¿Puede el rey negarse a firmar la ley de amnistía pactada entre el PSOE y Junts?
La Constitución establece la neutralidad del monarca en asuntos políticos como un principio fundamental del sistema
Rey Felipe VI de España
Tras el fracaso de la investidura de Alberto Nuñez Feijóo, el rey Felipe VI propuso a Pedro Sánchez como posible candidato para asumir la presidencia del Gobierno.
Desde entonces, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) trabaja para buscar los apoyos necesarios para investir a Pedro Sánchez. Hasta el momento, el PSOE cuenta con los votos de ERC, EH Bildu, BNG y Sumar. Y, a priori, a pesar de no haber aclarado nada aún, el PNV también votará a favor de Pedro Sánchez en su investidura.
Amnistía: el acuerdo entre el PSOE y Junts
El acuerdo de investidura entre el PSOE y Junts permite que la ley de amnistía, que ha sido solicitada por los partidos independentistas, avance hacia su consideración en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, este proceso involucra diversos pasos, como la presentación y votación parlamentaria, la elaboración de informes sobre su aplicación, su votación y la posibilidad de recursos posteriores.
Una vez superados todos estos procedimientos, incluyendo la posibilidad de un veto por parte del Senado, que está mayoritariamente compuesto por miembros del PP, el texto de la nueva norma debe recibir la promulgación y sanción del Rey.
Todas las leyes aprobadas deben ser rubricadas por Felipe VI antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y su entrada en vigor. A pesar de esto, surge la pregunta sobre si el Rey, en su rol de jefe de Estado, tiene la facultad de oponerse a la firma de la ley de amnistía.
El rey no puede negarse a firmar leyes
El Rey de España no puede negarse a firmar leyes aprobadas por las Cortes. El sistema político español se basa en una monarquía parlamentaria en la que el poder reside en el pueblo, representado por el Parlamento, y el Rey desempeña un papel moderador y no toma decisiones políticas.
Su actuación debe ser refrendada por el Gobierno, y la Constitución establece la neutralidad del monarca en asuntos políticos como un principio fundamental del sistema.
En un hipótetico caso, ¿qué ocurriría si se niega a firmar?
La Constitución establece el rol constitucional del Rey. En el caso hipotético en el que el Rey se negara a sancionar la ley de amnistía o cualquier otra ley aprobada por el Parlamento, la situación sería ambigua.
Según la información del 20minutos.es, la Dra. Ana Carmona, experta en Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, explicó en RTVE.es que, en el poco probable escenario en el que el Rey no esté dispuesto a firmar una ley, «debería abdicar» porque no puede «incumplir sus funciones constitucionales».
Existe un único precedente histórico, que fue el caso del Rey Balduino de Bélgica en 1990. En esa ocasión, el monarca renunció al trono durante dos días alegando objeción de conciencia para no sancionar la despenalización del aborto aprobada por el parlamento belga. Esta solución fue resultado de un acuerdo entre el Rey y el Gobierno, que aprobó la ley ejerciendo su poder correspondiente.
El artículo 59.2 de la Constitución española establece que las Cortes Generales podrían declarar la inhabilitación del Rey en caso de que este se negara a cumplir sus funciones. En tal caso, las responsabilidades reales pasarían al heredero. Esta disposición se encuentra dentro del marco de la Constitución y proporciona un mecanismo para abordar una situación en la que el Rey no cumple con sus obligaciones constitucionales.
El rey Felipe VI, por lo tanto, no podría negarse a firmar la ley de amnistía, sino que tendría que limitarse a promulgarla y sancionarla en cumplimiento de su función constitucional.
