Feijóo se rearma ante Sánchez: más control parlamentario y presión en las comisiones
Máxima preocupación entre los dirigentes ‘populares’: «Es una involución democrática»
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, llega al Congreso con sus diputados y senadores.
El Partido Popular ha decidido utilizar la fuerza con la que cuenta en el Congreso y el Senado para hacer frente al desafío que lanzó este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar que no dimitirá y que iniciará una ofensiva de «regeneración democrática». Este martes, el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, reunirá a sus grupos parlamentarios en el Congreso, mayoritario con 137 diputados, y en el Senado, mayoría absoluta con 144 senadores, en un cónclave en el que posiblemente dará conocer su estrategia ante la nueva situación política: «Reforzar la intensidad del control parlamentario y en las comisiones de investigación», según han apuntado fuentes populares a THE OBJECTIVE.
Feijóo durante estos cinco días de ‘reflexión’ de Sánchez ha tenido pocas dudas de que no dejaría la Presidencia del Gobierno, a pesar de las amenazas del mandatario socialista. A algunos cargos del PP les sorprendió cuando este lunes se anunció la visita a Su Majestad el Rey, ya que las reuniones con el Jefe del Estado tienen su lógica cuando hay algo que anunciar y en este caso no lo había, puesto que no ha dimitido ni remodelado su Gobierno.
Otros cargos y dirigentes del partido sí que contemplaban esta posibilidad, por lo que al escuchar la decisión de Sánchez, y sobre todo su discurso, han mostrado su máxima preocupación por una situación que llegan a calificar incluso de «involución democrática», según las fuentes consultadas por este periódico. «La situación empieza a ser muy preocupante, sobre todo por la radicalización de la gente«, señala. Una situación que ya también empieza a afectar a las relaciones de los diputados y senadores: «Ya ni te puedes ir a tomar un café con apenas nadie. Piden adhesión total. Es terrible».
Desde los territorios la percepción es de profundo pesimismo por la evolución de la situación política tras la amenaza de Sánchez de poner en marcha una «regeneración democrática» y una «limpieza del fango». «Vienen malos tiempos para España, para la democracia», señala un dirigente regional. «Cuando nos reunimos con cubanos, con venezolanos, nos dicen lo mismo, esto ya lo hemos vivido nosotros».
Sobre la similitud con otros países latinoamericanos, entre algunos dirigentes del PP todavía queda la esperanza de que como España forma parte de la Unión Europea, no se llegue a esta situación: «Las elecciones europeas cobran una dimensión muy importante porque ya solo queda la Unión Europea. Si Sánchez hace lo que dice que va a hacer, solo nos queda Europa. Hay cosas que no son tolerables».
Tras el discurso de Feijóo, «uno de los mejores que le hemos escuchado», según estas fuentes, al PP le toca rearmarse. Este martes los diputados y senadores se reunirán en un cónclave que marcará el inicio de esta nueva etapa, señalan fuentes de la dirección nacional: «Vamos a trasladar la opinión de cómo vamos a afrontar estos momentos y cómo vemos la situación. Más allá de una publicación en una red social, la política adulta requiere hacer política en las instituciones, no en las redes».
Esta estrategia de oposición pasa por «reforzar la intensidad en el control parlamentario al Gobierno y en las comisiones parlamentarias que están en curso. Mañana (por hoy) vamos a hablar de la respuesta que hay que dar». Los populares advierten de que «las explicaciones que no ha dado hasta ahora seguirán estando encima de su mesa cuando acabó su rueda de prensa de que sí o no. Sigue teniendo una investigación en Europa, dos en la Audiencia Nacional, otra en un juzgado de Madrid sobre su mujer, una querella de Hazte Oír que a ver qué pasa con ella y dos comisiones en el Senado y en el Congreso, que no aflojaremos».
En el PP se descarta la moción de censura porque «no tenemos votos, ni lo teníamos para la investidura ni tenemos un voto nuevo porque seguimos diciendo que no, donde él dice que sí. La clave de lo que ha dicho Feijóo es que están aliviados los socialistas e independentistas, nadie va a cambiar porque es un negocio para ellos».
