Vox acusa al PP de no sumar por su campaña del «voto útil»: «Sólo ha sido útil a Sánchez»
Los de Santiago Abascal consideran que el trasvase a Feijóo solo ha beneficiado a la izquierda en el 23-J
Horas después de terminar el recuento, Vox sigue sin hacer autocrítica. El secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha acusado este lunes al Partido Popular de haber impedido la conformación de una «alternativa» a la izquierda por culpa de una campaña en la que han apelado al «voto útil», pero que «sólo ha sido útil a Sánchez». Se remiten a lo sucedido en provincias como Albacete, Tarragona o Sevilla, donde se han quedado a escasas papeletas de lograr un escaño.
El primero de los casos sería el más paradigmático. Ahí los de Santiago Abascal se han quedado a 1.200 votos de obtener uno de los cuatro escaños que se repartían, mientras que a los populares les habrían «sobrado» 12.000. Si el 0,5% de los electores totales se hubieran pasado del PP a Vox, el bloque de izquierdas -concretamente, el PSOE- tendría un diputado menos y la suma de la derecha uno más.
Algo similar ha ocurrido en Sevilla, donde Vox ha obtenido un escaño y ha perdido por 7.000 votos el segundo con Sumar. Mientras tanto, al PP le han sobrado más de 55.000 que no se han traducido en nuevos escaños. De nuevo, si el 0,65% de los electores totales hubiese votado a Vox en detrimento del PP, el bloque de izquierdas tendría un diputado menos y la suma de la derecha uno más.
Y lo mismo en Tarragona, Burgos y Baleares, donde un trasvase mínimo de PP a Vox hubiese quitado un escaño a Junts, PSOE y PSOE, respectivamente. «Claramente, el bloque PP-Vox se ha visto perjudicado por la transferencia del voto de Vox al PP», analizan desde la formación conservadora. «Si a los 171 diputados que suman PP, Vox, UPN y Coalición Canaria le sumamos los mencionados en Albacete, Sevilla, Tarragona, Baleares y Burgos, la derecha sumaría mayoría absoluta», zanjan.
Desmontando el voto útil
Así lo expone Vox en un documento, repartido a los periodistas que han asistido este lunes a la madrileña sede de Bambú 12, titulado La teoría del voto útil, desmontada. En este, se lamenta que «muchos españoles, siguiendo lo que les decían los medios y las casas encuestadoras día tras día, confiando en que sus periodistas de cabecera querían lo mejor para España, cambiaron su voto y apoyaron al Partido Popular con la esperanza de que eso les permitiera expulsar a Sánchez».
Sin embargo, abunda el texto, «lejos de ser así, en numerosas provincias el llamado voto útil ha terminado perjudicando esa eventual suma y ha regalado valiosísimos escaños a la izquierda, hasta el punto de que hoy podríamos estar celebrando una mayoría absoluta que desalojara a la izquierda».
Sin autocrítica
En la línea del discurso de Santiago Abascal al término del escrutinio, Ignacio Garriga ha descargado las culpas sobre Alberto Núñez Feijóo y los medios de comunicación «afines al Partido Popular». En su argumentario, han sufrido una «demonización y manipulación» de su mensaje «sin precedentes» que ha «truncado la alternativa».
Por último, representado sobre la ausencia de autocrítica de su partido, Garriga ha vuelto a señalar al PP y ha aseverado que si se tienen que replantear algo de cara a una hipotética repetición electoral esta es la apelación al voto útil: «Debemos relatar las consecuencias nefastas de la llamada al voto útil, que ha hecho daño a España y ha servido para perder escaños por el camino».
Por su parte, el Partido Popular ha hecho un análisis paralelo. El problema no es el voto útil, sino la movilización de la izquierda para frenar a Vox. Así lo considera Borja Sémper, portavoz popular de campaña, que ha atribuido el resultado electoral -por debajo de sus expectativas- a «muchas prevenciones a posibles pactos con Vox».