Armengol ensalza a Leonor por representar a «un país moderno y abierto al mundo»
La presidenta del Congreso asegura que la Princesa es «una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación»
La princesa Leonor jura la Constitución ante la presidenta del Congreso, Francina Armengol. | Ballesteros (EFE)
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha ensalzado la figura de la princesa Leonor como «digna representante de un país moderno y abierto al mundo» y ha señalado que encarna una juventud consciente de que tiene mucho que aportar frente a los retos que la sociedad tiene por delante.
En su discurso ante las Cortes Generales antes de dar paso al juramento de Leonor a la Constitución por su mayoría de edad, Armengol ha incidido en que la princesa es «una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación» y ha recordado los retos pendientes como la urgencia de frenar la crisis climática, la lucha contra la violencia de género o una mejor redistribución de la riqueza.
«Atesorar la libertad, la democracia y la solidaridad en este mundo polarizado y en constante ebullición. Defender, ante todo, los derechos humanos», ha recalcado tras citar palabras de la princesa cuando señaló que los jóvenes «tienen mucho que aportar, pueden ser importantes y mostrarse responsables para pensar en un mundo más justo, más sostenible y mejor para todos».
«Ser una mujer joven en la España de hoy —como lo es la princesa de Asturias— es saber que enfrentarnos a estos desafíos es la única manera de caminar hacia un futuro digno de ser vivido. Y debemos hacerlo juntos, todos y todas».
Armengol ha insistido en que el juramento de la Princesa supone el firme compromiso «con este presente libre y democrático, enraizado en un pasado que no olvidamos para así disponer un mejor futuro». En este sentido, ha señalado que es responsabilidad de todos perfeccionar, a través del diálogo y los consensos, respetando su diversidad, su pluralidad, y haciendo de la estabilidad y la convivencia nuestra bandera, para que esta sea «ancha como un corazón generoso».
En su discurso ha hecho gala de un «europeísmo sólido» y de una España «con peso en el mundo, referente en Europa». «Nuestro país, además, es uno de los más avanzados en igualdad de género y también está a la cabeza en el reconocimiento de derechos sociales para nuestra gente», ha remarcado al leer un texto que ha empezado con un saludo en catalán, gallego, castellano y euskera.
La presidenta del Congreso ha recordado la sociedad y vida política de hace 37 años cuando «se empezaban a aprobar leyes que iban a suponer hitos fundamentales para la lucha por los derechos de las mujeres» y cuando también se libraba «una dura batalla contra la lacra del terrorismo».
«Ese año se puso en marcha el servicio universal de sanidad y la escolarización pública y gratuita fue accesible para todos y para todas», ha incidido al tiempo que ha reconocido que hoy «somos una España plural, abierta y europea que, desde la diversidad, afronta los retos de un mundo en profunda mutación y aquejado de conflictos que no pensábamos presenciar en este siglo XXI».
