Albares planea dejar los cambios en Exteriores hasta después de la presidencia de la UE
El ministro cita este miércoles a todo su personal para activar la maquinaría del ministerio
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no tiene prisa tras su confirmación en el cargo como jefe de la diplomacia española y planea dejar los cambios en la cúpula de su departamento una vez que pase la presidencia española de la Unión Europea, que terminará el último día de este 2023, según fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE.
Albares ha citado este miércoles al mediodía a los diplomáticos y trabajadores de Exteriores en la sede de Marqués de Salamanca para dirigirles unas palabras ante la nueva etapa que empieza. Las citadas fuentes creen que el ministro arengará al personal en el sprint final de la presidencia de la UE, con el objetivo de dejar atrás los últimos meses de interinidad desde las elecciones generales de julio y activar de nuevo toda la maquinaría del ministerio.
El hecho de que falte poco menos de un mes para terminar la presidencia europea pesa mucho a la hora de los relevos en la cúpula. Esta semana, por ejemplo, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela, ha presidido reuniones sectoriales en Bruselas en nombre del alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común, Josep Borrell, de gira por Oriente Próximo, de ahí que cualquier cambio en estos momentos sea muy delicado.
Las citadas fuentes creen que el subsecretario, Luis Cuesta, seguirá con toda probabilidad en el puesto. En los próximos meses toca cambiar a un buen número de embajadores y hay que aprobar el reglamento de la Carrera Diplomática, un compromiso de Albares que se arrastra de la pasada legislatura. Además, los ánimos están caldeados tras el último encontronazo con la principal asociación de diplomáticos ante los pasos que está dando la Generalitat catalana para formar su propio cuerpo de funcionarios diplomáticos.
El destino estratégico en Washington
En cuanto a los cuatro secretarios de Estado, se da por descontado que varios de ellos dejarán el cargo a principios de 2024 rumbo a importantes embajadas. La número dos de Exteriores, Ángeles Moreno, lleva en la cúpula desde la moción de censura que ganó Pedro Sánchez en junio de 2018. Primero como subsecretaria -en la etapa de Borrell-, luego como responsable de Cooperación Internacional -con Arancha González Laya- y finalmente como secretaria de Estado de Asuntos Exteriores a las órdenes de Albares.
Varias fuentes consultadas por este periódico coinciden en un distanciamiento entre Albares y Moreno en los últimos meses. Ella aspira ahora a una embajada estratégica como es la de Washington, en la que España nunca ha tenido una diplomática al frente, por lo que podría romper uno de los últimos techos de cristal que le quedan a las mujeres dentro de la diplomacia española.
En cuanto al responsable de Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, acaba de cumplir 65 años y afronta por tanto el que podría ser su último destino como embajador en el extranjero tras haber dirigido las legaciones en Haití, Paraguay, Uruguay (en representación de la UE), Cuba y Venezuela. Ahora bien, en estos momentos no hay ninguna embajada de peso en el continente latinoamericano que esté libre o vaya a estarlo en el corto plazo, por lo que un destino de prestigio a su alcance es Portugal. Otra legación de postín que toca cubrir es Alemania, donde Ricardo Martínez lleva cinco años.
Respecto al secretario de Estado para la UE, Pascual Navarro, quien ocupa el cargo desde finales de 2021, el hecho de que su mujer sea Aurora Mejía, la actual responsable en Moncloa de la Oficina para la Coordinación de la Presidencia Española de la UE, podría hacer que ambos sean colocados al frente de embajadas europeas muy próximas en aras de la conciliación familiar. En Exteriores ya circula el nombre de María Lledó, secretaria general para la UE, como posible sustituta de Navarro.
Cancela, por su parte, representa la cuota del PSOE dentro del ministerio. Desde junio de 2017 forma parte de la Ejecutiva Federal socialista como responsable del área de Políticas Migratorias y Exterior, aunque tiene una potencial rival en Hana Jalloul, secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo dentro del máximo órgano de dirección socialista.
El hecho de que haya elecciones gallegas en el horizonte de unos meses juega a favor de Cancela, quien fuera secretaria de Organización y presidenta de la gestora del PSdeG. Sobre todo ahora que Sánchez se ha quedado sin ministros de esta comunidad autónoma con la salida de José Manuel Miñones de Sanidad. Una circunstancia que el PP quiere explotar durante la campaña electoral, de ahí que la influencia que pueda ejercer la secretaria de Estado de Cooperación Internacional entre la extensa comunidad gallega en el exterior favorece su permanencia en el cargo.