Conmoción en el PSOE por el «amago» de Sánchez: «Estamos fuera de control»
Sólo en privado, fuentes socialistas apuntan a una estrategia de «victimización»
Conmoción. Es la palabra que define el estado de ánimo del Gobierno y el PSOE tras la carta a la ciudadanía de Pedro Sánchez en la que anuncia la suspensión de su agenda hasta el próximo lunes para decidir si renuncia o permanece como presidente del Gobierno de España. Un movimiento inesperado que, según algunos sectores del partido consultados por THE OBJECTIVE, conocedores del secretario general del PSOE, es «un amago», una «estrategia de victimización» que pretende servir de cortafuegos a las informaciones sobre su esposa, Begoña Gómez. «Pedro es un ejecutor, no reflexiona tres días, ejecuta», sostienen estas fuentes. Frente a ellas, los más afines al jefe del Ejecutivo dicen desconocer la decisión final del presidente, alimentando la posibilidad de la renuncia y defendiendo el «gesto valiente» de quien sostiene que «no todo vale contra él».
Moncloa y Ferraz se sumieron en un profundo estado de shock. Según fuentes gubernamentales, se reunió un gabinete de crisis en Moncloa con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, el jefe de gabinete del presidente, Óscar López, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. El primer movimiento fue la suspensión de la agenda del presidente Sánchez, tanto institucional como partidista. En principio, Ferraz no ha cancelado la reunión del máximo órgano entre congresos que debe alumbrar la aprobación definitiva de las listas a las elecciones europeas, previa luz verde la víspera en la Comisión Federal de listas que, por ahora, se mantiene.
¿Campaña europea o victimización?
Una reunión que se producía mientras surgía un movimiento de solidaridad entre los sectores más afines al secretario general, tanto en las redes sociales como en la sede del PSOE, donde las feministas del partido convocaron anoche una manifestación con el lema de Todos a Ferraz a las 22.00 horas. Según la convocatoria supuestamente espontánea, los organizadores apelan al apoyo al presidente y a la democracia: «En democracia debe haber límites y se están saltando todos, la derecha mediática y política de este país ha perdido el respeto y no podemos permitirlo». Y ése es el objetivo: «Victimizarse, humanizarse», en opinión de destacados socialistas, e iniciar una campaña a escala internacional que le sitúe como víctima en toda Europa. Según estas fuentes, «podría ser la campaña perfecta para un presidente de la Comisión Europea».
Las manifestaciones de apoyo se reprodujeron en público. En privado, distintas voces manifestaron sus críticas a la estrategia de victimización «a lo Maduro», cuyos «tintes populistas» hacen dudar sobre la efectividad de la operación. Las críticas se dirigieron hacia el puesto de mando de Moncloa y Ferraz: «Estamos fuera de control. ¿Hay alguien al frente?», preguntaban diferentes dirigentes socialistas de forma retórica. Por primera vez desde que se iniciaron las informaciones sobre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, algunos miembros del Gobierno se atrevieron a cuestionar la estrategia ofensiva contra Isabel Díaz Ayuso sobre las informaciones relativas a su pareja, Alberto González Amador.
Críticas en el Gobierno
Fisuras en el sólido discurso gubernamental por parte de ministros del Gobierno que recriminan y cuestionan que Moncloa y Ferraz se enfrascaran hace semanas en «traspasar la barrera familiar y personal». «Yo no lo comparto, a mí no me escucharás hablando de las familias. Yo quiero hacer política». Y desde esa óptica, consideran que esa cortina de humo con la que intentaron –y en parte consiguieron– ha generado un efecto boomerang que ha alimentado las informaciones sobre la esposa del presidente, Begoña Gómez. Efectos indeseados como ocurrió en los primeros momentos del caso Koldo en el mes de febrero, cuando el Gobierno comenzó a hablar del caso Koldo. Un argumento que no es incompatible con la campaña de «acoso» en la que coinciden la inmensa mayoría del Consejo de Ministros.
Las críticas afloraron también en relación a la publicación de un documento de Moncloa, difundido a varios medios de comunicación, en los que el Gobierno utilizó los medios gubernamentales al servicio de la estrategia de defensa privada de la mujer de Sánchez. Fuentes socialistas explican que el presidente Sánchez no sólo está «dolido», sino también «cabreado», y que desde primera hora de la mañana de este jueves se ha implicado personalmente en llegar hasta el final. El mensaje no se difundió desde la Secretaría de Estado de Comunicación, que dirige Francesc Vallés, sino desde el gabinete del presidente y el entorno más cercano a Sánchez, se asume en primera persona del plural la estrategia de defensa de Begoña Gómez desde el Palacio de La Moncloa. Diez puntos bajo el título Fuentes del Gobierno sobre información del Confidencial, que se resumen en una frase: «Recurriremos esta decisión judicial de forma inmediata».