Los diputados de Vox abandonan el Congreso tras comenzar a hablar el PSOE en gallego
Al salir, los políticos de la formaciñon dirigida por Abascal han dejado los auriculares en el escaño de Sánchez
El Congreso de los Diputados ha abierto en gallego su primera sesión plenaria de esta Legislatura, con la mayoría de los diputados portando pinganillos, aunque nada más comenzar el debate los diputados de Vox lo han interrumpido y han abandonado el hemiciclo.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, se ha estrenado en el primer pleno del Congreso de la XV Legislatura dando la palabra al diputado socialista José Ramón Besteiro, que siendo natural de Lugo ha comenzado el debate de reforma del Reglamento del Congreso en su lengua materna.
«Es una honra que me permite estrenar la traducción de mi lengua, que es símbolo de la riqueza cultural del país», ha dicho al tiempo que se escuchaba la traducción simultánea y se veía a algunos diputados utilizando los auriculares. Sin embargo, segundos después la portavoz de Vox, Pepa Millán, ha querido interrumpir el discurso para protestar y Armengol le ha recordado que no le correspondía el turno.
En ese momento, los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo y han dejado los auriculares en el escaño del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ante la presencia de la vicepresidenta segunda, Yolanda Día, que ha aplaudido junto con otros diputados la salida de los de Abascal.
«Se está tramitando una iniciativa para la introducción de lenguas que son cooficiales en sus respectivas regiones que aún no ha sido aprobada, y sin embargo la presidenta ha permitido que ya se hable en una lengua distinta del español. A lo que estamos asistiendo, en definitiva, es a una exaltación de la división, a una exaltación de un enfrentamiento con el dinero de todos los españoles», ha asegurado la portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Pepa Millán.
A continuación, ha explicado que su partido no va a ser cómplice «de esta ruptura de nuestra convivencia que al final es lo que pretenden escenificar rompiendo absolutamente todas las leyes y pasándose el reglamento por el forro de la chaqueta».
Protesta de Cuca Gamarra
Por otra parte, la sesión se ha iniciado con la protesta de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que ha reclamado que no se empleen las lenguas cooficiales en el debate que precisamente reformará el Reglamento de la Cámara para permitir su uso. La reforma del Reglamento no puede entrar en vigor antes de ser aprobada, subraya el PP, que considera que su empleo antes de esta reforma se aparta de la legislación vigente.
En respuesta al PP, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha recordado que su escrito de reconsideración, en el que pedían no celebrar este pleno, será visto en la próxima Junta de Portavoces y ha señalado que en cumplimiento del reglamento se seguiría con el debate, acordado en la Mesa y en la Junta de Portavoces.
A lo largo del día de hoy, diputados catalanes, gallegos, vascos, aragoneses o asturianos podrán expresarse en su propia lengua sea oficial o no, con el fin de tomar en consideración la reforma del Reglamento que permitirá el uso de las lenguas cooficiales en toda la actividad parlamentaria.
Desde primera hora de la mañana, los trabajadores del Congreso se han empleado a fondo para que todo funcionara correctamente, haciendo pruebas técnicas por los canales de televisión interno y colocando dos grandes plasmas a los lados de las dos tribunas de prensa del hemiciclo para reproducir las traducciones.
En total, son seis los traductores que trabajan en este pleno, aunque lo hacen de forma remota. Unos profesionales homologados, en su mayoría autónomos, que facturarán por servicio (entre 80 y 100 euros por hora, según algunas fuentes). La Cámara ha tenido que adquirir unos 450 pinganillos y alquilar transmisores de radiofrecuencia y la señal del pleno llega en directo y traducida a las cabinas de prensa.