La portavoz del Gobierno apuesta por una «solución política» para Carles Puigdemont
Rodríguez defiende que al Ejecutivo le corresponde hacer política al margen de mantener máximo respeto por la Justicia
La ministra Portavoz y de Política Territorial en funciones, Isabel Rodríguez. | Eduardo Parra (Europa Press)
Es la única expresión novedosa de un Gobierno que lleva semanas parapetándose en el respeto a los tiempos y la discreción de su negociación para evitar responder a su voluntad de aprobar una ley de amnistía o el encaje que ésta pudiera tener en la Constitución española. Preguntada por el futuro judicial del ex presidente catalán, Carles Puigdemont, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha sido meridianamente clara en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al abogar por una «solución política» para el líder de Junts que tiene en su mano investir a Pedro Sánchez.
Preguntada por si «cree el gobierno que tiene que seguir viniendo a España y rendir cuentas ante la justicia», la ministra portavoz respondió directamente a la cuestión y sin evasivas: «El Gobierno mantiene el máximo respeto a la justicia y al poder judicial, pero al gobierno le corresponde hacer política. Sobre eso hemos basado la acción del Gobierno estos cinco años. Resolver desde la política conflictos políticos».
Y ha añadido que esta «respuesta desde la política y desde el diálogo que ha sido positiva por la convivencia en Cataluña y avalada también por la ciudadanía en las urnas en varios procesos electorales, entre ellos las últimas elecciones generales». Para despejar confusiones al respecto, Rodríguez recuperó el discurso de Pedro Sánchez hace días en el inicio de curso político en el Ateneo de Madrid en el que abogó por «pasar página» de lo ocurrido el 1 de octubre de 2017, con el referéndum ilegal y reclamó «valentía, determinación y audacia» para cerrar un acuerdo con las formaciones políticas que dio por seguro: «Se va a hacer».
Desde el Palacio de la Moncloa, la ministra portavoz ha añadido que «lo que desde el Gobierno trasladamos es que es el momento de la política, de continuar desde el diálogo en una senda que nos permita seguir avanzando y seguir progresando». Fuentes gubernamentales han aclarado que se trata de una reflexión «en general» sobre la búsqueda de un acuerdo con Junts para la investidura con quienes no se sentarán «formalmente» hasta que no se produzca el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en la primera sesión de investidura los días 26 y 27 de septiembre.
Moncloa destila ahora un renovado optimismo tras la celebración de la Diada este lunes 11 de septiembre porque consideran que el independentismo ha exhibido una merma de su apoyo social en Cataluña que le hace tener «una posición menos fuerte y boyante en la negociación». Fuentes gubernamentales sostienen que la Diada «es coherente con mis resultados electorales porque van perdiendo apoyo», sostienen respecto a las formaciones independentistas que apenas cosecharon un 11% de votos en el caso de Junts y un 13%, en el de ERC.
«Lo que se vio ayer se corresponde con una bajada de la aceptación de los planteamientos independentistas, que es lo que hemos visto elección tras elección», se congratulan desde el Ejecutivo, donde abogan por «seguir intentando conseguir sus votos» sin descartar por completo la repetición electoral. Porque «con la situación que se ha vivido en España en los últimos años, nada es descartable, pero vamos a intentarlo».
Una negociación que tampoco ha comenzado formalmente entre los socios de la coalición, según estas fuentes, porque «con Sumar no se ha empezado por ser la parte más fácil. Llevamos cinco años de rodaje» ejecutando la acción del Gobierno.
