THE OBJECTIVE
Política

La debilidad de Díaz desata una lucha interna en Sumar con Urtasun como principal sucesor

El ministro de Cultura gana fuelle mientras los aliados de Díaz experimentan choques y dudas sobre el futuro de Sumar

La debilidad de Díaz desata una lucha interna en Sumar con Urtasun como principal sucesor

Yolanda Díaz en la Moncloa. | Europa Press

La figura de Yolanda Díaz empieza a generar dudas entre los suyos. En el bloque de Sumar, tanto en el nuevo partido como en sus marcas aliadas, se perciben perplejidades sobre el futuro más inmediato de la política gallega. El resultado de las autonómicas gallegas, vascas y catalanas han alimentado las críticas. Sumar no es un bloque granítico, mientras que sus socios empiezan a mover ficha para una posible sucesión de Díaz en el medio plazo. Y el nombre que de momento gana fuelle como posible sucesor es el del ministro de Cultura, Ernest Urtasun.

El mapa interno de Sumar se muestra cada vez más como un archipiélago de intereses contrapuestos y con Urtasun «muy interesado en el relevo», aseguran las fuentes consultadas de Sumar y de otras marcas aliadas. El ministro de Cultura está aprovechando su presencia en el Ejecutivo para ganar visibilidad. Entre sus anuncios sobre los museos y la tauromaquia, Urtasun se está haciendo conocer a unos votantes que, fuera de Cataluña, hasta hace muy poco desconocían su nombre y trayectoria.

El crecimiento de su visibilidad es uno de los puntos más destacables de lo que está ocurriendo en Sumar, aunque hay más fracturas internas que es útil analizar. La estrella de Díaz se va apagando. Y a la espera de los comicios europeos del 9 de junio, que para todas las fuentes consultadas serán «clave» para el futuro de la vicepresidenta segunda (no tanto por su presencia en el Gobierno, sino por su liderazgo en Sumar), emergen choques internos en los demás partidos de la alianza.

Izquierda Unida está ahora centrada en superar la etapa de Alberto Garzón. «IU tiene sus problemas», explican las fuentes de esta formación que pronto pasará a ser liderada por Antonio Maíllo. De tal manera que aunque IU ya ha empezado a tomar distancia de Sumar y Díaz, queda como un sector interesado en defender a la gallega, pero no con el mismo entusiasmo de hace un año.

Ernest Urtasun
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. | Europa Press

Más Madrid

Más Madrid, otro socio clave de Díaz, experimenta una lucha interna que también puede acabar con restar apoyos a Díaz y fomentar su relevo en el caso de una debacle europea. El partido madrileño experimenta un choque entre los herederos y afines a Mónica García y los del grupo municipal de Rita Maestre, interesados en tomar el control de la organización regional. García, tal y como publicó este diario, mantiene una entente muy estrecha con Yolanda Díaz. Es de momento uno de sus principales apoyos, convencidas de que su carrera política ya no pasa por una vuelta a la Asamblea madrileña, sino en la consolidación de su figura nacional, sobre todo en el ámbito sanitario.

Pero los de Rita Maestre presionan internamente para ganar fuerza. La portavoz municipal ha empezado a elevar el tono de sus enfrentamientos al PP madrileño, en un planteamiento que para muchos de esta formación revela su intención de dar el salto a la Comunidad de Madrid. Es una opción, pero lo cierto es que «Más Madrid está dividido» sobre Díaz y su liderazgo, aseguran las fuentes consultadas. Y no se descarta que el sector más cercano a Maestre pueda en un determinado momento respaldar la necesidad de un cambio de liderazgo o de referencia en Sumar, apostando por Urtasun.

La cuestión ideológica tiene mucha importancia en ese nuevo escenario. Díaz ha intentando combinar en su discurso político guiños al mundo ecologista, que pide una formación política moderna, posideológica, muy avanzada en los temas de los derechos civiles, con una cultura muy metropolitana y lanzada hacia el futuro más que al pasado, con elementos tradicionales de carácter laborista. Laborismo y ecologismo son los dos ejes que Díaz propuso combinar, pero de momento sin mucho éxito. Los laboristas se están alejando de ella, sostienen las fuentes consultadas. En IU y también en el sindicato, apuntan. Mientras que el giro verde que plantean sectores como Más Madrid tendrían en Urtasun un intérprete más adecuado a su planteamiento: por perfil y referencia en Europa.

