La CUP entra en campaña con una denuncia a 120 negocios que no rotulan en catalán
Los antisistema han llevado ante la Agencia Catalana de Consum estas denuncias para alertar de la situación del idioma
La líder de la CUP en Barcelona, Basha Changue.
La CUP busca un golpe de efecto para mejorar sus resultados electorales en un momento muy complicado para la formación. Su última iniciativa ha sido la de denunciar a 120 comercios de Barcelona por no rotular en catalán. Según un comunicado que ha hecho público la propia formación, se han dirigido a aquellos negocios «gentrificadores», que expulsan a los ciudadanos del centro de las urbes, y no tanto en el pequeño comercio, que ellos llaman «comercio de subsistencia».
Las denuncias se han presentado a la Agencia Catalana del Consumo y se han realizado con el asesoramiento de la Plataforma por la Lengua, la autodenominada ONG del catalán que desde hace tiempo persigue aquellos restaurantes que no tienen sus cartas o menús en catalán, o compañías de tren, etc.
Rotular en catalán
Los anticapitalistas han explicado que su acción va para obligar a cumplir con el artículo 32.3 de la ley de política lingüística, que obliga a rotular en catalán. Según la CUP, lo que han hecho es «un grito de alerta ante el hecho de que el catalán vive un proceso de suplantación lingüística en favor del castellano y el inglés, favorecido por establecimientos comerciales que optan por utilizar exclusivamente estas lenguas».
El partido ha fotografiado algunos de los establecimientos denunciados y lo ha publicitado en sus redes sociales. Y lamentan que «menos del 50%» de la población catalana, y en especial, en Barcelona, tiene el catalán como su lengua de uso habitual.
Contra Collboni y Aragonès
A las puertas de una nueva campaña electoral, los anticapitalistas han culpado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de esta situación de «gentrificación» que va en contra del idioma local.
«Aceptan la minorización del catalán y permiten su desprotección, despojándolo de su carácter de lengua propia y de integración», afirman en su comunicado.
Jajajaja, los hijos de la burguesía catalana jugando a mafiosillos excluyentes. Luego se lo pasa pipa en los chalecitos de sus papás en la costa brava. Menuda piara.
Los nazis de la Cup entran en acción
Estos es intolerancia, qué gente más odiosa. Que cada cual rotule en el idioma que le dé la gana.