La diputada 'júnior' del Congreso deja la política: «Es muy joven y quiere trabajar»
Marta Rosique entró en abril de 2019 en el Congreso como la representante más joven de la Cámara Baja
Marta Rosique, diputada de ERC en el Congreos | Europa Press
La diputada de ERC Marta Rosique dejará la política institucional tras las elecciones generales del 23 de julio. La dirigente independentista es la diputada más joven de la actual legislatura en el Congreso de los Diputados, y no quiere eternizarse en la política. «Es muy joven y quiere trabajar», explican fuentes de ERC a THE OBJECTIVE respecto a los motivos de su marcha.
Con tan solo 23 años, Rosique logró entrar en abril de 2019 como una de las 13 diputadas de ERC en la Cámara Baja. En aquellos comicios, ERC logró ser la fuerza más votada en Cataluña. La joven política es licenciada en Periodismo y Ciencias Políticas y procedía de las juventudes del partido. No contaba con apenas experiencia en el ámbito privado.
La propia Rosique ya anunció, tras conocerse que se integraba en las candidaturas de ERC en 2019, que solo estaría como diputada «una legislatura». No obstante, no sería el primer caso en el que un dirigente de su partido afirma algo similar e incumple con su palabra: Gabriel Rufián aseguró en 2015 que «en 18 meses» dejaría su escaño para volver a la «república catalana» y en estas elecciones será de nuevo el cabeza de lista de ERC en el Congreso. No obstante, es cierto que los motivos del jefe de filas de ERC en Madrid para irse aún no se han cumplido.
Sin salidas concretas
La diputada independentista no esperaba que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantase las elecciones. Esto ha provocado que no tenga aún una salida concreta, pero tiene claro que si se queda en la política institucional más años corre el riesgo de que llegue un día en el que no tenga alternativa.
«Ser tan joven comporta muchas oportunidades: poder dedicar tiempo y esfuerzos, representar las necesidades de la juventud, aportar ideas renovadas… pero también comporta ciertos riesgos», deslizó en sus redes sociales.
Para Rosique es imprescindible tener experiencia laboral fuera de la política. En su momento, Rufián la defendió al afirmar que tenía «dos carreras» y que escribía y hablaba «tres idiomas» después de una noticia de El Español en la que aseguraban que la diputada de ERC había pasado de tener 150 euros en su cuenta corriente a un salario de 68.642 euros al año.
Como portavoz de exteriores de ERC, su actividad en el Congreso ha estado marcada por reivindicar una política aperturista con la inmigración, así como por cuestionar el cambio de criterio sobre el Sáhara del Ejecutivo de Sánchez. Rosique vinculó que se cambiara «el gas argelino por el gas ruso» por el «chantaje» de Rabat sobre el presidente del Gobierno.
Uno de sus cara a cara más conocidos fue con Patxi López. La diputada de ERC le reprochó al portavoz socialista que en España la Policía también «ha matado por racismo», y denunció una situación de «racismo estructural» contra los inmigrantes. López pidió que se borraran estas declaraciones del diario de sesiones por no estar justificadas con ninguna sentencia judicial.
Seguirá luchando por la «independencia»
Una de las salidas que baraja es incorporarse en el sector de la comunicación, ya sea a través de un medio de comunicación o en consultoras o asesorías del ámbito de las ciencias políticas.
Rosique también ha sostenido que dejar la política institucional no significa que abandone su compromiso «con la independencia de los Países Catalanes y con la igualdad real y efectiva es y será siempre primordial». De hecho, en una entrevista con THE OBJECTIVE de hace dos años se definía con tres palabras: «insistente, independentista e idealista», y como sueño por cumplir destacaba la «independencia de los Países Catalanes».
Ahora abandona el Congreso sin que su «sueño» se haya hecho realidad, pero cumpliendo su palabra de estar una sola legislatura en la casa de la soberanía popular.
