Defensa anuncia el repliegue en diez días de los 134 militares del contingente en Mali
El general Fernández Ortiz-Repiso informa a Robles de las acciones logísticas para la retirada el próximo 18 de mayo
El general de brigada Santiago Fernández Ortiz-Repiso, jefe del contingente español de Mali, ha informado este miércoles a la ministra de Defensa, Margarita Robles, de las acciones logísticas para el fin del mandato el próximo 18 de mayo. Ese día se producirá el repliegue de los 134 militares allí presentes después de 11 años de «estrecha colaboración» con las Fuerzas Armadas malienses, tiempo en el que se ha formado a más de 20.000 soldados de este país del Sahel.
«Podemos decir que ha sido una misión cumplida por parte de todos los soldados que hemos pasado por aquí», ha asegurado el general Ortiz-Repiso en videoconferencia. «Ahora debemos continuar a su lado preguntándoles qué necesitan y tratando
de cooperar y apoyar en lo posible en el futuro».
Robles ha expresado su «preocupación» por la situación en el Sahel y ha defendido la necesidad de que la Unión Europea no abandone la zona, al mismo tiempo que ha incidido »en las buenas relaciones de España tanto con las autoridades malienses como con la población civil, «que ha reconocido también el papel de España».
La misión militar de la UE en Malí cesará su actividad el próximo 18 de mayo cuando expire su mandato. El bloque europeo ha debatido con Bamako un plan de retirada, después de que la operación estuviera limitada al mínimo tras la sucesión de golpes de Estado y la instauración de una junta militar afín a Rusia en 2022.
Después de 11 años de presencia en Malí en el que la misión europea, encabezada por España y Alemania, ha entrenado a 30.000 efectivos de las Fuerzas Armadas malienses, los 27 han decidido no extender el mandato por lo que la misión cesará sus actividades a finales de mayo.
Las misiones militares europeas en África se encuentran en un «incómodo ‘stand-by’», en palabras del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien a finales de abril llamó a abrir una reflexión sobre el futuro de la presencia europea en la región del Sahel, una zona marcada por la inestable situación política y la proliferación de golpes militares en los últimos años.
El jefe de la diplomacia europea apostó por tener nuevos modelos de misión con menor presencia en el terreno, después de haber entrenado a 30.000 fuerzas malienses sin que haya servido para consolidar un Ejército democrático. En todo caso durante este periodo, en el que la operación ha reducido al mínimo su actividad en Malí y adelgazado su despliegue militar, los Veintisiete se han enfrentado al debate de cómo mantener cierta influencia en la zona ante la amenaza que supone abandonar una región en la que se incuban amenazas de seguridad para Europa como actividad yihadista o flujos migratorios dirigidos.
Desde 2022, la relación con Bamako ha estado marcada por los continuos encontronazos con la junta militar, que culminaron con la salida de las tropas francesas que combatían a grupos yihadistas en el norte y con la autorización de la junta militar maliense a la entidad paramilitar rusa Grupo Wagner para operar en el país, según Europa Press.
En este tiempo, España ha sido el principal defensor de mantener la operación militar de la UE, a la que aporta actualmente 134 militares o el 80% del contingente, si bien ha reducido también su presencia que en 2022 era de más de 500 efectivos a tenor de que la junta militar no ha dado garantías de seguridad a la misión europea.