El PP duda si ceder a Vox un puesto en el Congreso para facilitar los pactos regionales
Esta semana comenzarán las negociaciones y los populares aseguran que lucharán la Presidencia “hasta el final”
El Partido Popular empezará a negociar la semana que viene la composición de la Mesa del Congreso en la que aspira a ocupar la Presidencia al ser el partido más votado en las elecciones generales del pasado día 23. Pero su legítima aspiración se puede ver truncada si el PSOE alcanza un pacto con Sumar, ERC, Junts y el PNV, y frena la mayoría del PP que junto con Vox, UPN y Coalición Canaria podrían conseguir 171 votos frente a los 172 de la alianza de izquierda con los nacionalistas.
Conscientes de que es una tarea prácticamente imposible superar al bloque que lidera los socialistas, los populares podrían utilizar esta negociación como moneda de cambio para que Vox, a cambio de cederle un asiento en la Mesa, se apreste a negociar, sin tantas exigencias, los gobiernos de Murcia y Aragón. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que todavía no se han iniciado las conversaciones por lo que no se puede poner todavía sobre la mesa una propuesta concreta.
La Mesa del Congreso está formada por nueve miembros: presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. Al Partido Popular, en función de los resultados electorales, le corresponden cuatro puestos, sin tener que negociar con nadie, y el resto se lo reparten las diferentes formaciones políticas. Pero en esta ocasión van a ser fundamentales las alianzas no solo para frenar a las formaciones de centro derecha, sino para saber si Sánchez tendrá una mayoría para la investidura.
La fecha de constitución de las Cortes es el próximo día 17 de agosto, por lo que en quince días tendrá que armarse la mayoría de izquierdas. En primera votación, la Presidencia del Congreso necesita mayoría absoluta, que no tendrán los candidatos de ninguna formación política. Habrá una segunda votación entre los dos candidatos que hayan tenido más votos y ya solo necesitará mayoría simple.
Los populares no descartan que el PSOE incluya en el pacto con la izquierda para conseguir la Presidencia facilitar, posteriormente, que partidos como ERC o Junts, que no han llegado al 15% del voto en sus circunscripciones puedan tener grupo parlamentario propio. En otras legislaturas se han hecho excepciones, como sucedió con UPyD, modificando el criterio y facilitando que con un mínimo de cinco diputados y el 5% de apoyos en toda España se pudiera tener grupo parlamentario. En estos casos, grupos cedieron diputados.
El dilema que se le plantea al Partido Popular es si negociar la cesión a Vox de un lugar en la Mesa del Congreso. A día de hoy, la relación entre ambos es muy difícil, después de las elecciones generales. Los reproches entre ambos hacen difícil el entendimiento. Esta situación se agrava por el distanciamiento para abordar una negociación que culmine con el pacto en Murcia y que no se produzca una repetición electoral. Si se limaran las diferencias, apuntan fuentes populares, quizás el puesto en la Mesa del Congreso entraría en la negociación y a cambio se conseguiría gobernar en Murcia sin repetir las elecciones.
El Partido Popular no se resigna a no tener la Presidencia del Congreso de los Diputados, «se luchará hasta el final», pero las esperanzas son mínimas. Los populares ven la parte positiva de una situación que les relega en la Cámara Baja, en lo que se refiere a su máxima autoridad, y es que en los debates del Pleno «nosotros cerraremos porque tenemos el último turno de palabra», como también sucederá en las comisiones.