Sumar teme que Sánchez reduzca su cuota ministerial si fracasa en Cataluña y Europa
Podemos quiere que Sánchez debilite a Díaz y celebra un nuevo «pacto» con la presencia de Iglesias en TVE
El miedo sobrevuela Sumar. La relación entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez está peor que nunca. Y aunque las fuentes de Sumar intentan rebajar la tensión, apuntando a un «enfado entre novios», lo cierto que las voces que hablan de una posible remodelación del Ejecutivo tras las elecciones catalanas, vascas y europeas van in crescendo. Así lo considera, por lo menos, un sector de la formación de Díaz, que habla abiertamente de una posible remodelación del Gobierno con una reducción de ministerios si el próximo ciclo electoral se convierte en un fracaso para el PSOE y Sumar. En Podemos, partido interesado en debilitar a Díaz a través de su nueva interlocución directa con Sánchez, anhelan esta opción.
En Sumar creen que existe una mano morada tras de una posible reducción de ministerios controlados por Díaz. Los morados creen que Díaz es «rehén» de sus socios y de su planteamiento estratégico, demasiado amigable con los socialistas. Según Podemos, Díaz no puede permitirse romper con el gobierno. Su falta de estructuras y bases reduce su poder de veto, mientras que refuerza a a sus socios. Su presencia en el Ejecutivo genera, por otro lado, un desgaste que no puede frenar.
Los morados, aún con sus dificultades, creen que es el momento de la resistencia y las trincheras, y de ataques mirados a los de Sumar. Uno de ellos atañe a invitar a Sánchez a reducir la cuota ministerial de Sumar. Según las fuentes consultadas, tanto de Podemos como de algunos sectores de Sumar, el presidente del Gobierno reprocha a Díaz no controlar a sus socios, y de haber endiablado el tablero político-electoral en Cataluña. La hoja de ruta socialista contemplaba elecciones a finales de este año o en el primer trimestre del siguiente. Debía servir para difundir un relato de la «recuperación» o «remontada» gracias a la victoria del PSC. Ahora, todo queda en el aire.
Vuelta de Iglesias a TVE
Aun así, sobre lo ocurrido en Cataluña -con el plantón de los Comunes y el adelanto electoral de ERC- existen versiones contraddictorias. Algunas apuntan a un error de los Comunes, que ERC ha aprovechado para frenar su desgaste e impedir el crecimiento de Puigdemont. Otras hablan de un pacto previo entre las tres formaciones de izquierdas para avanzar hacia un «nuevo tripartit».
Sea como fuere, en el entorno de Sánchez hay tensión. Y fuentes socialistas señalan que el presidente es cada vez más crítico en sus reuniones confidenciales con la vicepresidenta. En unos encuentros recientes con miembros del PSC, el propio presidente habría pronunciado palabras muy duras hacia su vicepresidenta. Podemos confirma esta tesis, y habla incluso de un «pacto» sellado con Sánchez para encorsetar a Díaz, celebrado con la vuelta de Pablo Iglesias a TVE como tertuliano. Sumar ve en esa operación una peligrosa «pinza» entre Sánchez e Iglesias para debilitar a Díaz, y este extremo preocupa a los partidarios de la gallega.
Parte de este pacto entre Podemos y el PSOE consistiría en invitar a Sánchez a reducir los ministerios de Sumar. En la formación de Díaz algunos admiten que las relaciones con el PSOE están empeorando, pero otros se muestran más escépticos sobre la posibilidad de una crisis de gobierno después de las europeas. Aun así, en la pasada asamblea de Sumar, Yolanda Díaz lanzó un extraño aviso que en su partido consideran dirigido hacia el PSOE y al mismo presidente. Habló de su interés en trabajar para «cuidar la coalición», y alertó de que «se equivoca quien piense en este momento que puede hacerlo solo».
Nadie niega que la construcción del liderazgo de Yolanda Díaz no marcha a la velocidad esperada. Las elecciones gallegas han sido un varapalo y Sumar tarda en cuajar. Si en las europeas el partido pierda la mitad de sus representantes respecto a la época de Unidas Podemos (entonces fueron seis diputados), se abriría un debate interno muy delicado.
Maniobras de Podemos
Es allí donde Podemos quiere actuar, asegurando a Sánchez su apoyo parlamentario a cambio de más presencia en la televisión y sin pedir a cambio ministerios, pero sí una reducción de la cuota de Sumar. De momento, Sumar controla cinco ministerios en el Gobierno de Sánchez. Se trata de los departamentos de Trabajo (Yolanda Díaz); Cultura (Ernest Urtasun); Derechos Sociales (Pablo Bustinduy); Sanidad (Mónica García); Infancia (Sira Rego). Cada ministro responde una formación aliada de Díaz, como los Comunes catalanes, Más Madrid o Izquierda Unida. De tal manera que la reducción aunque solo de uno de ellos obligaría a Díaz a un reajuste de alianzas y cuotas de poder de difícil solución.
Podemos no quiere controlar ningún departamento ministerial. La estrategia se perfiló hace tiempo, como desveló THE OBJECTIVE, y pasa por mantenerse autónomo del Ejecutivo y activar una guerra de guerrillas contra Sumar. La debilidad de Sumar hace incluso soñar a Podemos en un sorpasso en las europeas, aunque sobre esta posibilidad los de Díaz se muestran confiados en que no ocurrirá. Otra cosa es lo que pueda hacer y decidir Sánchez después del próximo ciclo electoral. En Sumar saben que el presidente es imprevisible, y la buena sintonía esgrimida a lo largo de los últimos meses sufre, al menos de momento, cierto deterioro. Tic, tac, que diría Pablo Iglesias.