Populares y socialistas resisten en Estrasburgo ante el empuje de Meloni y Le Pen
Los liberales sufren un batacazo: Macron convoca legislativas en Francia y De Croo dimite en Bélgica
El Partido Popular Europeo (PPE) ha ganado con holgura las elecciones del 9-J, consiguiendo 191 escaños de los 720 asientos en juego. Son cuatro más que los 187 que tenía al término de la pasada legislatura, así que resiste como primera fuerza por delante de los socialistas (135) y liberales (80). Las tres formaciones superan los 400 eurodiputados, así que junto a los verdes (52) podrán pactar las principales reformas políticas europeas y a la candidata para repetir como presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen.
El PPE cimentó su victoria gracias a los 31 diputados de la CDU alemana, los 22 del PP español y los 21 de la formación polaca de Donald Tusk. La subida de la derecha radical encuadrada en Conservadores y Reformistas (ECR, formación en la que se inscriben Vox y los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni) fue más pequeña de la esperada: de 69 que tenía ahora a los 71 de este 9-J.
Es muy posible que los 30 diputados de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen acaben en ECR, por lo que la extrema derecha de Identidad y Democracia (ID) perderá buena parte de los 57 escaños conseguidos este domingo y quedará con Alternativa para Alemania (AfD), segunda fuerza en los comicios alemanes, como principal referente.
Los liberales de Renew siguen como tercera fuerza en la Eurocámara, pero lo hacen con una fuerte caída de 19 escaños, de los 102 de la legislatura recién concluida a los 83 que apuntan las proyecciones. La noche electoral fue aciaga para dos de sus referentes europeos. Sobre todo para el francés Emmanuel Macron, quien decidió convocar elecciones legislativas al verse arrollado por Le Pen metiendo a sus compatriotas en una doble vuelta el 30 de junio y el 7 de julio en pleno Tour de Francia y a escasos días del inicio de los Juegos Olímpicos de París. Un auténtico terremoto.
El segundo jefe de Gobierno en caer en desgracia fue el primer ministro belga, Alexander De Croo, quien dimitió entre lágrimas tras la debacle de su partido, el liberal Open Vld, en las elecciones federales, regionales y europeas de este domingo. Los liberales flamencos quedaron por detrás de Nueva Alianza Flamenca, la ultraderecha de Vlaams Belang, el partido socialista Vooruit y los democristianos del CD&V.
También han sufrido un gran recorte en sus resultados los Verdes europeos, que pasan de 71 a 53 escaños, y una rebaja más moderada de La Izquierda en la que estarán los representantes de Sumar y Podemos, que suma 35 eurodiputados, dos menos que los 37 que tenía en la pasada legislatura.
En Hungría hubo un importante cambio de tendencia. Fidesz, el partido del primer ministro Viktor Orbán, ganó las elecciones europeas (y también municipales) celebradas este domingo, si bien perdió casi nueve puntos porcentuales respecto a los comicios europeos de 2019. Fidesz no está inscrito en ningún grupo tras abandonar en la legislatura saliente el PPE y ahora sus 10 eurodiputados buscarán unirse al ECR de Meloni, Abascal y Le Pen.
La maltesa Roberta Metsola revalidó su escaño con el PPE y podría optar a un nuevo mandato al frente de la Eurocámara, si bien lo lógico es que sea por los dos años y medio iniciales para que el resto de la legislatura lo presida un representante de los socialistas. La presidenta saliente subrayó este domingo ahora empiezan «semanas» de negociaciones para constituir los grupos que formarán el Parlamento Europeo en la décima legislatura y «formar mayorías para trabajar en un programa político que marque la senda de la UE».
La Conferencia de Presidentes, que forman los líderes de todos los grupos con presencia en el Parlamento saliente, se reunirá este martes para hacer balance y fijar la ‘hoja de ruta’ para la constitución de la nueva Eurocámara, cuya sesión inaugural tendrá lugar el próximo 16 de julio en Estrasburgo (Francia).