El PP teme que Albares se precipite con Gibraltar: «Las prisas son malas consejeras»
Los ‘populares’ creen que Madrid busca cerrar el acuerdo antes de la campaña del 9-J en busca de réditos políticos
El Partido Popular teme que la cercanía de la campaña electoral de las elecciones europeas del 9-J lleve al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a precipitarse en el cierre del acuerdo sobre Gibraltar que negocia junto a Bruselas y Londres desde hace dos años y medio. «Las prisas son malas consejeras, podemos empeorar en vez de mejorar», advierte uno de los alcaldes del Campo de Gibraltar que se reunió este lunes en Madrid con el jefe de la diplomacia española.
El principal partido de la oposición tiene la impresión de que el Gobierno quiere cerrar las negociaciones con la contraparte británica antes de entrar de nuevo en la campaña de las europeas el próximo 24 de mayo. Por lo tanto, el PP prevé que podría haber fumata blanca en el plazo de diez días desde este martes. Para ello, se agarran a la ronda de contactos que Albares y el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, están llevando a cabo en la última semana cada uno por su lado.
En el caso del ministro español, primero fue la conversación telefónica con el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, la pasada semana y este lunes el encuentro en Madrid con el consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, y con algunos de los alcaldes del Campo de Gibraltar, entre ellos los de Algeciras, La Línea y San Roque, así como otro posterior con agentes sociales y económicos de la comarca. Todo ello «con un espíritu de lealtad institucional y transparencia» y con el objetivo de informarles sobre los avances del acuerdo y «escuchar sus demandas y observaciones», según explicó Exteriores en un comunicado.
El PP cree que no es el momento idóneo para cerrar un acuerdo tan sensible como el de Gibraltar y que queda un «importante número de aspectos técnicos» por acordar entre las partes, por lo que intuyen que se podría anunciar un nuevo acuerdo político más concreto que el de Nochevieja en 2020, pero con puntos controvertidos todavía por negociar.
Además, duda de que la Comisión Europea pueda sumarse ahora al pacto entre Londres y Madrid, cuando queda menos de un mes para los comicios europeos. Bruselas es «muy cuidadosa», según las citadas fuentes, a la hora de adoptar una decisión en vísperas de unos comicios de la UE para que no la acusen de ser partidista.
Hay otro elemento que preocupa a Génova. Cualquier hipotético acuerdo sobre Gibraltar debería ser aprobado por el Parlamento Europeo y Westminster para su posterior ratificación en los Veintisiete. «La negociación no está madura y nos tememos un cierre en falso», advierten los populares antes de pedir a Albares que no utilice este asunto en campaña electoral para captar votos.
El ministro hizo hincapié este lunes en que el acuerdo sobre Gibraltar garantizará los derechos de los trabajadores transfronterizos, tanto de los actuales como de los futuros. «Mi principal guía y objetivo en toda la negociación es la defensa y protección de sus derechos», aseguró en rueda de prensa tras ser preguntado por el futuro de los alrededor de 15.000 trabajadores españoles que cada día cruzan al Peñón y que representan, en palabras del jefe de la diplomacia, «más del 50% de la fuerza laboral».
El acuerdo también recogerá la cuestión relativa a la entrada y salida de soldados británicos llegados al puerto y al aeropuerto militar de Gibraltar hacia España, aunque no ha querido entrar en detalles. «Es una de las cosas sobre las que estamos hablando», dijo Albares. En todo caso, cualquier aspecto relativo a ello quedará «perfectamente controlado y definido».
En cuanto al uso compartido del aeropuerto, uno de los temas de fricción en la negociación y sobre el que España ha hecho especial hincapié, Albares defendió que contribuiría a «dinamizar y ayudar al desarrollo del Campo de Gibraltar», tanto desde el punto de vista turístico como económico, según Europa Press.
En este sentido, recordó que ya entre 2006 y 2011 hubo vueltos directos desde algunas ciudades españolas, así como desde otros puntos de Europa al Peñón, tras lo cual bromeó con que había dicho a los asistentes que espera poder verlos la próxima vez «con un vuelo desde ese aeropuerto a Madrid y no con las complejidades que hay en estos momentos».
El objetivo último, ha incidido una vez más Albares, es crear una zona de prosperidad compartida y una «nueva etapa de convivencia» a ambos lados de la Verja, que una vez cerrado el acuerdo desaparecerá, y que las «estrechas relaciones económicas, comerciales y personales» que en la comarca son «normales de hecho» lo sean también «de derecho y se eliminen incidentes y desconfianzas».