Izquierda Española se queda fuera de la Eurocámara y se rearmará para las generales
El partido de Guillermo del Valle no ha logrado los votos suficientes para llegar a Bruselas pero asegura «tener futuro»
Izquierda Española, el partido de izquierda antinacionalista que lidera Guillermo del Valle, no ha logrado dar la «sorpresa» esperada. La formación que debutaba este domingo en los comicios europeos no ha logrado sumar los votos suficientes para enviar a Bruselas al menos un diputado. El partido ahora deberá afrontar una pequeña travesía en el desierto, aunque antes de estas elecciones desde la formación aseguraban que los comicios europeos eran tan solo un comienzo, y que su objetivo consistía en presentarse también en las próximas elecciones generales, que a menos de un adelanto convocado por Pedro Sánchez se celebraría de aquí a tres años. «No es el resultado que esperábamos pero tenemos presente y, sobre todo, futuro», ha afirmado Del Valle en la noche electoral.
La formación de izquierda que aspiraba a ofrecer una alternativa claramente antinacionalista tanto a Sumar como a Podemos y al PSOE, proponía como candidato a Guillermo del Valle, uno de los fundadores de la formación. La número dos del partido era la exsocialista Soraya Rodríguez, que ejerció de eurodiputada en la última legislatura del Parlamento de Bruselas. La formación también contaba en su lista con figuras destacadas del ámbito político y cultural, como los escritores Félix Ovejero y Francesc de Carreras, del económico como Juan Francisco Martín Seco o intelectuales como Jon Viar. Recibió el respaldo de otros exponentes de la cultura y del cine antes de las elecciones de este domingo. Pero todos estos apoyos no han sido suficientes para obtener los votos suficientes para enviar a Bruselas un representante, quedándose este 9 de junio por debajo de los 100.000 papeletas.
Izquierda Española surgió como partido político del think tank El Jacobino, nacido hace años por iniciativa de Del Valle como plataforma de pensamiento para la izquierda, a través de un enfoque claramente antinacionalista. El Jacobino nació después de que Pedro Sánchez empujara el PSOE hacia un pacto con los nacionalistas y Podemos, en el marco del llamado encaje «plurinacional» de España. Los de Del Valle han llevado a cabo una campaña electoral en la que han reivindicado una izquierda fiel a la unidad nacional y reprochado a los nacionalistas defender ideas de «extrema derechas y reaccionarias».
Amnistía
Del Valle dijo que su intención era llegar a Bruselas para, entre otras cosas, hacer «pedagógica» con los otros partidos de izquierdas ante las cesiones de Sánchez a los nacionalistas. Izquierda Española ha propuesto un discurso muy duro con la amnistía a los responsables del procés, y ha plantado cara a todas las fuerzas secesionistas activas en España, además de fomentar políticas sociales en la Unión Europea y reformas como la unidad fiscal europea que deje sin validez el cupo vasco y navarro en España.
En el partido calculaban que la aprobación de la amnistía a los responsables del procés de la semana pasada podía servir de palanca para su formación. Pero todos los esfuerzo de Del Valle y de los suyos han resultado insuficientes para celebrar su primera representación política. Aunque el partido sostiene que su proyecto no acaba aquí, y que ahora toca rearmarse para afrontar las próximas elecciones generales, donde Izquierda Española querrá participar para mantener viva su esperanza de tener un papel relevante en el tablero político español.