Puigdemont quiere presentarse a la investidura y «liderar un Govern de coherencia soberanista»
El líder de Junts+ abre los primeros contactos con ERC, aunque están «lejos de establecer un marco negociador»
El candidato de Junts+ a las elecciones al Parlament, Carles Puigdemont, ya ha abierto los primeros contactos con ERC y ha anunciado su intención de presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat en el debate de investidura. Puigdemont ha afirmado que tiene opciones de lograrlo en segunda vuelta y liderar «un Govern de coherencia soberanista».
En rueda de prensa en Argelès-sur-Mer (Francia), ha explicado que han empezado los primeros contactos con los republicanos, sin precisar cuál ha sido su respuesta, pero ha añadido que aún están «lejos de establecer un marco negociador, si hay posibilidades de hacerlo».
«Creemos que hay opciones de poder ir a la investidura», ha subrayado Puigdemont, que ha pedido evitar el escenario de una repetición electoral. Los de Puigdemont cuentan con 35 escaños y han quedado como segunda fuerza en el Parlament, mientras que el PSC ha ganado con 42 diputados y ERC se ha desplomado hasta los 20 asientos.
En cualquier caso, Puigdemont ha defendido que un Govern liderado por él sería viable en segunda votación en el Parlament, ya que uno liderado por Illa pasaría «necesariamente» por el PP y necesitaría una abstención de Vox. «Tenemos que preguntarle a Illa si el acuerdo de no aceptar votos de la extrema derecha por acción o por omisión sigue vigente», ha señalado el candidato de Junts, que ha añadido que un eventual Govern de Illa abocaría a Cataluña a una situación similar a la del Ayuntamiento de Barcelona.
«Podemos sumar una mayoría coherente, más amplia que no la que puede formar el candidato socialista», ha concluido Puigdemont. Sobre la eventual abstención del PSC en el Parlament, Puigdemont ha contestado que se trata de una pregunta que debe dirigirse a los socialistas catalanes o al PSOE, y se ha preguntado: «¿Qué genera más estabilidad?».
Aun así, Puigdemont ha descartado llegar a un acuerdo con el PSOE «para una forma de alianza directa o indirecta» que posibilite su investidura, aunque ha avisado: «Si el PSC se abraza al PP esto dejaría sin sentido el acuerdo que tenemos con el PSOE en Madrid. No me imagino al PSC boicoteando el acuerdo con el PSOE en Suiza», ha dicho.
El peor resultado del independentismo
La del domingo fue una noche electoral casi de infarto ya que, durante una parte del recuento, PSC, ERC y los Comunes sumaban sólo 67 representantes en el Parlamento catalán, uno menos de la mayoría absoluta. Sin embargo, los 68 obtenidos finalmente abren la posibilidad de crear un tripartito con el que gobernar la Generalitat.
Otras opciones de gobierno, tras el batacazo de ERC –el PSC lo supera en 22 escaños–, serían un pacto de los socialistas catalanes con Junts (pero sin saber quién podría liderar) y un gobierno en solitario con apoyos externos en función de sus políticas. En este último escenario hay que tener en cuenta que PSC, PP y Vox suman justo la mayoría absoluta: 68 escaños.
Algo que dejan claro los comicios, además de la victoria de los de Salvador Illa, es la gran caída del independentismo. Este bloque, de hecho, ha obtenido su peor resultado desde 1980. En ese año, la ya inexistente CiU y ERC consiguieron 57 diputados; ahora, Junts, ERC, la CUP y Aliança Catalana suman 61 escaños.
Estos datos suponen que, por primera vez en 44 años, los partidos independentistas no han conseguido la mayoría absoluta. Su peor resultado en ese periodo de tiempo fue el obtenido en los comicios de 1999, cuando se quedaron en los 68 diputados. En el extremo opuesto están los resultados de 1992, cuando la suma de todos los partidos soberanistas alcanzó su máximo con un total de 81 escaños.