Ábalos ingresará casi 11.000 euros al mes en el Grupo Mixto y tendrá derecho a un asesor
Su condición de diputado no adscrito le permitirá recibir un plus de 5.539,5 euros al mes para gastos parlamentarios
José Luis Ábalos en su comparecencia del martes en el Congreso de los Diputados. | Foto: EP
El nuevo miembro del Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, José Luis Ábalos, verá incrementados notablemente sus emolumentos a partir de ahora por su singular situación como diputado no adscrito y tendrá derecho a un asistente. De los algo más de 7.000 euros que cobraba al mes en esta legislatura como diputado del PSOE y presidente de la Comisión de Interior, ahora pasará a ingresar casi 11.000 euros si no renuncia a la partida de gastos parlamentarios que le corresponde como hizo Pablo Cambronero la pasada legislatura, cuando abandonó el grupo de Ciudadanos.
Ábalos pareció no darle importancia a las «circunstancias económicas» que algunas voces dentro de su partido han esgrimido en los últimos días como justificación para quedarse con el acta de diputado. «Pues igual me hubiera ido mejor dejando el escaño, sin duda. No es ese el problema, no hace falta degradar tanto las cosas», aseveró en la rueda de prensa de este martes en la que anunció su marcha del Grupo Parlamentario Socialista.
El exministro de Transportes ha perdido el despacho y el coche oficial que tenía –con su correspondiente chófer y escolta— por su condición de presidente de la citada Comisión de Interior, de ahí que a su comparecencia en la Cámara baja llegase en su vehículo particular. «He venido solo en mi coche. No tengo secretaria. No tengo a nadie detrás. Me enfrento a todo el poder político yo solo», afirmó con vehemencia. En todo caso, al no disponer de vehículo oficial a partir de ahora, el Congreso le entregará una tarjeta para gastar hasta 3.000 euros al año en taxis.
Pero en cuanto al bolsillo, sale ganando con el cambio de grupo parlamentario. Ello se debe a que, hasta ahora, tenía un salario base mensual –como cualquier diputado– de 3.142,14 euros y unas dietas de 2.018.41 –exentas de tributación– por su condición de diputado por Valencia, aunque dispone de una vivienda particular en Madrid, tal y como recoge su última declaración de bienes y rentas. A esos 5.160,55 euros –72.247 euros anuales si se computan los 12 meses– se le añadía el complemento de 1.598,13 euros brutos al mes en 14 pagas por presidir la Comisión de Interior. La suma de los tres conceptos le permitía superar el listón de los 7.000 euros al mes.
Ábalos pierde ahora el tercer concepto, pero gana otros dos que no tenía dentro del PSOE. A falta de que se aprueben los presupuestos de este año, el Congreso aporta, por un lado, una cuota fija de 30.346,72 euros mensuales a cada grupo parlamentario y, por otro, una asignación de 1.746,16 euros mensuales a cada diputado también para gastos parlamentarios. Ambas cifras se las quedan los partidos sin excepción. Sin embargo, al quedar el exministro como no adscrito, el dinero que le corresponde se lo tendrán que ingresar íntegramente en su cuenta bancaria.
En su caso, al ser el octavo diputado del Mixto –donde ya están cuatro de Podemos más los tres representantes de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Coalición Canaria (CC) y Bloque Nacionalista Galego (BNG)–, tendrá derecho a 3.793,34 euros al mes por el primero de esos conceptos y los citados 1.746,16 euros del segundo, por lo que ambas cifras suman 5.539,5 euros mensuales… que se añaden a los otros 5.160,55 euros que percibirá cada mes como diputado raso. De ahí que se acerque a los 11.000 euros con ambos conceptos.
Cambronero renunció a la asignación que le correspondía del Grupo Mixto y solo se quedó con la segunda subvención… pese a que no era su deseo. Le dijeron que los 1.746,16 euros eran indelegables y que no podía prescindir de ellos –propuso sin éxito donar el importe de cada mes a una ONG–. Al final, apenas hizo uso de ese dinero para gastos parlamentarios y guarda todas las facturas a la espera de que se los pida el Tribunal de Cuentas, encargado de fiscalizar cada año estas partidas presupuestarias, y de que le ordene la devolución de los euros no utilizados.
Ahora habrá que ver si Ábalos sigue la senda de Cambronero y renuncia a los gastos parlamentarios del Grupo Mixto. De la segunda partida deberá guardar los justificantes de gasto si no quiere tener problemas en el futuro. Además, será muy importante ver cómo es recibido en ese grupo heterogéneo en el que están Podemos, CC, UPN y BNG.
«Creo que estamos ante una salida decorosa oculta. Si le dan una portavocía, ya no estará castigado», avisa Cambronero, quien recuerda el caso de María del Carmen Pita, quien se salió de Podemos para desembarcar en el Grupo Mixto sin que apenas se notase. Al poco de llegar, la colocaron de portavoz en una comisión y ya pudo intervenir en algunos plenos. Una situación que no disfrutó el exparlamentario de Ciudadanos, que estuvo ocho meses sin que le asignasen un despacho, teniendo que recibir a los invitados en la cafetería de la Cámara baja, y sin ordenador de sobremesa para poder acceder al registro telemático del Congreso.
El asistente al que tenía derecho como parlamentario solo le llegó a la cuarta petición, pues las tres anteriores se las denegaron. Tampoco pudo entrar en el reparto de tiempos de intervención y en el cupo de iniciativas en igualdad de condiciones al resto de miembros del Mixto. Todo por ser un diputado no adscrito, una figura que existe en corporaciones locales y asambleas autonómicas pero que el Congreso aún no ha regulado en su Reglamento.
Los únicos ‘privilegios’ que tuvo Cambronero –y ahora Ábalos, salvo que tenga un trato benévolo de sus compañeros– fue la posibilidad de registrar preguntas escritas al Gobierno, al ser un derecho individual de cada diputado, y estar adscrito a una comisión menor. Al primero le asignaron la de Peticiones, cuyas reuniones son a puerta cerrada y donde casi nunca se fijan votaciones.
El exministro hace frente a tres hipotecas
Ábalos cumplirá en abril 15 años de presencia en el Congreso de los Diputados, donde llegó en 2009 tras la vacante que dejó Inmaculada Rodríguez Piñero. En la actualidad, hace frente a tres hipotecas en La Caixa: la primera, concedida en 2008, por un valor de 175.00 euros y del que tiene un saldo pendiente de 95.726 euros; otra de 2010 de 100.000 euros y le queda por pagar 24.534 euros, y la última en 2020 de 50.000 euros, con un valor restante de 20.667 euros. Es decir, en el momento de presentar la declaración debía 140.927 euros, según la web especializada Sueldos Públicos.
Por bienes, cuenta con una vivienda y dos locales comerciales en Valencia, así como el mencionado piso en Madrid, a pesar de que cobra la indemnización del Congreso por ser de fuera. También tiene dos vehículos: un Range Rover y un Volkswagen Tiguan, adquiridos en 2021 y 2022, respectivamente. Por otra parte, su saldo en depósitos era de 16.728 euros al inicio de la legislatura, además de contar con un plan ‘Vida Caixa’ por un valor de 22.294 euros y un plan de pensiones del Congreso en el BBVA de 13.000 euros.
En cuanto a las deudas, también registra una financiera Sofinco por la compra de un vehículo, con 34.225 euros de adeudo, y una pensión de alimentos de hijos de 1.500 euros mensuales. Ábalos hace aportaciones solidarias a Acnur, pero a partir de ahora ya no tendrá que abonar la cuota de afiliación y las aportaciones voluntarias al PSOE tras su suspensión de militancia.
