ERC y Junts pactan no investir a Sánchez si rechaza negociar un referéndum
Los principales partidos independentistas piden que el Parlament avale condicionar la investidura a la consulta
El independentismo catalán quiere ir más allá de una amnistía que dan por supuesto. ERC y Junts han fijado por primera vez conjuntamente este jueves una de sus principales condiciones en la negociación que ambos mantienen con el PSOE para una eventual investidura de Pedro Sánchez: que el presidente en funciones acepte negociar un referéndum. Así lo han pactado los dos principales partidos independentistas en una propuesta de resolución para el Debate de Política General (DPG), que insta al Parlament a dar su aval a que las formaciones catalanas no apoyen la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, si «no se compromete a trabajar para hacer efectivas las condiciones» para celebrar la ansiada consulta.
Así consta en el documento registrado por ERC y Junts este jueves por la tarde en el Parlament, después de que sus dos grupos hayan solicitado una prórroga de media hora –hasta las 17.30– para ultimar un acuerdo ante la última sesión del Debate de Política General.
El texto pide al Parlament pronunciarse «a favor de que las fuerzas políticas catalanas con representación en las Cortes españolas no den apoyo a una investidura de un futuro Gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones» para celebrar un referéndum.
En el discurso inicial del Debate de Política General, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya instó a Sánchez a fijar las bases para celebrar un referéndum la próxima legislatura y defendió poner sobre la mesa esa condición en la negociación. En su propuesta conjunta, los republicanos y Junts defienden que la resolución del conflicto político en Cataluña «pasa por la vía política y democrática», y piden el apoyo de la Cámara catalana a un referéndum de independencia.
«De esta forma, el mandato que salió del referéndum del Primero de Octubre de 2017 podrá ser sustituido por un nuevo referéndum acordado con el Estado», sigue el texto. El texto incorpora las menciones al 1-O que Junts hacía en su resolución, y como preveía la propuesta inicial de los republicanos, insta al Govern «hacer todas las acciones oportunas» para lograr ese referéndum. Precisamente, y según fuentes de Junts, uno de los puntos de fricción con ERC durante la negociación ha sido el papel que debe tener el Ejecutivo catalán en los contactos con PSOE y Sumar ante la investidura de Sánchez.
La CUP se suma al apoyo a la amnistía
Por otro lado, y tras una jornada de negociaciones, ERC, Junts y la CUP han transaccionado una propuesta que apoya una ley de amnistía para los procesados en causas «en relación a la defensa del derecho a la autodeterminación» y que insta al Govern y a las instituciones catalanas a implicarse para conseguirla.
En la misma, se declara lo siguiente: «El Parlament defiende la necesidad de una ley de amnistía para dejar sin efecto lo tipificado como infracción penal o administrativa, en relación a la defensa en el ejercicio del derecho a autodeterminación de Catalunya, e insta al Govern de la Generalitat y las instituciones catalanas a unirse al esfuerzo colectivo por la aprobación de esta ley y a llevar a cabo un seguimiento activo de su aplicación de forma inmediata tras su aprobación».
Esta misma iniciativa demanda que «durante la tramitación de esta ley de amnistía se realicen todas las acciones necesarias para incluir a todas las personas que hayan sufrido represalias por motivos políticos en esta causa y en defensa de derechos y libertades en el contexto del conflicto social y político con el Estado español».