Correos cree que la ampliación del plazo para votar apenas afectará a 4.000 personas
Unos 90.000 electores siguen sin recoger la documentación en las oficinas del servicio postal
Correos cifra en poco más de 4.000 las personas que podrían beneficiarse de la ampliación del plazo para votar por correspondencia. El límite para depositar la papeleta finaliza este viernes a las 14.00 horas, después de que la Junta Electoral Central acordara extenderlo un día tras la solicitud del ente público. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE en la empresa postal limita a esa cantidad los favorecidos por la medida, a pesar de que 90.000 electores siguen aún sin recoger la documentación. Los sindicatos aplauden la decisión aunque reconocen que tendrá «poca incidencia».
La dificultad estriba en que muchas de esas personas han solicitado volver a expedir su voto para que se les envíe a una dirección distinta a la que pidieron inicialmente. Son personas que se marcharon de vacaciones sin haber recibido el voto por correo en su domicilio habitual por culpa de los retrasos del sistema.
Desde Correos explican que los electores pueden solicitar estas reexpediciones ya que tienen derecho «a ir a una oficina y solicitar que se envíe su voto a una dirección distinta». Aseguran que su intención es garantizar que todos los electores que solicitaron el voto por correo puedan ejercer su derecho, pero advierten de que no pueden hacer nada si no recogen la documentación. Técnicamente, apuntan varios expertos, se trataría de una abstención.
Esfuerzos de Correos
Los sindicatos precisan que en todos los procesos electorales hay un tanto por ciento que solicita el voto por correo y luego no recoge la documentación en las oficinas postales. En las pasadas elecciones municipales ese porcentaje superó el 9%. Estiman que en esta ocasión la cifra será menor. Un escenario al que puede ayudar de forma determinante la decisión que ha tomado la Junta Electoral de ampliar un día el plazo para votar por correspondencia.
Tal y como adelantó este diario, los electores rezagados podrán votar por correo hasta el viernes a las 14.00 horas. La decisión del órgano electoral llega después de que Correos solicitara en un informe prolongar la fecha límite. Una diferencia sustancial con lo sucedido la semana pasada, cuando la Junta Electoral rechazó extender el plazo, como pedía el PP, porque el servicio postal no lo consideraba necesario.
Los sindicatos aplauden la decisión, de la que ya existían precedentes. Sin ir más lejos, en las municipales de mayo y en los dos procesos generales de 2019. CCOO y UGT se felicitan por el gesto de Correos y aseguran sentirse satisfechos de que el ente público atienda su exigencia «de poner todos los medios necesarios a disposición de la ciudadanía para facilitar el ejercicio del derecho al voto por correo».
Ambas organizaciones habían advertido previamente sobre la importancia de implementar campañas institucionales de información y solicitar la extensión de los plazos para garantizar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho con todas las garantías, «máxime cuando los electores en este proceso electoral en pleno periodo estival han solicitado la reexpedición del envío del voto por correo a una dirección distinta a la de la solicitud al desplazarse a otras residencias en su periodo vacacional».
Récord de solicitudes
Las solicitudes de voto por correo para estas elecciones han batido todas las marcas. Correos ha recibido más de 2,6 millones de peticiones para el 23-J, el doble que en las últimas generales. El 91% de los que han solicitado la documentación ya han ejercido su derecho, aunque aún quedan unas 200.000 personas sin votar, de las que unas 90.000 aún no han recogido la papeleta en las oficinas postales.
Para hacer frente a esta inusual demanda, Correos ha formalizado más de 20.000 contratos de refuerzo. Las contrataciones comenzaron a realizarse el 30 de mayo, el mismo día que se publicó la convocatoria electoral en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El servicio postal tuvo que realizar un sacrificio importante al coincidir las elecciones con las vacaciones de verano de buena parte de sus empleados, más del 30% de la plantilla. La mayoría, insisten desde el ente público, han solicitado voluntariamente retrasarlas y estar disponibles durante la campaña.