El PP, en estado de shock por un resultado no esperado: «No entendemos qué ha pasado»
Feijóo reivindica su derecho a formar Gobierno y pide al resto de partidos que permitan su investidura
El Partido Popular todavía no acierta a entender qué sucedió este domingo en las elecciones generales y una sensación de desconcierto se ha extendido por todos los cargos y dirigentes de esta formación política. No se alcanzó el límite de 150 escaños que marcaban como un resultado digno y mucho menos se alcanzaron los 160 que Feijóo se marcó como el límite para gobernar en solitario. Al 99,92% del voto escrutado, los populares alcanzaron los 136 escaños, que no le dan la mayoría absoluta con los 33 de Vox.
Feijóo anunció este domingo que abrirá el diálogo para formar gobierno y reiteró en varias ocasiones que los que no han ganado las elecciones no pueden «bloquear» la gobernabilidad de España. «Mi deber es abrir el diálogo para liderarlo desde el primer minuto e intentar gobernar este país de acuerdo con los resultados electorales», afirmó desde el balcón de la sede nacional de Madrid. Igualmente advirtió de que «nadie tenga la tentación de volver a bloquear España». El Partido Popular ha conseguido 136 escaños, 47 más que en 2019, y ha pasado del 21 por ciento de los votos al 33. Los populares han ganado en 40 de las 53 provincias y ciudades autónomas de España y han obtenido ocho millones de votos.
«Tenemos una sensación rara» y «no entendemos lo qué ha sucedido», aseguraban a THE OBJECTIVE fuentes populares cuando todavía había esperanza de seguir aumentando algún escaño más que le permitiera albergar la esperanza de que arañando algún diputado sume un bloque de derechas con Vox. Desde todos los rincones de España la sensación era la misma: «Está muy difícil».
Fallaron las encuestas y así lo verbalizaba una alcaldesa desolada por los resultados inesperados: «Estoy sorprendida. las encuestas se han equivocado», afirmando que «cómo es posible qué el voto haya cambiado tanto en un mes». Se refería la dirigente popular a la amplia victoria de los populares en los pasados comicios autonómicos, que auguraban una amplia victoria en las generales que le abrieran la puerta a un gobierno en solitario, o en un caso extremo con la formación de Abascal. Los resultados se analizarán en una reunión de la Junta Directiva Nacional que se celebrará este lunes.
País ingobernable
La incertidumbre se ha instalado en el Partido Popular ante la imposibilidad de formar gobierno por parte de ninguno de los dos bloques: «Mi impresión es que este país es ingobernable si se mantienen los diputados que hay con el escrutinio que llevamos hasta ahora», subrayaba la edil popular. Una afirmación que también secundaba una compañera de partido que afirmaba la noche de este domingo: «Si esto termina así, no se yo si alguien gobierna».
En la sede del Partido Popular la prudencia fue la nota más destacada a primeras horas de la noche, en la primera comparecencia de la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, que se limitó a afirmar que «todo parece indicar que hay alguien ha perdido las elecciones y este es Pedro Sánchez», adelantando que «lo único que sabemos es quien será la primera fuerza política».
Después de esta comparecencia, ningún cargo del Partido Popular volvió a aparecer en una noche electoral marcada por la desilusión. Aunque en la calle Génova se escucharon algunos gritos de «presidente», «presidente» y tímidos «Viva España», no era la fiesta que se había preparado. De hecho, el DJ que estaba preparado para amenizar la noche enmudeció, a pesar de que en la calle Génova, donde se encuentra la sede del PP, se habían concentrado simpatizantes y afiliados del partido. Hasta pasadas las once de la noche no comenzó a animar al público.
Una vez que se han escrutado la mayoría de los votos, el presidente del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijoo, fijó la posición de su partido a partir de este lunes, reivindicando su derecho a a formar Gobierno y pidiendo al resto de partidos que, «como es habitual en democracia, permitan la investidura del candidato que ha ganado las elecciones». En el balcón de Génova aparecieron la cúpula del PP, con una Isabel Díaz Ayuso que no exhibía entusiasmo y mucho menos cuando se escucharon gritos con su nombre en una noche que no ha sido especialmente feliz. Nadie cuestiona el liderazgo y no le debió gustar que los simpatizantes vitorearan su nombre: «Ayuso, Ayuso».
El Partido Popular está convencido de que «no hay modelo que no pase o por Feijóo o por el sí expreso de Bildu. Reivindicamos para Feijóo el mismo compromiso que Feijóo tuvo, por ejemplo, en Vitoria. El objetivo, restar capacidad de decisión a la izquierda abertzale. No entenderíamos una decisión que no fuera en esa dirección, y recordamos que nunca este país hizo presidente a quien había perdido las elecciones». Para avanzar en su intento de que el país no quede bloqueado, Feijóo se emplazó ayer con Pedro Sánchez para empezar a mantener contactos, tras el mensaje recibido del presidente del Gobierno en funciones, según aseguran fuentes populares. «En el mensaje no ha entrado en las particularidades del escrutinio ni tampoco en las opciones de cara a la investidura».