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Sánchez designa a Zapatero y Cerdán para negociar la investidura con Puigdemont

Según las fuentes gubernamentales consultadas, el acuerdo con Junts «está mucho más encarrilado de lo que parece»

Sánchez designa a Zapatero y Cerdán para negociar la investidura con Puigdemont

El secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán (d) y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. | Europa Press

Son dos de las cuatro personas que conocen lo que está pasando y el devenir de las negociaciones. Según desvelan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha encargado al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la tarea de negociar con Carles Puigdemont desde una doble función. El número tres del PSOE, en calidad de «designado por el partido» y como «coordinador» de la comisión negociadora del PSOE, en la que se integran los ministros negociadores, María Jesús Montero y Félix Bolaños, y otros perfiles orgánicos como Hana Jalloul, Óscar Puente y José Ramón Gómez Besteiro.

En cuanto a Zapatero, las fuentes consultadas le incluyen en la delegación socialista como «perfil de autoridad» en calidad de expresidente del Gobierno que ejerza las veces de mediador —como adelantó este diario—, entre los representantes de los dos partidos políticos en los que se desarrolla la negociación, PSOE y Junts. Pero el papel de Zapatero también contempla la función de mantener la moral del partido y allanar el terreno de la amnistía sin proyectar una cesión superlativa a los independentistas que sirva para «tranquilizar a la organización».

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en la reunión de la comisión negociadora en Ferraz, 70. | Flickr PSOE

Fuentes socialistas desvelan que será el tándem Zapatero/Cerdán el que negocie con el expresident, fugado de la Justicia, siguiendo el mismo formato que desarrollan los ministros negociadores Montero y Bolaños. En lugar de generar compartimentos estancos en la negociación, el reparto de roles se desarrolla por pares y no dividiendo a los miembros de la negociación por partidos. En un primer momento, se informó de que Cerdán se encargaba de los partidos vascos (PNV y EH Bildu), Montero hablaba con ERC y Bolaños con Junts. 

Pero fuentes de Moncloa desmienten este extremo y explican que Montero y Bolaños son interlocutores de Junts y ERC en los mismos encuentros, pero repartiéndose los temas: la ministra de Hacienda lleva todo lo que esté relacionado con financiación autonómica, armonización fiscal y presupuestos; Bolaños, las cuestiones jurídicas y políticas relacionadas con la amnistía y las cuestiones vinculadas a la convivencia en Cataluña. 

Dos subgrupos técnicos, a los mandos de Cerdán

Desde el PSOE explican que esta designación de Cerdán responde a que el número tres del partido «ha ganado mucho peso político» entre los hombres fuertes del presidente y se erige así como uno de los perfiles del núcleo duro de Pedro Sánchez. «Es el que manda en la comisión negociadora», explican estas fuentes en relación a su papel de coordinación de las diferentes áreas temáticas de la negociación, que no se circunscriben sólo a las diez caras que componen la comisión negociadora de Ferraz. A su mando están también dos subgrupos técnicos, integrados por antiguos tótems del sanchismo, que prestan «apoyo jurídico» a la futura ley de amnistía y los aspectos relacionados con el área de Interior y el papel de los policías el 1-O de 2017. 

No obstante, las fuentes socialistas consultadas atribuyen también el poder creciente de Cerdán a una forma de empoderar al secretario de Organización para encabezar la delegación negociadora del PSOE en Waterloo, dado que Puigdemont reclama una rehabilitación política de su persona y que se produzca una llamada de Pedro Sánchez, como hizo con el líder de ERC, Oriol Junqueras. El propio presidente descartó esa llamada hace días atribuyendo la negociación a «los grupos parlamentarios», pero es algo que no está cerrado y que Moncloa no descarta en función de la necesidad. 

El efecto dominó sobre Puigdemont

Según las fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE, el acuerdo «está mucho más encarrilado de lo que parece», y en este contexto se enmarcan las negociaciones bilaterales que mantienen con todos los socios que podrían sustentar el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Finalmente ha sido este martes cuando el PSOE y Sumar han anunciado el acuerdo para la formación de un nuevo Gobierno de coalición (a falta de recabar el resto de apoyos necesarios). Además, lo van a escenificar públicamente en el museo Reina Sofía, en un acto a partir de las 12.30 horas en el que tanto Pedro Sánchez como Yolanda Díaz tomarán la palabra.

Esperan en Moncloa que éste sea el inicio de un «efecto dominó» por el que los acuerdos con sus socios vayan cayendo uno a uno hasta llegar al que más se resiste en la negociación: JxCat. Las fuentes de Moncloa consultadas adelantan que «el único acuerdo que está cerrado y firmado es con Bildu», pero lógicamente no será el siguiente en la lista de la escenografía. Y contemplan darle una condición preferente a los socios de la anterior legislatura, PNV y los abertzales, con quienes hay que mantener un cauto equilibrismo que permita no generar recelos respecto a la visibilidad que se le concede sobre su formación rival. Una hoja de ruta que permitiría generar un caldo de cultivo de presión sobre Puigdemont de aquí hasta mediados de noviembre, a 15 días de la disolución de las Cortes. 

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