Un sindicato denuncia las cuotas femeninas en los Mossos: «Solo les interesa la foto»

La «feminización» de los Mossos d’Esquadra, planteada por el Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña, establece que del 25% al 40% de las plazas para acceder o subir de rango dentro del Cuerpo estén reservadas a mujeres. El porcentaje varía en función del total de plazas y a libre criterio de la Consejería. Esta medida, aplaudida por una parte importante de la sociedad catalana, que ve con buenos ojos que se fomente la inclusión de las mujeres en un sector como el de la policía, también ha generado tensiones entre los agentes. Muchos de ellos han sido rechazados pese a tener mejor puntuación en los exámenes psicotécnicos que sus compañeras, y consideran que fijar cuotas de forma obligatoria está derivando en una «discriminación» que atenta contra «el principio de igualdad para acceder a un cargo público».

El segundo sindicato policial más importante de Cataluña, Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya (USPAC), ha llevado ante la justicia la convocatoria de promoción interna de los Mossos más grande que ha habido hasta la fecha de cabos, sargentos y subinspectores: de 365 plazas, 196 se reservaron a mujeres. Albert Palacio, portavoz del sindicato, explica en esta entrevista con THE OBJECTIVE que llevarán el asunto hasta el Tribunal Constitucional. La central que representa Palacio fue la único que no se adhirió al Pacto por la Igualdad, promovido por la Consejería, por su rechazo a las cuotas obligatorias. Explica que le han tachado de «machista», pero que ellos han propuesto otras medidas para que más mujeres se presenten en las oposiciones para ascender en el Cuerpo y que el Govern las ha rechazado: «Solo les interesa la foto, porque la foto vende».

Pregunta. ¿Habéis llevado ante la justicia las oposiciones de la Consejería de Interior que fijaban una cuota de plazas para mujeres?

Respuesta. Sí, somos el único sindicato que ha judicializado todos los procesos de oposición. Y que ha impugnado las bases de las oposiciones. También fuimos el único que no ha firmado el acuerdo de igualdad de la Consejería.

¿Por qué no lo firmastéis?

El pacto constaba de 200 puntos, y nosotros queríamos firmarlo, estábamos a favor de todos los puntos salvo el que fijaba cuotas obligatorias. Pedimos quitarlo pero no quisieron. Y por no firmarlo me han dicho que soy un machista, pero desde USPAC planteamos otras propuestas menos coercitivas y discriminatorias de fomentar que más mujeres se presenten para acceder a cargos superiores y no nos han hecho caso.

¿Cuáles fueron vuestras propuestas para fomentar la igualdad?

Pues, por ejemplo, que una mujer que quiere acceder a un rango superior no tenga que trasladar su residencia. Ahora se tienen que ir a 100km o 150km de su ciudad para poder aspirar a un cargo superior, y muchas declinan presentarse porque no quieren irse lejos de sus familias, no pueden conciliar. Hemos propuestas fases de ascenso territorializadas, que se pueda concursar por los territorios que se quieran, ya verás como así se presentaban muchas más…

¿Qué opinan las agentes mujeres de vuestra posición?

Solo una de las más de 1.200 mujeres que están afiliadas a nuestro sindicato se ha dado de baja por nuestro rechazo a las cuotas. El resto de mujeres nos defiende, consideran que las cuotas quiere decir que son peores o más débiles que un hombre, que se les está diciendo que están menos capacitadas para aprobar por sus medios. Y está estudiado que hay muchas más mujeres con carreras universitarias y másteres en el Cuerpo.

Las pruebas físicas es normal que sean distintas según el sexo, ¿no?

Claro, hay baremos distintos, de fuerza, de edad… El problema está en que muchas mujeres con peores notas que los hombres en los exámenes psicotécnicos acaban pasando por delante de los hombres por el mero hecho de ser mujer. Nosotros queremos que entren los mejores, los que hayan puntuado mejor, independientemente de su sexo.

Cuando me dicen que soy machista, les digo que en un hospital también querríamos que nos operase el mejor médico, sea hombre o mujer, y no saber que quién te va operar está allí por una cuota. Pero lo que vende es la foto, que se vea que hay feminización del Cuerpo, la foto es lo que interesa al Govern. Deben creer que les dará réditos políticos.

¿Cuál es vuestra línea de defensa para recurrir estas oposiciones en los tribunales?

Estas cuotas van en contra de los principios de mérito y capacidad. También atenta contra la igualdad para acceder a un cargo público. ¿Si todos somos iguales ante la ley, porque debe importar el hecho de ser mujer u hombre? Estamos esperando la admisión a trámite de nuestras querellas. No es tan sencillo. Hará unos años en la Ertzaintza intentaron las reservas de plaza de mujeres a través de un decreto y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco lo tumbó. Pero la Generalitat lo ha colado a través de una ley, entonces el proceso es más lento. Hay que encontrar un juzgado penal que lo admita a trámite. Un decreto va directamente al tribunal superior, pero por ley no. La Generalitat podrá incurrir la sentencia y, muy probablemente, acabarán en el Tribunal Constitucional.