El PP se distancia de Vox y pone líneas rojas: no apoyará en el Senado ilegalizar a Junts y ERC
Los populares advierten que la Cámara Alta no está «para estridencias ni para dar artillería a la izquierda»
El Partido Popular, como ya publicó THE OBJECTIVE, no quiere que la oposición a Pedro Sánchez se convierta en un «circo», en una seria advertencia a las excentricidades de Vox en el inicio de la legislatura. La primera línea roja la establecerá este martes en el Pleno del Senado: no apoyar la moción de la formación de Abascal para ilegalizar a Junts y ERC. Aunque hasta esta mañana no se conocerá si votarán en contra o se abstendrán, cuando el portavoz Javier Arenas lo comunique en la reunión del grupo parlamentario, las fuentes consultadas por este periódico se inclinan más por el no.
La mayoría absoluta del Partido Popular es imprescindible para que esta moción salga adelante y Vox quiere forzar un pronunciamiento de los populares que, según fuentes de la dirección nacional, irá en contra de lo que pretende Abascal. «No creo que la apoyemos», subrayan desde la dirección nacional. Otras fuentes del grupo parlamentario apuntan que «la lógica me dice que no la vamos a apoyar. Si Vox fuera más moderado, nos iría mejor a todos».
«En ningún caso nuestro voto será afirmativo», señala un senador. «No se trata de ilegalizar un partido político, así como así. Una cosa es el partido y otra muy distinta Puigdemont. Lo que quiere Vox es estirar la cuerda y llamarnos después derechita cobarde, saben que no lo podemos apoyar». Otro senador se muestra más duro que sus compañeros a la hora de valorar la votación de este martes en el Senado: «La Cámara Alta no está para estridencias ni para dar artillería al relato de la izquierda mediática. Estos partidos no han cometido ilegalidades».
No es la primera vez desde el inicio de la legislatura que Vox intenta forzar al PP a situarse en posiciones extremas. La formación de Abascal ha llegado a amenazar a los populares con romper los pactos de gobierno en las autonomías si no impide la tramitación de la ley de amnistía en el Senado. El PP le ha respondido que es imposible, ya que lo único que puede hacer es demorar su trámite dos meses, reformando el Reglamento del Senado, como así ha hecho.
«Acción de violencia»
El texto de la moción de Vox señala que tanto ERC como Junts han»vulnerado los principios democráticos» por haber incurrido «de forma grave» en el apoyo «político expreso al terrorismo», destacando «la acción de la violencia» con sus programas y actuaciones. Amparándose en la Ley de Partidos, Vox recuerda que, entre las razones que podrían llevar a la ilegalización de partidos, se encuentra el soporte que el expresidente catalán Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, habrían dado a «grupos terroristas» como los CDR y Tsunami Democràtic, motivo por el que ambos «se encuentran imputados».
Los tres senadores de Vox subrayan que ambos partidos «han impuesto la inclusión de los referidos grupos terroristas entre los beneficiados por la amnistía» pactada con el PSOE, como se han hecho eco «la práctica totalidad de los medios de comunicación». Con esta medida, quieren evitar que existan partidos que sirvan como «instrumentos» con los que «destruir el orden constitucional».
Las consecuencias de esta posición tan extremista de Vox es que «hemos tenido que votarle no a casi todo«, señalan fuentes del grupo parlamentario, pero la capacidad de maniobra de la formación de Abascal es nula, ya que sus tres senadores son insignificantes. El PP domina la Mesa y el Pleno y cuando empiecen a formarse las comisiones parlamentarias las presidirá todas, excepto la de Presupuestos, que tradicionalmente se cede al segundo partido, en este caso el PSOE. Otra cosa es que el PP quiera cederle alguna a Vox.