Los Comunes

Algo parecido ocurre en los Comunes en Cataluña. Los Comunes experimentan otra división interna. Los colauistas, es decir, los afines a la exalcaldesa Ada Colau, están en estos días resistiendo a la embestida de otros sectores que quieren una renovación interna. La etapa de Colau tiene que llegar a su fin, argumentan sus críticos, que se están aliando para aprovechar los acontecimientos políticos catalanes para dejar en la estacada a la exregidora. A Colau la culpan de la elección de la candidata en Tarragona, que perdió el escaño, y de gestionarlo todo con un exceso de verticalismo y para favorecer a su círculo de afines. Y aquí también se experimentan choques entre corrientes más laboristas y ecologistas, pero en este caso aliadas para limitar el control interno que ejerce Colau.

Ada Colau
Ada Colau. | Europa Press

Como publicó este diario, el encaje en la Generalitat será clave para el futuro de los Comunes. Jéssica Albiach, respaldada por Díaz, quiere obtener unas consejerías en el nuevo gobierno de Salvador Illa. Los Comunes aseguran que entre el PSC y ERC se están acercando posturas. ERC lograría entrar en el Ayuntamiento de Barcelona, que controla el socialista Jaume Collboni, a cambio de dar su apoyo externo a Illa (apoyo en la investidura más en algunas votaciones en el Parlament, pero sin entrar en su ejecutivo). Y los Comunes aprovecharían las circunstancias para frenar las ambiciones de Colau de volver a tener un cargo en el Consistorio. El aislamiento de Colau reforzaría, una vez más, a Urtasun.

Además de Madrid y Cataluña, también juega un papel muy importante el sector valencianista de Compromís. Y en ese ámbito, según las fuentes consultadas, las espadas estarían ya en alto. Compromís junta un alma autonomista con otra izquierdista, heredera de la cultura comunista. Pero según afirman en Sumar las dos estarían ahora alejadas de Díaz. La negociación de las listas europeas demostró el malestar. Compromís amenazó a Díaz con romper con Sumar de no obtener al menos el tercer puesto en la lista europea. El resultado fue relegar a IU en la cuarta plaza, despertando la furia de muchos sectores de ese partido.

Errejonistas

Más allá de los partidos, queda el sector sindical. Los sindicatos respaldaron activamente a Díaz en los primeros compases de Sumar. La ayudaron a la hora de completar las listas electorales; enviaron a sus afiliados y cuadros a sus mitines y recomendaron a los suyos votar a Sumar. Pero esta luna de miel ya habría acabado, según avisan en el partido aliado de Pedro Sánchez. Es más, el giro emprendido por Sánchez en los últimos meses estaría logrando que muchos del sindicatos se estén pasando al bando socialista. Más aislamiento para la política gallega.

Podemos observa con interés lo que pueda ocurrir en esa coalición. Podemos lanza guiños a Izquierda Unida para que vuelva al pacto del botellín, y sostienen que «en la interna» de Sumar los errejonistas, ahora escuderos de Díaz, estarían dispuestos a sacrificar a la lideresa con tal de promover a su referente. Pero en Sumar rebajan esta posibilidad: «Errejón no cuenta nada», zanjan. Pero sí abren a analizar el papel de otro dirigente en la sombre del proyecto, el catalán Josep Vendrell, considerado para muchos el rasputín de Díaz. Vendrell, sostienen en Podemos, también podría participar de una conjura contra Díaz para su sustitución en el medio plazo con Urtasun.

Las elecciones europeas serán clave para el liderazgo de Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo llegó a construir Sumar como un proyecto alternativo a Podemos, capaz de fagocitar su espacio político y, después, aspirar incluso a la hegemonía de la izquierda controlada por el PSOE. Díaz siempre consideró que después de Sánchez el país buscaría un liderazgo femenino. Díaz manifestó en el estreno de Sumar su deseo de ser la «primera presidenta» de España. En junio reiteró la idea, pero con un matiz: «Quiero ser la primera presidenta verde de mi país. Verde, porque esto es muy importante. Quiero ser presidenta verde para cambiar la vida de la gente».

Desde entonces, su proyecto político no ha despegado. Y es más, los sondeos dibujan escenarios preocupantes, con una caída vertical de apoyos. «Pero la marca sigue siendo importante», sostienen desde la formación. Sumar, en definitiva, seguirá siendo un protagonista de la política española, afirman desde el partido, aunque tenga que aclarar su línea ideológica y su liderazgo si también las europeas van mal. En el corto plazo, después del nombramiento de la primera ejecutiva nacional, es difícil plantear un terremoto interno. «Yolanda en lo institucional sigue siendo fuerte», admiten en el partido para mencionar su visibilidad como vicepresidenta. Aunque saben que hay temblores. Y sobre todo, que existen políticos del entorno de Díaz interesados en aprovechar su oportunidad para lanzarse hacia el relevo si las circunstancias lo permiten.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D