Santos Cerdán se incorpora por sorpresa a la dirección del grupo socialista en el Congreso
Fuentes socialistas revelan que el cambio se produjo sin previo aviso en la ultima reunión de la dirección del grupo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. | Agencias
Un cambio en los órganos de dirección que genera segundas lecturas y alguna suspicacia. Según adelantan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se incorporó a la dirección del grupo parlamentario el pasado 19 de diciembre, una semana antes del ascenso de la vicesecretaria general del PSOE, Maria Jesús Montero, a la vicepresidencia primera del Gobierno. Fuentes parlamentarias socialistas explican que su inclusión en al dirección del grupo como secretario adjunto a la secretaría general y portavoz sustituto séptimo le permite entrar en las reuniones de la Junta de Portavoces y se había comunicado en el mes de noviembre.
Concretamente, fue el pasado 31 de octubre cuando el PSOE comunicó a la cámara baja que Cerdán se incorporaría a la dirección del grupo parlamentario, justo el día en que trascendió su reunión con Carles Puigdemont, que le ha reforzado internamente en la cúpula del partido. Fuentes parlamentarias socialistas explican que se trata de un paso más en el progresivo aumento de peso de Santos Cerdán en el puesto de mando del partido socialista, donde, no sólo en Ferraz sino también en el grupo parlamentario socialista, se han ido incorporando perfiles afines al secretario de Organización del PSOE mientras se ha prescindido de otros no tan afines. «Ahora Santos manda mucho, se ha recuperado» del fracaso de las andaluzas, primero, y las municipales y autonómicas del pasado 28-M, después, que se atribuyó a su departamento. «Ha ido recuperando peso y cuenta con la total confianza del jefe», explican estas fuentes.
Su control de la organización se ha visto incrementado desde que el secretario general, Pedro Sánchez, le encomendara la tarea de liderar la negociación con Carles Puigdemont, con quien se reunió públicamente en Bruselas para cerrar la investidura del hoy presidente del Gobierno, lo cual ha supuesto un refuerzo de su peso interno en el PSOE. Sin embargo, su entrada en la dirección sorprendió a muchos el pasado 19 de diciembre porque se produjo sin previo aviso para destacados miembros de la cúpula del partido y del grupo parlamentario.
Patxi López lo conocía; Montero, no
Uno de los pocos que sí fue informado con antelación de su nombramiento fue el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, quien le dio la «bienvenida» mientras le estrechaba la mano al llegar a la mesa de dirección del grupo el pasado 19 de diciembre. Cerdán será el portavoz adjunto séptimo por detrás del propio López y del resto de miembros de la dirección parlamentaria socialista: Montse Mínguez (PSC), Begoña Nasarre (Huesca), Javier Alfonso Cendón (León), Patricia Blanquer (Alicante) y Maribel García (Badajoz).
Entre quienes se sorprendieron al entrar en la sala Ernest Lluch de la cámara baja, está nada más y nada menos que la vicesecretaria general, María Jesús Montero, con quien Cerdán mantiene ciertas fricciones, habituales entre el vicesecretario general de partido y la secretaría de Organización, por ser el primero un puesto más simbólico y el segundo más operativo. Según fuentes presenciales a la reunión de la dirección del grupo parlamentario socialista del 19 de diciembre, Montero no fue informada de la entrada de Santos en la dirección del grupo parlamentario y se enteró nada más llegar a la sala Ernest Lluch del Congreso -donde el PSOE celebra sus reuniones habituales-, cuando vio a Santos Cerdán sentado en la mesa con el resto de la dirección. Estas fuentes dan cuenta del malestar de Montero por no haber sido informada con antelación.
«Montero buscó rufugio y fuerte en Moncloa»
Fuentes socialistas rebajan este movimiento que se hizo para sustituir a Milagros Tolón, saliente por su nombramiento como delegada del Gobierno en Castilla La Mancha. Y apuntan directamente a Pedro Sánchez en este nombramiento, que «no se hace sin que lo decida el secretario general», pero también creen que el ascenso de Santos no se puede separar del que se produciría una semana después, cuando Pedro Sánchez ascendió a María Jesús Montero a la vicepresidencia primera del Gobierno en una forma de «compensar a Maria Jesús por el ascenso progresivo de Santos y de darle el lugar que le corresponde tras la salida de Calviño».
El refuerzo de Montero, acumulando un poder casi insólito desde tiempos del felipismo, era descartado una semana antes en el Palacio de La Moncloa porque Sánchez nunca le daría tanto poder a la número dos del partido y el Gobierno. Sin embargo, Sánchez quiso desafiar los usos y costumbres y premiar también a una de sus principales negociadoras con los independentistas. A su vez, la escasa visibilidad de Montero en Ferraz le ha hecho priorizar para «buscar refugio y su fuerte en el Consejo de Ministros haciendo pinza con sus amigas, Nadia Calviño y Teresa Ribera». Quienes la conocen bien advierten de que «pese a las apariencias, Montero es la más inteligente de todos y la que más manda».
