Podemos aguanta y lanzará el asalto a un Sumar que pincha y deja a IU sin escaño
Sumar no logra el cuarto escaño con lo que IU no entra en el Parlamento Europeo mientras que Irene Montero sí
Podemos ha obtenido dos diputados en las elecciones europeas de este domingo, con un 3,27% de votos. Se trata de un resultado aceptable para los morados, que con Irene Montero en la cabeza buscaba mirar de cara a Sumar, que con un 4,65% de votos vuelve a pinchar y no logra obtener su cuarto diputado (se queda en tres). Los de Yolanda Díaz temían este desenlace, que deja fuera de la Eurocámara al candidato propuesto por Izquierda Unida, Manu Pineda, y lleva a la formación de izquierda del 12% de votos de las últimas elecciones generales a menos del 5% en estos comicios. El PSOE obtiene un 30% de votos y 20 diputados, mientras que el PP gana las elecciones europeas con un 34% de votos y 22 escaños.
En Podemos consideran que con este resultado pueden ahora lanzar el asalto a los de Díaz, que quedan tocados y debilitados por estos comicios. Los morados logran enviar a Bruselas a su candidata y a la número dos, Isa Serra, mientras que el fracaso de Sumar deja a IU por primera vez en su historia sin eurodiputados. En el partido que ahora lidera Antonio Maíllo ya empiezan a escucharse voces que piden que los responsables de este fracaso den un paso al lado. Es decir, dimisiones que podrían afectar incluso a Yolanda Díaz.
Podemos se jugaba en estas elecciones europeas su supervivencia, y ha quedado en lo que se puede considerar un empate técnico con Díaz, que en la noche electoral ha renunciado incluso a acudir a la sede de Sumar. Podemos, en definitiva, puede ver el vaso medio lleno, mientras que Sumar, que aspiraba en el momento de su lanzamiento a canibalizar al partido morado, vuelve a pinchar después de las elecciones autonómicas gallega, vasca y catalana.
Enfado en IU
Este diario ya adelantó que Sumar analizó con preocupación los sondeos que se iban publicando a lo largo de los últimos días, y que veía peligrar el umbral del 6% de votos, que aseguraba enviar a Bruselas a cuatro diputados. Finalmente, Sumar se ha quedado por debajo del 5%, casi con los mismos votos que la formación emergente del outsider Alvise Pérez (4,5%). Vox obtiene un 9,6% de votos, y los bloques nacionalistas de Bildu, BNG y ERC, tres escaños, mientras que Junts y el PNV, respectivamente un escaño cada uno. Izquierda Española, la formación de izquierda antinacionalista que quería romper el tablero político, no ha logrado ningún representante.
A partir de este momento se abre un debate en Sumar sobre el liderazgo de Díaz. Tal y como explicaban internamente en su propia formación, la vicepresidenta «se la jugaba» en estos comicios. Díaz eligió a la candidata, Estrella Galán, en contra de la opinión de muchos de sus aliados. Lo hizo sin pasar por unas primarias y relegó a IU en la cuarta posición de la lista. Eligió a Jaume Asens, de los Comunes, de dos, y al representante de Compromís de tres. Con los dos diputados de Podemos, Sumar ahora tendrá más difícil, por no decir imposible, proponerse como la única y principal propuesta de izquierda alternativa al PSOE.
«Dar guerra» a Sumar
«Los resultados de las europeas de este domingo resultan así muy amargos para Yolanda Díaz, que desde su debut como candidata en las generales del 23-J, sigue sin lograr que su nuevo partido despegue. En Galicia, Sumar no logró tener representación; en el País Vasco solo sacó un escaño, y en Cataluña perdió dos (bajó de ocho a seis). La suma de Podemos y Sumar, además, también resultaría insatisfactoria si comparada con lo que ocurrió en las europeas de 2019. Entonces, cuando Pablo Iglesias todavía lideraba Podemos, la coalición de los morados con Izquierda Unida logró seis diputados. Ahora, Sumar y Podemos consiguen juntos cinco.
El resultado de las europeas permitirá ahora a Irene Montero «dar guerra» a Sumar. Los morados vuelven a poder lidiar con la formación de Yolanda Díaz, que fuentes de su propio espacio admiten haber sufrido un duro golpe. Podemos ha logrado sacar cabeza con una campaña electoral centrada en elementos como la dicotomía entre la guerra y la «paz» y en desmarcarse de Sumar, al que tachó de formación alineada al PSOE.
En opinión de los morados, las elecciones europeas revelan que la formación de Montero y Belarra «no está muerta», tal y como argumentaban algunos en Sumar. Y que, en cambio, quien más ha sufrido ha sido la formación de Díaz, que forma parte del Gobierno mientras que Podemos fue excluida después de las últimas generales. En algunos territorios, según sostienen en Podemos, los resultados con Sumar son igualados y ahora se abre una brecha entre Díaz y sus aliados. Y allí es donde el partido de Irene Montero querrá hacer daño a una lideresa política que un año después del lanzamiento de su partido resultado muy debilitada.