CC traslada al Gobierno que se abstendrá en las votaciones para la presidencia del Congreso
La cúpula de Coalición Canaria comunica a los negociadores socialistas que no apoyará ni a Armengol ni a Gamarra
El presidente de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, junto a diputada Cristina Valido. | Europa Press
Con el empate a 171 votos entre el bloque de la izquierda y la derecha, sólo dos formaciones políticas pueden inclinar la balanza para la elección de la presidencia del Congreso: Coalición Canaria (CC) y Junts. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la primera puerta ya se ha cerrado. Fuentes gubernamentales han confirmado a este periódico que la formación canaria comunicó en la mañana de este miércoles su negativa a apoyar la presidencia socialista de la Cámara baja, para la que el PSOE propone a la expresidenta balear, Francina Armengol. La decisión transmitida por CC al Gobierno es la de abstenerse en las votaciones de la cámara baja, y ello a pesar de que Alberto Núñez Feijóo dio por hecho su voto este miércoles para la candidata del PP, Cuca Gamarra..
Los contactos han sido múltiples y a varios niveles con la formación que preside Fernando Clavijo, quien abogó hace días en una entrevista en La Vanguardia por recaer la presidencia de la cámara baja en el PNV. Algo que descartó tajantemente el PP, con quien existían conversaciones. La comunicación que ha recibido el Gobierno, según las fuentes consultadas por este diario, es doble: CC no hará presidenta a Francina Armengol pero tampoco a la popular Cuca Gamarra, confirmada este miércoles como candidata a la presidencia de la tercera institución del Estado.
Así las cosas, en Moncloa confían en que todos los escenarios son favorables al PSOE: «O Francina Armengol es presidenta o hay empate. Pero lo que está claro es que Cuca Gamarra no va a salir elegida en ningún caso». La rotundidad de la afirmación radica en la convicción de que «Puigdemont no le dará en ningún caso la presidencia al PP» y la pelota ya sólo está en el tejado de Junts. A sumar el argumento de que, a diferencia del perfil favorable de Armengol entre los independentistas, «Cuca representa la antítesis de su apuesta en la presidencia del Congreso y no tiene buenas relaciones con los partidos nacionalistas».
Pero la estrategia de Junts no tiene nada que ver con el PP. Según el Gobierno, «Junts ha vuelto del exilio para condicionar la política, para ocupar el espacio de ERC, y para demostrar que manda». Por este motivo, entiende el Ejecutivo que ha convocado a su Ejecutiva dos horas antes de la votación del Congreso, añadiendo mas suspense a una votación histórica y garantizándose los focos y el protagonismo de quien tiene la llave del éxito. El Gobierno es consciente de que Puigdemont les hará sudar la camiseta en una jornada parlamentaria maratoniana pero confían en que saldrán airosos de la misma.
Apoyo técnico de Junts
En el Ejecutivo están convencidos de que Junts se desencantará por un «apoyo técnico de tres diputados», aunque sólo uno sería necesario, para desempatar en el recuento de las votaciones para la elección de la Mesa, que se harán por llamamiento, en voto secreto y en urna, el trámite más farragoso y extenso de cuantos permite el Reglamento. Habrá tensión, por tanto, y no se descarta nada. Pero la convicción gubernamental es que al final Junts hará un gesto final que permita que se cumplan los augurios de Moncloa: «Francina Armengol será presidenta del Congreso este jueves».
Sin embargo, en Moncloa han contemplado «todos los escenarios», incluido el de un empate final que obligue a volver a convocar a las Cortes a una nueva sesión que no contempla el Reglamento del Congreso. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el Gobierno en funciones ha solicitado asistencia letrada para saber cómo proceder en ese escenario ya que la presidencia interina recaería en la mesa de edad, que en esta ocasión recae únicamente en tres miembros del PSOE: Cristina Narbona y los nobeles, Ada Santana, electa por Las palmas (25 años) y Ferrán Verdejo, secretario de Organización de las Juventudes del PSC (26 años).
