Sánchez tiene sobre la mesa una petición de Milei para verse en Madrid el 21 de junio
El presidente de Argentina sí que otorga carácter oficial a ese viaje, al pedir reunirse con el Rey y el jefe del Ejecutivo
La crisis diplomática entre España y Argentina sigue subiendo peldaños en su agravamiento, pero el presidente argentino, Javier Milei, ya prepara una próxima visita a España tras las elecciones europeas del 9-J con el objetivo de cerrar las heridas abiertas este domingo con sus críticas a la esposa de Pedro Sánchez en el mitin de Vox, según desvelan fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE.
Milei tiene previsto volver a España el 21 de junio para recoger en el Casino de Madrid un galardón del Instituto Juan de Mariana por su «defensa ejemplar de las ideas de la libertad». Pero con una llamativa diferencia respecto a su polémica estancia de este fin de semana en Madrid: la Casa Rosada -sede de la Presidencia argentina- sí que ha pedido para esa ocasión a las autoridades españolas una reunión institucional con Felipe VI en la Zarzuela y con Sánchez en La Moncloa, por lo que se estaría ante una visita de carácter oficial.
El mandatario sudamericano sorprendió hace unas semanas al Gobierno español cuando comunicó su deseo de estar en el cónclave de Vox… pero sin incluir reuniones con el Rey o el jefe del Ejecutivo en Madrid, tal y como hace cualquier dirigente internacional que visita España por primera vez. Por lo tanto, se estaba ante una visita privada o de trabajo de Milei, si se incluye como tal la reunión del sábado con empresarios españoles, pero en ningún caso se podía equiparar a un viaje oficial o de Estado.
Pese a este «caso único en las relaciones internacionales», como lo definió este lunes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el Gobierno español dio todas las facilidades posibles a la comitiva argentina. El avión oficial de Milei aterrizó en la base militar de Torrejón (Madrid) en vez de en un aeródromo civil y durante las 48 horas que estuvo en la capital española, tuvo la protección y seguridad que la Policía Nacional y la Guardia Civil ofrece a cualquier mandatario extranjero de visita en España.
El hecho de que Milei desee ver a Felipe VI y a Sánchez dentro de un mes en Madrid es una prueba, a juicio de las fuentes diplomáticas, de que Buenos Aires quiere resolver la crisis de aquí al citado 21 de junio. Por el momento, no descartan que la escalada de reproches y advertencias diplomáticas siga en aumento, pero dan por hecho que tras los comicios europeos del 9-J las aguas volverán a su cauce para que la visita del presidente argentino se desarrolle con calma.
Sánchez exigió este lunes de nuevo «una disculpa pública» de Milei para superar la crisis y Albares advirtió de que sin ese paso, España tomará «las medidas que estime oportunas», aunque no quiso dar ninguna pista sobre lo qué está pensando Madrid como castigo. Tras llamar a consultas a la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso, y convocar este lunes en su despacho al embajador argentino, Roberto Bosch, el Gobierno ya ha gastado dos balas.
Expulsión de uno o varios diplomáticos
La posible expulsión de Bosh por orden de Albares, declarándole persona non grata, dejaría las relaciones bilaterales al borde de la ruptura. Para esto último, habría que cerrar la Embajada argentina al completo. Dos escenarios que las citadas fuentes ven «muy complicado» que se produzcan ya que los lazos entre ambos países en lo político, económico y social trasciende cualquier insulto o reproche verbal que se puedan lanzar de un lado al otro del océano Atlántico.
Así las cosas, una medida de presión que tiene aún en la mano la diplomacia española si, como parece, Milei no pide disculpas públicas a Sánchez podría ser la expulsión de uno o varios diplomáticos argentinos destinados en Madrid, aunque Buenos Aires respondería de forma recíproca con toda seguridad y complicaría la vuelta a la normalidad.
Una opción más factible y que está relacionada con ese próximo viaje de Milei a España, es que el Ejecutivo español declare en los próximos días, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral del 9-J, que el presidente argentino no es bienvenido a nuestro país y que, por tanto, el avión en el que viaje no podrá entrar en el espacio aéreo español.
Un veto que podría levantarse tras los comicios europeos si finalmente Milei se aviene a mostrar algún tipo de disculpa como la que tuvo el ministro de Transportes, Óscar Puente, con él. En Exteriores aún recuerdan que el entonces candidato a las presidenciales argentinas llamó al papa Francisco el «hombre del diablo en la Tierra» o el «enviado del maligno» para, una vez proclamado presidente de la República argentina, ir al Vaticano a fundirse en un abrazo con «Su Santidad».