El PP busca la abstención de Junts y el PNV para obtener la presidencia del Congreso
Los populares persiguen dominar la Mesa de la Cámara Baja para controlar el posterior proceso de investidura
Semana clave para iniciar las negociaciones de la composición de la Mesa del Congreso de los Diputados, que se constituirá oficialmente en una sesión plenaria el próximo día 17. Al Partido Popular, al ser la lista más votada en las elecciones generales del 23 de julio, le correspondería la Presidencia, el tercer cargo institucional más importante, después de la Jefatura del Estado y el presidente del Gobierno, pero para ello necesita el apoyo de Coalición Canaria y UPN y la abstención de Junts y el PNV. Los dos primeros podrían estar al alcance de la mano, con la duda de los canarios, pero catalanes y vascos jugarán sus cartas en una partida de alto voltaje. El PP solo con sus votos ya tiene dos vicepresidencias y dos secretarías.
La mayoría absoluta le fue esquiva a los populares en las últimas elecciones generales y ahora tendrán que pelear para hacerse con la Presidencia de la Cámara Alta y poder sumar para conseguir un puesto más de los cuatro que le corresponden por sus resultados, de un total de nueve, que son los miembros de la Mesa. Esta semana se presenta como clave y la portavoz parlamentaria y secretaria general del PP, Cuca Gamarra, asumirá la responsabilidad de la negociación que podría iniciarse en estos primeros días de la semana. El objetivo es mermar el poder de Sánchez en el Parlamento y conseguir que los nacionalistas no le den su apoyo para controlar la actividad legislativa.
Formaciones clave
Hay dos fuerzas políticas que tienen un papel fundamental: Junts y Coalición Canaria. Si estas dos formaciones políticas no pactan con el PSOE, los populares tienen esperanza de poder conseguir la Presidencia. En este momento, la correlación de fuerzas en el Congreso, sin Junts, y teniendo en cuenta que al candidato que presenta el PP (137) le vote Vox (33), UPN (1) y Coalición Canaria (1), serían 172 votos frente a 171 del bloque que forman el PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Bildu (6), PNV (5) y BNG (1).
Si Junts se abstuviese en esa votación, señalan a THE OBJECTIVE fuentes populares, «el candidato elegido sería el del PP». Para que esta ecuación no sea así, «el PSOE está intentando negociar con Coalición Canaria para que le voten y así no tener que negociar con Junts y con ERC a la vez». En este momento, ERC y Junts «no parece que estén dispuestos a ir juntos». Esto implica que las negociaciones se van «a producir a dos y tres bandas».
Otra fórmula que le permitiría al PP retener la Presidencia es la abstención del PNV o el sí de los nacionalistas vascos. Los populares sí han mostrado su disposición a negociar la Mesa con el PNV porque es «un partido que es nacionalista pero está dentro de la Constitución. Es el PSOE el que está dispuesto a pactar con quienes están fuera de la Constitución y reclaman cosas que están en contra del ordenamiento jurídico».
Ceder algún puesto
Los populares admiten que «si para que te apoyen en la Presidencia tienes que negociar algunos de esos puestos que son nuestros para cederlos a alguien pues eso está abierto a la decisión que se adopte por parte de la dirección del partido y del presidente. Si hay que ceder, o no, o solo vamos a los nuestro». En este sentido, THE OBJECTIVE ya adelantó que el PP dudaba si ofrecer a Vox un puesto en la Mesa del Congreso.
La incógnita es saber qué hará el PNV porque, a juicio de los populares, «no contaba con que ese escenario se iba a producir. Al final, el PNV también compite con Bildu». Otras fuentes del PP cuestionan que el PNV le vaya a dar todo el poder a Sánchez, en el caso de que finalmente opte por apoyar la investidura. Quizás pueda haber algún movimiento para participar en el control de la Mesa del Congreso y tener el poder en el manejo de los tiempos de la actividad parlamentario y, por ende, de la tramitación de los proyectos de Sánchez.