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El PSOE pretende ampliar el presupuesto del Ministerio de Igualdad en esta legislatura

La llegada de Podemos disparó la inversión en este gabinete en 2021 y 2022

El PSOE pretende ampliar el presupuesto del Ministerio de Igualdad en esta legislatura

La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, que suena como sucesora de Irene Montero. | EFE

El PSOE se ha propuesto recuperar el Ministerio de Igualdad esta legislatura, en caso de que prospere la investidura de Pedro Sánchez. Así lo adelantó THE OBJECTIVE, y así lo admitieron los socialistas al resto de medios esta misma semana, en una filtración interesada. Su voluntad en estos momentos, según ha podido saber este periódico, es que Andrea Fernández se haga con el control del gabinete, y que este cuente con «un presupuesto récord».

El departamento contaría con una dotación superior a los 573 millones de los que Irene Montero ha dispuesto este 2023, y que ya supusieron un gran aumento con respecto a años anteriores. Igualdad obtuvo 45 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2016. Una cifra que aumentó hasta los 51 millones al año siguiente. En 2018, 2019 y 2020 –debido a la prorrogación de las cuentas– contó con 181 millones anuales. La llegada de Podemos al Ministerio disparó la inversión en este gabinete hasta los 459 en 2021 y 525 en 2022. 

Esta voluntad responde a la preocupación del PSOE por la pérdida del votante masculino tanto el pasado 28-M como el 23-J, que atribuyen al discurso de «confrontación» que Irene Montero mantuvo la pasada legislatura, y que habría generado «rechazo» entre los hombres, pero que también ha enfrentado a los socialistas con las feministas clásicas. Ante esta tesitura, Ferraz ha caído en la necesidad de volver a enarbolar la bandera del feminismo y alejarse de polémicas.

No siempre más es mejor, pero los socialistas saben que un recorte en el presupuesto del gabinete podría ser munición para Podemos, que podría vender un «retroceso» en políticas de igualdad ante su electorado. De hecho, la idea inicial era integrar el Ministerio en otro, pero ha sido finalmente descartada por este motivo.

El aumento en presupuesto irá a acompañado de más funciones para el Ministerio, que pasará a abordar «todo lo que afecte a mujeres y menores». Esto significa que temas tradicionalmente olvidados por Igualdad como «el acoso escolar, los suicidios o el inicio temprano en el consumo de prostitución» pasarán a formar parte de su agenda, según admiten fuentes conocedoras de la hoja de ruta.

Pugna entre PSOE y Podemos

La pugna por el control del Ministerio de Igualdad se ha suavizado entre los miembros del Gobierno de coalición. El PSOE habría convencido a Sumar para cederles esta cartera estratégica a cambio de Industria con el objetivo de «neutralizar a Podemos». Los morados están soliviantados con esta decisión, y han sacado a sus perfiles más incendiarios, tales como Pablo Echenique y Pablo Fernández, a cargar contra los socialistas en la red social X (antes Twitter).

La líder de Unidas Podemos, Ione Belarra, pidió este miércoles a los miembros del PSOE que se «tomen en serio la legislatura» y conformen un Ejecutivo «valiente» con un programa «ambicioso». «Le pido que ejerza su responsabilidad, que construya un Gobierno estable y para eso, para nosotras, es imprescindible que Podemos esté en ese Ejecutivo, que esté representado en Irene Montero y que la ministra de Igualdad continúe al frente del cargo», aseguró.

Un órdago que desde el PSOE admiten que es «inasumible» por el hartazgo social que existe hacia la ministra de Igualdad en funciones, enfrentada al feminismo clásico y a las víctimas de violencia de género. La apuesta de los socialistas, casi por descarte, es Andrea Fernández. Las otras candidatas, Adriana Lastra y Carmen Calvo, habrían sido descartadas. La primera porque «carece de apoyo interno» tras haberse enfrentado al secretario general, Pedro Sánchez, que «se la tiene jurada», y la segunda porque «tiene a todo el colectivo trans en contra».

Andrea Fernández

Esto no significa que el perfil de Andrea Fernández esté exento de problemas. Las feministas clásicas no le perdonan su adhesión a la ley trans, su línea roja. Entre estas es conocida como «la Irene Montero del PSOE» por su «escasa preparación» y por haber tildado de «buena norma» la que permite la transición de menores.

Si acaso tiene puntos de encuentro estos son la regulación de la pornografía y la abolición de la prostitución. Además, las fuentes que riegan de información este artículo señalan que desde el PSOE se pretende rodearla de «expertos» para dotar de un perfil más «tecnocrático» y «menos incendiario» al Ministerio de Igualdad.

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