Teresa Ribera, la ministra ecologista que afronta un nuevo reto en Bruselas
La vicepresidenta tercera es la apuesta de Pedro Sánchez para las elecciones al Parlamento europeo del 9 de junio
Abanderada de la lucha climática, ganadora de batallas políticas claves en Bruselas y artífice de la denominada Agenda Verde en España, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afronta ahora un nuevo reto en la Eurocámara como cabeza de lista del PSOE para las elecciones europeas.
A sus 55 años recién cumplidos, Ribera compagina su labor en el Gobierno con su nueva faceta de candidata tras convertirse en la apuesta de Pedro Sánchez para las elecciones al Parlamento europeo del 9 de junio, con el deseo de aspirar después a ser comisaria de un área como la de energía, según señalan fuentes de su candidatura.
Ribera llegó al Gobierno en 2018 en el primer equipo de ministros que acompañó a Sánchez en La Moncloa y junto a él ha permanecido en estos años, en el núcleo de «incombustibles» que no se han separado del presidente en estos seis años, al igual que María Jesús Montero, Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles y Luis Planas. Su cercanía al presidente lo evidencia también el hecho de que fuera de número dos en las listas por Madrid de Sánchez en las últimas elecciones generales.
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Ribera ocupó su primer puesto político destacado como secretaria de Estado de Cambio Climático de 2008 a 2011 y fue designada ministra para la Transición Ecológica en 2018, puesto que ha mantenido hasta la actualidad añadiendo posteriormente la competencia de Reto Demográfico y el cargo de vicepresidenta del Gobierno.
Conocida por su beligerancia contra la energía nuclear y los combustibles fósiles, así como por su protagonismo en la puesta en marcha de leyes ambientales, se ganó el reconocimiento de la comunidad internacional al ser una de las artífices del Acuerdo de París de 2015 contra el cambio climático. En 2019, con la organización en tiempo récord de la COP25 en Madrid después de que Chile renunciara a celebrarla, confirmó su buena imagen fuera de nuestras fronteras.
Férrea defensora del parque Nacional de Doñana frente a las explotaciones agrícolas de la zona por temas de sequía, desde el Ministerio para la Transición Ecológica se han impulsado además durante su legislatura iniciativas como una estrategia nacional para la protección del lobo o el compromiso de dotar al Mar Menor de personalidad jurídica para su protección ambiental.
La socialista ha librado unas cuantas batallas políticas en Europa, donde su triunfo más reconocido fue conseguir que la Comisión Europea aprobase la «excepción ibérica», un mecanismo en España y Portugal para limitar el precio del gas para producir electricidad. Ahora tratará de aprovechar este bagaje en la campaña para las elecciones europeas, donde la candidata del PSOE está volcada en tratar de movilizar al electorado progresista alertando del riesgo de que el PP acabe pactando con la «ultraderecha».
Ribera destaca por su capacidad negociadora y por su tono serio y comedido en la mayoría de sus intervenciones públicas, aunque en los mítines muestra en ocasiones un espíritu más combativo y desenfadado. Casada y madre de tres hijas, a la política madrileña le gusta cocinar y dar paseos por la naturaleza, y es amante de la música de los años 80 y de la lectura, especialmente de los libros de Almudena Grandes.