Lambán: «Un socialista ha venido al mundo para combatir al nacionalismo por tierra, mar y aire»
El expresidente de Aragón ha presentado sus memorias en Madrid entre críticas veladas al PSOE de Sánchez
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid ha sido el lugar escogido por el expresidente de Aragón, Javier Lambán, para la presentación oficial de sus memorias (Una emoción política, La esfera de los libros). El socialista, arropado por el expresidente de Asturias Javier Fernández y el escritor Manuel Vilas, ha protagonizado un evento en el que toda la atención ha recaído sobre su reciente irrupción en el foco de la actualidad política. Ante la atenta mirada de pesos pesados del Partido Socialista como Felipe González, Alfonso Guerra o Emiliano García-Page —el único socialista capaz de ganar a día de hoy las elecciones a la derecha, según remarcaba Lambán—, el historiador y político maño ha lanzado varias críticas al sector del PSOE que se muestra conforme con la ley de amnistía.
El evento ha comenzado con sendas presentaciones de Javier Fernández y Manuel Vilas, y ambos han elogiado la calidad humana y literaria de Lambán. Fernández —quien recordaba cómo un Lambán todavía con melena fue a boicotear un mitin de Felipe González en 1976 y salió del mismo con un gran sentimiento de militancia socialista— ha hecho especial hincapié en que lo que más desea el expresidente aragonés es «un estado fuerte que proteja a los débiles», y en cómo la aprobación de la ley de amnistía como consumación de un pacto de gobierno con los nacionalistas catalanes es un paso en la dirección contraria. Por su parte, el escritor Manuel Vilas —finalista del premio Planeta en 2019 y ganador del premio Nadal en 2023—, también oriundo de Aragón, ha centrado sus elogios en las habilidades literarias del expresidente de su comunidad. «Estoy aquí porque soy escritor, y porque Javier Lambán ama la literatura», ha declarado antes de hablar del amor que ambos profesan por las canciones de Led Zeppelin y Pink Floyd.
Llegado su turno de intervención, Lambán ha repartido agradecimientos a todos los miembros del PSOE presentes en el evento, dedicando unas palabras especiales a Felipe González, Alfonso Guerra y Pilar Goya, compañera del fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. Recordando la dimisión de este último en 2014, ha mostrado su pesar por que Javier Fernández no acabara ejerciendo como su sucesor en la Secretaría General del PSOE: «Lo pensaba entonces y lo sigo pensando ahora». También ha añadido que, desde que culminó la crisis de Lehman Brothers en 2015, la deriva de los partidos mayoritarios se ha alejado completamente de lo que éstos solían representar. «Un socialista no ha venido al mundo para entenderse con un nacionalista; un socialista ha venido al mundo para combatir al nacionalismo por tierra, mar y aire», ha sentenciado el expresidente aragonés al hilo de esta cuestión.
Si bien no ha realizado ninguna alusión directa a su delicada situación política tras la votación de la ley de amnistía ni a la multa que le han impuesto desde el PSOE, el tono de su discurso ha dejado patentes las profundas diferencias que existen entre su manera de entender el socialismo y la línea política mantenida por el PSOE desde la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del partido. También ha querido dejar constancia de la preocupación que le genera la percepción que se tiene de la clase política desde la ciudadanía: «La conexión entre el ciudadano y su comunidad política se ha ido degradando, y eso hay que restaurarlo». Esa restauración, según ha declarado Lambán, sólo podría llegar a materializarse a través de «una reforma constitucional» que modifique la ley de autonomías en pos de la creación de «un estado federal con un gobierno central fuerte», plenamente capaz de hacer frente a los múltiples nacionalismos autonómicos que han proliferado a lo largo de los últimos años.
El evento ha concluido con una extensa ovación y cálidas muestras de afecto de la mayoría de los presentes, dejando patente que el pensamiento político en el PSOE es más diverso de lo que se quiere hacer creer desde Moncloa y que las voces discordantes con las políticas de Sánchez, lejos de desaparecer, aparentan estar ganando fuerza.