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Política

El PSC negocia ceder a ERC una «corte de asesores» y la vicepresidencia del Parlament

Los republicanos confían en compensar a los suyos tras salir del ‘govern’ con una lectura «expansiva» del reglamento

El PSC negocia ceder a ERC una «corte de asesores» y la vicepresidencia del Parlament

Los miembros de ERC llegan al Congreso de los Diputados. | ERC

ERC ya ha rebajado sus expectativas tras el 12-M. Con ese baño de realidad, los republicanos ya han empezado a negociar con el PSC para la constitución de la Mesa del Parlament de Cataluña, que se votará el próximo 10 de junio, al día siguiente de las europeas. Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, la negociación se ha iniciado en dos carriles paralelos en los que las tres partes se miran de reojo por el retrovisor. De un lado, la que mantienen las fuerzas independentistas, Junts y ERC, que los republicanos se plantean como «farol» o método de presión para mejorar la oferta de los socialistas. Esta última es «la opción más probable», un acuerdo entre PSC y ERC que deje la presidencia del parlament a los socialistas, pero, a cambio, entregue a los republicanos la vicepresidencia, una «corte de asesores» y dos puestos de senador por designación autonómica

Una forma de cumplir con su verdadero objetivo: compensar la descapitalización de ERC tras su salida del gobierno autonómico. Altos cargos de la formación explican a este periódico que esa es la decantación natural que se ha producido tras el 12-M, el recuento de los cargos que dejan de serlo y necesitan ser reubicados. Algo que podría llevar a pensar que son partidarios de entrar en un futuro Gobierno, pero no es así. En una escala de probabilidades, el gobierno en solitario de Salvador Illa con apoyo externo de ERC sería la primera opción, un tripartito la segunda y la repetición electoral la tercera

Fuentes republicanas alegan dos razones para descartar ahora concurrir nuevamente a las urnas. Primero, porque «no tenemos garantías de que nuestro candidato (Oriol Junqueras) se pudiera presentar a unos nuevos comicios», ante las dudas que suscita la aplicación de la Ley de Amnistía. Junqueras mantiene todavía una pena de inhabilitación hasta 2031, que sería levantada por las medidas de gracia en cuanto entre en vigor.

Pero la suspensión cautelar de la amnistía, en caso de que se presentara una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, supondría mantener esa pena de inhabilitación e incapacitarle en su derecho político de concurrir como candidato, lo cual encaja con sus deseos iniciales. El segundo motivo radica en que una eventual repetición electoral podría generar un «efecto de segunda vuelta» que aglutine el voto en los dos partidos más votados y «descarrile» el tercero, ERC. Algo que coincide con los pronósticos del PSOE para descartar esos nuevos comicios, porque su socio «se hundiría» en las urnas, acentuándose la tendencia del 12-M.

Una «corte de asesores» 

Por ello, ERC está calibrando su estrategia para maximizar sus opciones. Esta semana, los republicanos han publicitado una negociación con la formación de Puigdemont, filtrada convenientemente a la prensa para que el PSC le vea las orejas al lobo y encarecer el precio de su voto. Pero en donde negocian con más visos de éxito y esperanza es en la mesa simultánea que han abierto con el PSOE. Los equipos de Salvador Illa y Marta Rovira se trasladan sus ofertas y explican que «todavía estamos empezando». La de ERC, de momento, es de «máximos», esto es, la presidencia de la Mesa del Parlament. Quieren un perfil de «una parlamentaria experimentada, con empaque constitucional y saber estar institucional», que haya ocupado cargos de responsabilidad, y se fijan en la actual consejera de Territorio en funciones del Govern, Esther Capella

Sin embargo, la filosofía republicana en esta negociación es la de priorizar el aspecto cuantitativo sobre el cualitativo para atenuar la implosión interna de una formación que ha sido desalojada del poder. Dicho en román paladino: dar cobijo al mayor número de cargos republicanos, colocar a cuantos más mejor. Y para ello, barajan ceder incluso la presidencia a cambio de una «corte de asesores», gracias a una «interpretación expansiva» del reglamento de la cámara autonómica. Fuentes de la negociación admiten que será complicado hacerse con la presidencia del Parlament y que lo más realista es que ERC se quede con un solo puesto en la mesa que coincida con la Vicepresidencia. Pero también deslizan que «hay muchos cromos» para el intercambio, siendo conscientes de que «el de Messi no vale lo mismo que el defensa del Villareal». En otras palabras: la presidencia vale lo que un gran número de cromos menores, muy codiciados para los republicanos. 

Illa será «generoso» pero «implacable»

Los socialistas son conscientes de la precariedad en que se encuentran sus socios y pretenden ser generosos, siempre y cuando no suponga ceder la presidencia de la Mesa. Porque también recelan de que ERC, presionada por Junts y tras ser relegada a la tercera posición, pueda claudicar ante Puigdemont e ir en contra los intereses de Illa, en cualquier momento de la legislatura. Desde el PSOE recuerdan que Salvador Illa es un «negociador implacable». Participó en todas las negociaciones de la legislatura anterior, para la legislatura y para las mesas de diálogo con ERC, y confían en el éxito de sus conversaciones y contactos. Se añade que su victoria histórica le confieren una fortaleza y peso que «le permiten creatividades curiosas e innovaciones, que faciliten el acuerdo»

No descartan los socialistas concederles un importante número de asesores «al peso», la vicepresidencia de la cámara, e incluso, dos senadores en la cuota de designación autonómica, en lugar de uno, como les corresponde, del total de ocho que tendrá que renovar el Parlament cuando quede constituido. Como recuerdan los republicanos, es un escenario similar al que se vivió el pasado mes de agosto en la constitución de las Cortes, cuando el PSOE «supo ser generoso», prestando diputados a ERC para formar grupo propio, lo cual conllevaba elevar las asignaciones presupuestarias, el número de asesores y tiempos de intervención en los plenos. ERC necesita asesores, despachos y, como recuerda un diputado a este diario, «hasta la ubicación en el hemiciclo para salir en el tiro de cámara». En definitiva, lo que necesitan los republicanos es visibilidad para compensar su salida del Gobierno y una sobrerrepresentación que les permita igualarse al rival independentista que le ha robado la hegemonía en Cataluña. Salvador Illa quiere hacer de esa necesidad virtud y exhibir su primer gran acuerdo en Cataluña. 

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