Vox confía en las europeas para sobreponerse a los dos últimos batacazos electorales
La formación que preside Abascal, necesitada de una victoria moral, aspira a conseguir siete eurodiputados
Vox anda necesitado de una victoria moral, tras los pobres resultados obtenidos el pasado 23 de julio, cuando la formación que preside Santiago Abascal cayó 19 escaños, y el fracaso de este pasado domingo, cuando quedó muy lejos de su objetivo de entrar al Parlamento gallego. Esta victoria podría producirse el próximo 9 de junio, cuando se celebran las elecciones europeas, siempre y cuando la formación conservadora crezca en eurodiputados.
Los prebostes de Bambú 12 ya andan pergeñando la campaña a las europeas, más vitales que nunca, tras unos meses convulsos para la formación conservadora, que ha vivido la salida de algunos de sus rostros visibles, con el consecuente auge de las voces críticas internas, y ha caído en número de militantes a corriente de pago. Pero por fin podrían llegar las buenas noticias, ya que, según las encuestas, podrían subir de cuatro hasta siete eurodiputados, en las mejores proyecciones.
En 2019 consiguieron cuatro en un momento también complicado, tras entrar en el Congreso con 24 diputados, por debajo de las expectativas generadas, como demostraron las elecciones posteriores, ese mismo año, en las que lograron 52 escaños. Los lograron -esos cuatros eurodiputados- sin apenas estructura de partido, con todo por hacer a nivel interno, de modo que todo lo que no sea superar ese umbral sería difícil de vender como un éxito ante el electorado.
Las listas
Quienes repetirán con toda seguridad serán Jorge Buxadé, Hermann Tertsch y Margarita de la Pisa, que recibieron los parabienes de su líder, Santiago Abascal, en la Asamblea General Extraordinaria del pasado enero. Quien no fue nombrada es Mazaly Aguilar, enfrentada desde hace años con la dirección nacional, y que no suele participar de la actividad que desarrolla la delegación de Vox en Europa.
En su perfil de X, antes Twitter, Aguilar ha borrado toda referencia a Vox: «Miembro del Parlamento Europeo por ECR y Vicepresidente tercera de la comisión de Agricultura. Licenciada en Ciencias Económicas». No repetirá en las listas.
Su puesto podría ocuparlo un fichaje mediático que dé impulso a la candidatura, y que podría ser incluso cabeza de lista, ante el escaso tirón electoral de Buxadé y la ausencia de rostros conocidos tras el éxodo de los últimos meses. En este sentido, el periodista Luis del Pino, histórico de esRadio que ha anunciado su salida este lunes tras 15 años al frente del programa Sin complejos, está presente en las porras, sobre todo tras el cariñoso mensaje que le regaló Santiago Abascal en la red social X, destacando «su independencia y su libertad en el desolador panorama mediático».
¿Sin alternativas?
Vox cuenta de momento con una ventaja: la derecha alternativa no tiene alternativa. Si bien el próximo 9 de junio debutarán muchos partidos de tendencia progresista, como Izquierda Española, no hay competencia en el espacio a la derecha del Partido Popular. Si acaso Iustitia Europa, un nuevo partido compuesto por abogados que se oponen a la Agenda 2030, pero que carece de foco mediático.
En Vox temen, eso sí, que de la gran revuelta agraria de este mes de febrero surja un partido del campo con capacidad para presentar una candidatura para las elecciones europeas de junio. SOS Rural, un movimiento nacional que aglutina a centenares de organizaciones de toda España, se está planteando concurrir a los comicios europeos para llevar sus reivindicaciones a Bruselas. Esto robaría a los de Santiago Abascal una de sus banderas: la defensa del sector ante la Agenda 2030.
Vascas y catalanas
La formación conservadora también afronta las elecciones vascas y catalanas. Las primeras, que podrían celebrarse el próximo 21 de abril, no tienen especial relevancia para Vox, que aspira a amarrar el escaño que logró en 2020, sin más pretensiones. El último Barómetro de Euskadi, elaborado por Electomanía, augura un 2,6% en intención de voto para la candidata Amaia Martínez.
Más determinantes son las catalanas. Vox tiene en Cataluña uno de sus grandes feudos, y aspira a que así siga siendo si la campaña oscila, como todo apunta, en torno al problema migratorio. Sin embargo, la recuperación que está experimentando el PP en la región podría jugar en detrimento de los de Ignacio Garriga. Otra cita marcada con rojo en el calendario… de 2024 o 2025.