El PP catalán no descarta cambios en la dirección y pasar página de los «líos internos»
«Tenemos un liderazgo sereno y ahora todo va a ser mucho más fácil. No hay conflictos en el horizonte»
El éxito electoral de Alejandro Fernández en las elecciones catalanas, que llevó al PP a triplicar resultados y quintuplicar los parlamentarios, puede desembocar en una renovación interna de la dirección regional, según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes populares. El respaldo a su liderazgo ya no admite dudas y el presidente deja en el aire llevar a cabo algún retoque a la organización interna hasta que se convoque el Congreso regional del partido, el único que queda pendiente de los que Feijóo se comprometió a resolver.
Las urnas han despejado el incierto futuro de Fernández en la organización popular, después de que la dirección nacional barajara la posibilidad de sustituirle como candidato a la Generalitat. Los resultados cosechados en Cataluña han unido al partido en torno a Fernández y este se siente ya con autoridad y respaldo para dar respuesta a uno de los déficits que arrastra la organización y que el PP le demanda: la reconstrucción interna del partido.
De entrada, fuentes cercanas al presidente catalán aseguran que «ya veremos qué hacemos con el equipo», en el sentido de posponer estos cambios a después de la celebración de las elecciones europeas e incluso del verano, aunque todo dependerá de cuándo se convoque el congreso regional. Desde la cúpula nacional es un tema sobre el que, de momento, no se quiere entrar, y así lo esquivó el portavoz popular, Borja Sémper, en la rueda de prensa en Génova de hace una semana cuando se le preguntó sobre esta cuestión.
Lo que sí se tiene claro en la dirección catalana es que ya hay que pasar página de los «líos internos» de hace tan sólo unos meses, cuando Alejandro Fernández era un presidente sin el respaldo de la dirección nacional y con una gran contestación interna. La unidad es la palabra clave, como así lo confirman todas las fuentes populares consultadas por este periódico. Nadie quiere oír hablar de división ni de rencillas o heridas pasadas.
«Ahora que hay tranquilidad no va a haber grandes líos«, señalan estas fuentes. En este sentido, admiten que «cuando no hay recursos, cuando el partido está roto, todo son problemas», y en estas circunstancias «¿cómo se va a organizar el partido?», se preguntan. Una situación interna que va a cambiar ahora que tienen «recursos, un liderazgo sereno y tranquilo», con lo que «ahora va a ser todo mucho más fácil».
Los populares confirman que «en el horizonte ya no hay ningún conflicto» y que a partir de ahora afrontarán el trabajo de oposición en el Parlamento catalán. La primera batalla será intentar retener el puesto que, en función de los votos, le corresponde en la Mesa de la Cámara, pero que le podría ser arrebatado por una alianza de la izquierda y el nacionalismo.
Estos cambios en la estructura del partido en Cataluña se lo demandan a Fernández desde otros territorios. Como recogió THE OBJECTIVE de fuentes populares, se considera que su liderazgo es «indiscutible, pero no tiene que ser un líder de ‘yo hago y deshago‘. Tiene que ser integrador, incorporando cada vez a más gente. Toda esta gente que ha estado estos días en las sedes, muchos ni son afiliados, tiene que incorporarlos, contar con ellos e ir construyendo estructura, y ahí Alejandro no se maneja tan bien como en trasladar los mensajes, los mítines, el Parlamento y en los medios de comunicación».
Igualmente, el propio Feijó pidió incorporar más talento y ensanchar el partido, en el discurso que pronunció este martes ante el Comité Ejecutivo Nacional, tras las elecciones del domingo en Cataluña: «En Cataluña y en el País Vasco nos queda mucho partido por construir, mucha base por ensanchar, mucho territorio por cubrir, mucho talento por captar para conectar con la mayoría de la sociedad a la que debemos aspirar».