el «régimen de 78», tal y como desveló este diario en exclusiva. Al igual que sobre la España plurinacional, los referéndums y las declaraciones de sus integrantes de las listas, Díaz guarda sustancial silencio y, una vez más, prefiere ganar tiempo.