Sánchez baraja designar a Zapatero para que haga de mediador con el independentismo
Fuentes de la negociación aseguran que su defensa de la amnistía «estaba pactada», aunque Moncloa lo niega
No es política ficción sino realidad, aunque todavía no se haya ejecutado. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero jugará un papel crucial en la negociación con Junts. Según desvelan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, aceptará nombrar a Zapatero mediador con Carles Puigdemont, siempre y cuando Junts haga gestos que permitan avances sustantivos en la negociación para la investidura.
Precisamente por ello, no fue casual la defensa pública de la amnistía que hizo este lunes Zapatero, entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero. El expresidente se manifestó «a favor de la amnistía», que a su juicio «no es inconstitucional», y justificó los cambios de opinión de Sánchez, señalando que su posición contraria a la amnistía antes del 23-J «se refería al tipo de amnistía que habían presentado los independentistas» en mayo de 2021, cuando los letrados del Congreso tumbaron su iniciativa en el Congreso. En cualquier caso, defendió que la amnistía «debe estar motivada adecuadamente» y «si hay que cambiar de opinión, se cambia de opinión».
Zapatero, avanzadilla de la amnistía
Su intervención no es baladí por tratarse de uno de los mayores valedores de Pedro Sánchez en la actualidad y a quien se le atribuye «el despertar del PSOE en la campaña» de las generales, tras el luto de la derrota del 28-M. Según fuentes conocedoras de la negociación, «está pactado» entre el Gobierno y Junts que el expresidente del Gobierno iniciara públicamente la labor de pedagogía. Una defensa de la amnistía que nadie en el PSOE se ha atrevido a defender hasta la fecha, si bien el presidente Sánchez la verbalizó por primera vez hace una semana.
Moncloa niega a este diario que haya habido un pacto por el cual el exjefe del Ejecutivo ejerciera de ‘avanzadilla de la amnistía’. Aunque admiten que Zapatero sí podría tener un papel reservado en la negociación, pero «no todavía». Las fuentes consultadas niegan que, de momento, haya ejercido esas funciones de mediación porque «hay otros perfiles». Y, sobre todo, porque «aún no hemos dicho que sí». La comisión negociadora del PSOE, que se reunirá este martes en Ferraz, está a la espera de que Junts se mueva y abandone las posiciones maximalistas en las que llevan atrincherados desde el inicio de las conversaciones la misma noche electoral del 23-J.
Tres meses en los que Gobierno y PSOE no han conseguido un avance sustancial de las posiciones de los independentistas. Y, por ello, es el propio presidente Sánchez quien descolgó el telefóno para hablar directamente con Oriol Junqueras el pasado miércoles. Un primer revulsivo para desatascar la negociación al que le siguió otro: el reconocimiento del primer secretario del PSC, Salvador Illa, a la figura de un mediador ‘nacional’, huyendo del carácter internacional que confiriera una imagen bilateral a dos Estados en la resolución de conflicto político.
Los tres revulsivos de la negociación
Aunque, por ahora, los interlocutores de Puigdemont en el Gobierno han tenido un perfil discreto, los negociadores socialistas contemplan la entrada de Zapatero en el campo para que la pelota se mueva y acabe en su terreno de juego. Sería el tercer acicate para estimular a los negociadores a un mes de entrar en la zona de riesgo, mediados de noviembre, a 15 días de la disolución de las Cortes el 27 de noviembre para la repetición electoral el 14 de enero.
El núcleo duro de Pedro Sánchez mantiene la confianza en el éxito de las conversaciones aunque empiezan a dar síntomas de agotamiento. Algunos manifiestan preocupación porque Junts «ha subido el listón en lugar de bajarlo». Y hasta en Moncloa admiten que «es posible que no haya acuerdo», motivo por el cual «hay que ser prudentes porque nos estamos jugando mucho». Sin embargo, los estrategas gubernamentales prefieren ver el vaso medio lleno al entender que «claro que se están moviendo, claro que están bajando el diapasón. Miriam Nogueras se reunió con uno de los impulsores del artículo 155 y en la zona del grupo socialista».
Unas afirmaciones que no casan con el estancamiento de una negociación, por el momento, en cuanto al objeto de las conversaciones. «El acuerdo está cerrado sobre la amnistía y con algunos grupos como Bildu, que son los que menos problemas están poniendo», explican fuentes socialistas. Pero Junts no ha empezado aún a bajar del monte de cara a la galería mientras negocia aspectos centrales en materia presupuestaria, de financiación para Cataluña y armonización fiscal, donde se concentran los principales escollos.