Bustinduy, Urtasun y García, posibles relevos en Sumar con un Errejón tocado tras el 9-J
La formación deberá decidir su futuro con el peligro de una «guerra» que acabe con todo el espacio
Sumar no ha superado el escollo del 9-J. El partido que lanzó oficialmente Yolanda Díaz hace tan solo 13 meses ha obtenido un resultado muy por debajo de las expectativas en las europeas del domingo, con algo más de un 4% de votos, y tan solo tres escaños. El primer resultado de este fracaso ha sido la dimisión de Díaz de todos los cargos en su partido. Sumar queda oficialmente descabezado, en un cruce de ataques entre los aliados, que dejan también a Íñigo Errejón en la picota. «¿Quién hizo la campaña electoral?», se preguntan fuentes de los partidos que colaboran con Sumar.
Díaz decidió el pasado domingo no presentarse en la sede del partido, dejando sola a la candidata, Estrella Galán, que ella eligió a dedo y sin primarias. Pero nada más celebrarse los comicios del domingo y conocerse el resultado, se abrió un debate sobre la continuidad de la política gallega, sus errores en la campaña y la definición de la lista electoral. Menos de 24 horas después, Díaz decidió tirar la toalla, aunque mantiene el cargo de vicepresidenta segunda del Gobierno.
Las fuentes consultadas revelan que existían movimientos internos para el relevo de Díaz antes de su dimisión. En ese momento, las fuentes consultadas sostenían que a la vicepresidenta «le faltaban apoyos». «Se ha ido para evitar que la echaran», añaden después del anuncio de Díaz. Ahora la formación deberá decidir si disolverse de un día para otro, dejando al grupo parlamentario sin guía, o elegir a un responsable transitorio. Internamente, circulan tres nombres como posibles sustitutos de Díaz: Mónica García, Ernest Urtasun y Pablo Bustinduy. Además de la valenciana Mónica Oltra, que vuelve a ser mencionada por sus partidarios. «Va a ser una guerra para el relevo, pero en la guerra se cargan a Sumar», vaticinan algunos.
Mónica García, ministra de Sanidad y referente de Más Madrid, puede aprovechar la situación para hacerse con más peso en la coalición y sobre todo con el control del grupo parlamentario. Miembros de su partido ya han esbozado como posible solución una confederación de partidos, con dirección colegiada, pero que dejaría a IU en una posición algo anómala. El segundo nombre, tal y como ya adelantó THE OBJECTIVE, es el de Ernest Urtasun, dirigente de los Comunes de Cataluña y el único que sigue dando la cara públicamente por Sumar. Aunque otras fuentes apuntan a Bustinduy, ministros de Derechos Sociales, y posible dirigente encargado de «cerrar» ya todo el proyecto.
Las elecciones europeas se habían convertido en un plebiscito sobre Pedro Sánchez, pero también sobre Yolanda Díaz. Izquierda Unida, el único partido de la coalición con presencia a nivel estatal, había exigido ocupar un puesto destacado en la lista electoral. Los sondeos iban a la baja y aunque en un principio se daba por descontado que Sumar lograría un mínimo de cuatro eurodiputados, IU se temía lo peor. Incluso Alberto Garzón lo reconoció el lunes: «Los resultados son los esperados: bastante malos». El resultado ha sido que Manu Pineda, único referente de esta formación en la lista, se ha quedado sin escaño.
Errejón, otro señalado
El nuevo coordinador federal, Antonio Maíllo, habló el lunes de la necesidad de que abriera una nueva etapa. En su partido hablan de enorme malestar y saben que no tener a un referente propio en el Parlamento Europeo conllevará una enorme pérdida de dinero público. Es la primera vez en la historia de IU que no lleva a uno de sus dirigentes a Europa. El golpe a nivel de imagen, de prestigio y de dinero es enorme.
Es por ello que las fuentes consultadas sostienen que en estos días IU y lo que queda de Sumar intentarán llegar a un acuerdo para salvaguardar la aportación económica a IU a través de las subvenciones europeas y el dinero que gestionan los eurodiputados. Pueden llegar a un reparto que favorezca a IU, o incluso a la renuncia de Estrella Galán, la candidata de Sumar, que permitiría a Manu Pineda darle el relevo.
La metáfora a la que hacen referencia varias fuentes consultadas es la de «los cuchillos sobre la mesa, tanto en IU como en Sumar». En las redes sociales y entre miembros de Sumar se pide que alguien asuma la «responsabilidad» de la derrota. El dirigente de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, lo dejó meridiano en las redes sociales, donde dijo que el «núcleo dirigente de Sumar» tenía que «asumir responsabilidades».
Aunque Más Madrid reproche a la ejecutiva de Sumar sus planteamientos, lo cierto es que en la coalición, además de Díaz, a la que se le achaca un enfoque equivocado de campaña, también se señala a Errejón como uno de los más afectados por el fracaso del domingo. Díaz entregó a Errejón la portavocía parlamentaria después de la salida de Marta Lois. Y ahora el político tiene «mando en plaza» en Sumar. Las personas de confianza del dirigente madrileño son las que han fijado las directrices de campaña electoral en las autonómicas y en las europeas. De ahí que muchos aseguren: «Errejón y Yolanda son los señalados». Aun así, esto no quita que el portavoz parlamentario no busque encargarse él del liderazgo temporal en Sumar. «A él le gustaría», zanjan las fuentes consultadas.
Incluso aquellos que en su día, es decir, hace algo más de un año, apostaron claramente por Sumar como actor emergente de la política española, ahora dan un paso al lado. Después del enfrentamiento con Podemos, se vuelve a hablar de la necesidad de una reunificación de todas las formaciones a la izquierda del PSOE. Aunque en Podemos de momento no se pronuncian sobre esta hipótesis, mientras que las rencillas entre los morados y los miembros de los otros partidos como Más Madrid, Comunes o Compromís dificulta esta opción. IU, en cambio, podría acercarse con más facilidad a Podemos.
Terremoto interno
En Cataluña, el partido de Díaz obtuvo el domingo menos votos que Podemos. Este dato duele mucho en Sumar y también se encuentra bajo la lupa de la polémica el candidato elegido por los Comunes (también sin primarias), Jaume Asens. Algunos ya piden a Asens renunciar al escaño para que entre Pineda. Pero esta posibilidad también se considera improbable por las fuentes consultadas.
En definitiva, Sumar afronta un momento de máxima inestabilidad. Y queda a la espera de lo que pueda ocurrir en Cataluña, con el miedo a que se tengan que repetir los comicios y que Sánchez decida poner toda la carne en el asador y adelantar las generales. Este sería el peor escenario político en absoluto para Sumar. La formación necesita repartir desde el Gobierno y reordenarse internamente. Posiblemente, devolviendo a los aliados territoriales más protagonismo, y quitándolo al grupo de técnicos y afines a Díaz que han llevado al partido a estrellarse.
Díaz sale inevitablemente muy debilitada, aunque siga en la vicepresidenta del Gobierno. Una decisión que también despierta el recelo de sus críticos: «Díaz apuesta por Díaz y renuncia a apostar por Sumar», comentan los observadores más cercanos a Podemos. La sensación que se percibe en la izquierda alternativa al PSOE es la de un verdadero terremoto interno donde no queda claro quién pueda dirigir (si quiere) el espacio político, y quién se encargará de coordinar un grupo parlamentario de 27 miembros. La caída vertical de Sumar puede así traducirse en otro problema para los equilibrios de la legislatura de Pedro Sánchez.