Sánchez desvela a las feministas que recuperará Igualdad para el PSOE: «Es vital»
El presidente del Gobierno asumió ese compromiso en una reciente reunión en Ferraz en la que estaba presente la «ministrable» Hana Jalloul.
Ocurrió hace diez días, el pasado 20 de octubre. En el marco de las reuniones con colectivos convocadas por el PSOE para la negociación de la investidura el presidente del gobierno en funcione, Pedro Sánchez, convocó en Ferraz a las principales asociaciones feministas. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el secretario general del PSOE desveló allí a las representantes del colectivo que el ministerio de Igualdad no será ni para Podemos ni para Sumar sino para el PSOE porque «es vital para el PSOE».
Según las fuentes consultadas pr este diario, el líder del PSOE desveló que «estamos luchando y lo vamos a recuperar». La importancia de recuperar esta cartera es total, según admitió el propio Sánchez, por la «sangría de la ley del sí es sí» en el electorado socialista tras la aplicación de la Ley de Libertad sexual y reproductiva que provocó una rebaja de más un millar de condenas y la excarcelación de más de 100 agresores sexuales. Un error de gestión del departamento de Irene Montero que, entiende el presidente, ha generado un estigma en Igualdad que hay que subsanar.
El jefe del Ejecutivo en funciones no quiso entrar en la «enorme fractura» que provocó la otra norma polémica de Igualdad que ahondó en la brecha del feminismo, la Ley Trans, que finalmente tuvo que aprobar el PSOE renunciando a su enmienda de protección a los menores en aras del acuerdo con Podemos. Pero el entorno del Presidente Sánchez es consciente de que el coste para el PSOE de entregar la bandera feminista al socio minoritario ha sido demasiado elevado, tanto en el plano cualitativo como el cuantitativo. La aplicación de la ley del sólo si es sí provocó una caída en picado del voto femenino, que ya se había abierto en canal con la ley Trans.
La «sangría del ‘sí es sí’»
Según fuentes socialistas, las alarmas saltaron el 28-M cuando se confirmó que «en lugares como Madrid, tanto las mujeres como el colectivo LGTBI y hasta el lobby trans votaron a Ayuso en barrios tan significados como Chueca o Centro». La constatación de que «habíamos perdido a las mujeres» era vista con dramatismo en el cuartel general de los socialistas, habida cuenta de que este colectivo es el que ha apuntalado las grandes mayorías históricas del partido como la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, «el primer presidente feminista» en 2004.
Por ello, Ferraz activó un plan de emergencia para recuperar al voto femenino desde la derrota de las municipales y autonómicas del 28-M hasta las generales del 23-J. Con la excusa perfecta de los pactos post electorales en comunidades autónomas y ayuntamientos entre PP y Vox, ayudados por la descoordinación de los territorios populares y espoleados por las declaraciones altisonantes de algunos cargos autonómicos de Vox, el PSOE volvió a activar la llamada alerta antifascista contra «los gobiernos de la derecha y la ultra derecha». Y, a diferencia de todos los intentos fallidos previos desde 2019, por primera vez funcionó.
Según fuentes socialistas, el presidente Sánchez está absolutamente determinado a arreglar la ruptura de la anterior legislatura y volver a unir al feminismo en torno a un proyecto a los mandos de una ministra socialista. Y las acompañantes de Pedro Sánchez en la reunión que mantuvo con colectivos feministas el pasado 20 de octubre ha generado todo tipo de especulaciones internas en el PSOE. Al encuentro, el líder del PSOE y presidente en funciones acudió con una interesante delegación femenina: la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, la ministra de Educación y portavoz de la Ejecutiva, Pilar Alegría, y la responsable ejecutiva de Política Internacional y Cooperación, Hana Jalloul.
La «ministrable» Hana Jalloul
Y es este último perfil el que ha despertado más interés. Jalloul es uno de los indiscutibles valores en alza del PSOE y figura en todas las quinielas para entrar en el Consejo de Ministros. Tras su irrelevante paso por la Asamblea de Madrid y su designación como portavoz de la ponencia política para el 40º Congreso el PSOE en Valencia, comenzó con un perfil discreto. Pero el éxito de presidencia de Sánchez en la Internacional Socialista le ha hecho despuntar progresivamente como una de las personas de mayor influencia en Ferraz y acescencia sobre Pedro Sánchez. Fuentes socialistas coinciden en que «Hana está super valorada por el presidente» y «o es ministra, o encabezará la lista europea en sustitución de Josep Borrell», que ya acusa desgaste.
Y entre las carteras que esta experta en política internacional podría ocupar no está el Ministerio de Exteriores, donde «Sánchez no prescindirá de Albares», actual ministro y uno de los pesos pesados emergentes del gabinete presidencial. Una de las carteras en donde Jalloul podría encajar es la de Igualdad, aprovechando la recuperación de la cartera como símbolo y excusa para la enarbolar la bandera de la causa feminista. Las fuentes consultadas creen que sería «una buena salida para Hana y para darle entrada en La Moncloa».
Sumar y la batalla fantasma
Fuentes de Sumar consultadas por THE OBJECTIVE asumen también que el PSOE tiene intención de recuperar el Ministerio de Igualdad, si bien «tenemos que dar la batalla porque también es un símbolo para nosotros». Aunque son conscientes de que es una batalla perdida y confían en mantener tres ministerios en la nueva composición que diseñe Pedro Sánchez, entre los cuales estaría la vicepresidencia segunda para Yolanda Díaz y dos carteras más.
Las especulaciones no han hecho más que crecer en las últimas semanas en torno a la ministrable Hana Jalloul tras su inclusión en la comisión negociadora del PSOE junto a los primeros espadas de Pedro Sánchez como María Jesús Montero, Félix Bolaños o Santos Cerdán. Su nombre ha vuelto a sonar desde la firma del acuerdo PSOE y Sumar la semana pasada, no sólo por integrarse en los posados de los negociadores sino también por el lugar reservado para Hana Jalloul en la segunda fila, entre los ministros de Universidades, Joan Subirats, y el de Consumo, Alberto Garzón, y por delante de otros ministros relegados a la tercera fila como Raquel Sánchez, Fernando Grande Marlaska o Miquel Iceta.