El Partido Popular continúa la movilización que ha iniciado con actos en varias ciudades españoles, como Santiago de Compostela, Madrid, Málaga, Toledo y Valencia, con una gran convocatoria en las principales plazas de las capitales de provincia, según ha anunciado este lunes el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP. Los populares suben los decibelios de la presión en la calle ante el previsible anuncio del acuerdo de investidura.
Feijóo advirtió a Sánchez de que «no nos van a amedrentar» y «vamos a responder con unidad» ante «el mayor ataque al Estado de Derecho» con todo tipo de movilizaciones sociales contra la amnistía. Estos actos de protesta anunciados en las principales plazas de todas las capitales de provincia de España se celebrarán simultáneamente a las doce de la mañana. Estas protestas son continuación de las que los ciudadanos, de manera espontánea, están llevando a cabo ante las sedes del PSOE.
El líder del Partido Popular también anunció que su formación política estará en la manifestación que la sociedad civil ha organizado para el 18 de noviembre en Madrid: «Demostraremos que España seguirá unida ante todos los atropellos de Sánchez, podrá mercadear pero nunca comprará la libertad y la dignidad de la sociedad española».
Feijóo afirmó que «somos el refugio constitucionalista de España» y, como aseguró este domingo en Valencia, » «no nos van a silenciar, ni callar y vamos a seguir trabajando por el Estado de Derecho en España». A su juicio, la «estrategia de la clase dirigente de nuestro país consiste en que la aberración de hoy sea tapada por la de mañana, y todo escándalo tapado con el siguiente».
El presidente popular reiteró que «España vive el mayor retroceso democrático» y que su futuro «no se decide a puerta cerrada engtre dos partidos y en función de los intereses de una persona». En este sentido, afirmó que «Sánchez se ha humillado y ha humillado a su partido. Es capaz de cualquier cosa por el poder».
Feijóo señaló que «saben que han mentido, que tienen una ausencia de límites y que se les ha ído la mano y que están dando la espalda a los españoles. Lo que quiere el independentismo es la impunidad de la indeopendencia y, además que se la financiemos todos los españoles. Lo grave no es pedir lo que piden los independentistas, lo han pedido siempre, y nadie se los ha dado nunca. Lo grave, lo vergonzante es que haya un presidente que otorgue, por su propio interés personal, el dinero que reclaman, la impunidad que exigen, financiada con la dignidad del pueblo español y con el dinero de los ciudadanos»