Un eurodiputado del PP accede hasta la zona cero del ataque de Hamás: «Fue una carnicería»
López-Istúriz relata su paso por Kfar Aza con «casquillos por todos los lados» y el jardín de infancia «lleno de sangre»
El eurodiputado español Antonio López-Istúriz (PP), presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Israel, ha relatado este martes a THE OBJECTIVE cómo fue la víspera su visita a la zona israelí atacada por Hamás el 7 de octubre, donde pudo ver el lugar del festival de música arrasado por los terroristas, así como el kibutz de Kfar Aza y la localidad de Sderot.
«Fue atroz. Pasamos por la carretera que llevaba al festival, donde los coches estaban acribillados. Allí pudimos hablar con familiares que nos relataron secuestros, torturas y violaciones», explica a este diario desde Bruselas tras regresar de Tel Aviv, una capital «vibrante, alegre y muy viva» en la que estuvo en verano y que ahora se ha encontrado «prácticamente vacía», con la gente en sus casas y atenta a las sirenas que advierten del lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza.
Las autoridades militares israelíes les mostraron una morgue improvisada (ver el vídeo) con decenas de cuerpos de israelíes envueltos en plásticos aún por identificar ya que muchos de ellos sufrieron «desmembramientos y decapitaciones». En el caso de las violaciones, se les informó que un número importante de mujeres tenían «los huesos pélvicos destrozados» fruto de la violencia utilizada contra ellas.
Con todo, las imágenes más duras fueron en el kibutz de Kfar Aza, con casas quemadas, «casquillos por todos los lados» y el jardín de infancia «lleno de sangre» tras el paso de los terroristas de Hamás. «Fueron cuatro o cinco horas, hasta que llegó el Ejército (israelí), que fueron una auténtica carnicería. Iban seleccionado, como en el holocausto, quiénes morían y quiénes eran secuestrados».
La localidad de Sderot, casi vacía
En Sderot, la delegación de la Eurocámara, formada por parlamentarios franceses, austriacos y la vicepresidenta búlgara de la delegación que preside Istúriz, conversaron con el alcalde de esta localidad fronteriza con Gaza que se encuentra a tres kilómetros. «Nos dijo que estaba vacía en dos tercios de su población», subraya.
Este pueblo fue ocupado por los terroristas, quienes se atrincheraron en la comisaría antes de destruirla. Desde el 7 de octubre, sus habitantes sufren la caída o el paso sobre sus cabezas de más de una decena de cohetes gazatíes. «La gente está angustiada», insiste el eurodiputado español del PP.