El PSOE tendrá la llave en el Parlamento vasco más nacionalista de toda la historia
PNV y Bildu empatan a escaños, pero Imanol Pradales se perfila como nuevo lehendakari
Gráfico: Alejandra Svriz
Este 21 de abril parecía que se iba a vivir un evento histórico en el País Vasco: una victoria de Bildu en unas elecciones autonómicas vascas. Y finalmente ha sido esto, «parecía», ya que la jornada electoral ha deparado un empate a escaños de los abertzales con el PNV, pero con los jeltzales como partido más votado. Este resultado provoca que sea el PSOE el que tenga en sus manos las llaves para elegir al próximo lehendakari en el Parlamento vasco más nacionalista de la historia.
La victoria del PNV en número de votos facilita la vida al PSOE, ya que simplemente tendrían que repetir lo sucedido tras las anteriores elecciones para hacer, en este caso, presidente vasco a Imanol Pradales. A eso también hay que sumarle las constantes declaraciones que Eneko Andueza, candidato del PSE-EE en estos comicios, y de otros líderes socialistas a nivel nacional han realizado durante los últimos días asegurando que nunca se iba a pactar con Bildu. Todos los caminos conducen a que los nacionalistas vascos seguirán al frente de Ajuria Enea.
Pese a todo ello, Bildu ha obtenido su mejor resultado histórico en unas elecciones vascas. La formación que se ha presentado con cabeza de lista con Pello Otxandiano, ya que han pasado de 21 escaños logrados en 2020 (récord histórico que también consiguieron en 2012) a los 27 conseguidos este 21 de abril. En cuanto a porcentaje de voto, Bildu se ha quedado, con el 99,1% escrutado, en el 32,54% gracias a los 339.188 votos.
Una de las claves de que finalmente Bildu no haya conseguido una victoria de escaños en estas elecciones se puede achacar a la campaña electoral y a las palabras de Otxandiano sobre ETA, a la que calificó como «banda armada» y no como terrorismo, negando además el terrorismo etarra. Pese a que el candidato de los abertzales intentó pedir perdón asegurando que «entendía» el dolor de las víctimas, sus rivales políticos, PNV incluido, cargaron contra él. «No ha estado ni está a la altura» porque no reconoce «el daño injusto causado» por la banda terrorista, aseguró el que previsiblemente va a ser el nuevo lehendakari, Imanol Pradales.
Así, el partido ganador de la jornada ha sido el PNV, y lo ha hecho pese a los pronósticos en contra, ya que prácticamente todas las encuestas publicadas en las últimas semanas apuntaban a una victoria de Bildu en cuanto a escaños. Eso sí, hay que recalcar que los jeltzales han perdido cuatro diputados en comparación con el resultado de los anteriores comicios, ya que entonces consiguieron 31 escaños y ahora se quedan en 27. Respecto a votos y porcentaje de apoyo, el PNV ha conseguido 366.648 y 35,18%, respectivamente.
El PSE-EE (PSOE) es otro de los partidos que ha cosechado un mejor resultado que en las anteriores elecciones, pero muy inferior al que obtuvo Pedro Sánchez en las generales del pasado 23-J (entonces los socialistas fueron la fuerza más votada gracias al 25,27% de los votos). En concreto, la formación liderada en esta ocasión por Andueza ha obtenido 12 escaños (dos más que en los pasados comicios) y el 14,23% de los votos (con 148.265 apoyos).
Por su parte, el PP ha logrado un ligero ascenso en las elecciones vascas al obtener siete escaños, uno más que los que cosechó en 2020 la coalición PP junto con Ciudadanos. Sin embargo, la formación liderada en esta ocasión por Javier de Andrés no ha conseguido cumplir su objetivo de tener la llave en el País Vasco ni ha arrebatado a Vox su único escaño en Álava. Aunque en ‘Génova’ hacen una lectura positiva, se trata de una subida agridulce porque los socialistas han crecido dos escaños y tendrán la llave del Gobierno vasco.
Sumar y Vox obtienen un escaño
Sumar y vox ha conseguido salvar los muebles por la mínima al lograr ambos un escaño en las elecciones vascas. La formación liderada a nivel nacional por Yolanda Díaz, que tenía urgencias electorales tras quedarse como fuerza extraparlamentaria el pasado febrero en Galicia, logra en coalición con IU y Equo un único diputado en Álava.
Mientras, Vox ha logrado revalidar su escaño en el Parlamento de País Vasco y el resultado cosechado supone para el partido un balón de oxígeno de cara a las próximas elecciones catalanas y europeas, tras el fiasco de las gallegas. En concreto, con un 99,4% escrutado, los de Santiago Abascal han conseguido 21.276 votos, un 2,03% de los apoyos, un resultado algo superior que en los anteriores comicios autonómicos de 2020, cuando lograron más de 17.000 votos, cerca del 2%.
Podemos, fuera del Parlamento
Elkarrekin Podemos no ha logrado su objetivo de entrar en el Parlamento vasco y se ha quedado sin representación, a pesar de que los morados han obtenido más votos que Vox. En concreto, y con el 98,56%, la formación dirigida por Ione Belarra ha cosechado un 2,25% de los votos frente al 2,04% obtenido por el partido de Santiago Abascal.
Cabe interpretar estos datos por la división de la izquierda alternativa al PSOE, que concurría por separado en estas elecciones. Asimismo, hay que tener en cuenta aquí la ley electoral de esa comunidad, que es la única que no tiene en cuenta la población para repartir proporcionalmente los escaños, una excepción que obedece a motivos históricos y también políticos.
Récord de escaños de los nacionalistas
Si Bildu ha conseguido su mejor resultado histórico en unas elecciones vascas, el nacionalismo del País Vasco también ha obtenido su mejor resultado histórico en los comicios autonómicos. Los 54 escaños que suman los dos partidos superan los 52 que ambas formaciones consiguieron en 2020 (31 del PNV y 21 de Bildu). Su tercer mejor resultado conjunto se corresponde con la convocatoria de 2016, cuando ambos partidos cosecharon un total 46 diputados: 28 para el PNV y 18 para Bildu.
Es imposible que se repitan las elecciones
El resultado de esta noche sí tiene ya una conclusión: no se van a poder repetir las elecciones debido a una particularidad única de la ley electoral vasca. Esto es así porque mientras que en el caso del Gobierno central es el Rey quien debe proponer a un candidato para la investidura después de realizar consultas con los diferentes grupos parlamentarios, en el sistema vasco son los grupos parlamentarios los que tienen la potestad de decidir si presentan o no a su propio candidato. Además, durante una votación de investidura en el Congreso, los diputados tienen la opción de votar a favor, en contra o abstenerse, en el Parlamento Vasco, los parlamentarios solo pueden votar a favor o abstenerse, ya que no se permite votar en contra.
Esta circunstancia hace muy improbable un bloqueo en la designación de lehendakari. En todo caso, si se produce un empate entre varias candidaturas en el Parlamento Vasco, se volvería a repetir la votación sucesivamente hasta que alguien sea investido. Bien es cierto que la ley vasca establece que si en el plazo de sesenta días desde la convocatoria del Parlamento para la investidura ésta no se produce, el lehendakari en funciones deberá disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, pero es algo harto improbable y que no ha sucedido nunca en el País Vasco.
